La NASA lanza un sat¨¦lite para estudiar los fen¨®menos m¨¢s violentos del universo

El transbordador estadounidense Atlantis tiene previsto despegar esta tarde con el sat¨¦lite cient¨ªfico m¨¢s grande puesto en ¨®rbita por la NASA. El Observatorio de Rayos Gamma (GRO), de 17 toneladas, ha costado 60.000 millones de pesetas y lleva cuatro detectores de rayos gamma con los que los astrof¨ªsicos quieren estudiar los fen¨®menos m¨¢s violentos del universo. Es el primer vuelo en 1991 de la NASA, cuya agenda de lanzamientos ya ha sufrido varios contratiempos.

Estrellas que colapsan y explotan, colosales remolinos de gas y polvo que revientan en el coraz¨®n de las galaxias, materia y antimateria que choca aniquil¨¢ndose mutuamente son fen¨®menos de enorme violencia que tienen lugar constantemente en el universo y los rayos gamma que emiten son mensajeros de esos acontecimientos. "El GRO puede revolucionar la astronom¨ªa", ha declarado Donald Kniffen, jefe cient¨ªfico del proyecto en el centro Goddard de la NASA.Tres de los cuatro detectores del GRO tienen el tama?o de un coche utilitario y est¨¢n dise?ados para funcionar en ¨®rbita terrestre, a 470 kil¨®metros de altura, durante dos a?os. No son instrumentos astron¨®micos convencionales, los superenerg¨¦ticos rayos gamma son tan penetrantes que atraviesan los telescopios, sino dispositivos que registran los destellos producidos por los choques de los rayos gamma con materiales l¨ªquidos y cristales. Su sensibilidad es diez veces mayor que cualquier otro detector anteriormente puesto en ¨®rbita. Durante el primer a?o de la misi¨®n, el GRO har¨¢ un barrido general del cielo y posteriormente se concentrar¨¢ en las fuentes m¨¢s enigm¨¢ticas detectadas.

La informaci¨®n enviada desde este nuevo sat¨¦lite dar¨¢ pistas a los estudiosos sobre la formaci¨®n de elementos qu¨ªmicos y la muerte de estrellas, sobre la estructura del centro de las galaxias, sobre los enigm¨¢ticos cu¨¢sares y estrellas de neutrones y las salvajes turbulencias donde la materia se comprime hasta formar agujeros negros. Participaci¨®n europea

Para investigarlos, los cient¨ªficos necesitan instrumentos colocados fuera de la atm¨®sfera terrestre, que intercepta gran parte de las radiaciones procedentes del cielo, y el GRO est¨¢ dise?ado para realizar la m¨¢s sensible y sistem¨¢tica observaci¨®n de rayos gamma en el cielo. En este observatorio de la NASA van embarcados, adem¨¢s, instrumentos desarrollados por la Administraci¨®n Europea del Espacio (ESA) e institutos de Alemania, Holanda y EE UU.

Uno de los objetivos m¨¢s interesantes al que los cient¨ªficos quieren apuntar el GRO es el centro de la V¨ªa L¨¢ctea, la galaxia a la que pertenece el sol y 1.000 millones de estrellas m¨¢s. Los astrof¨ªsicos quieren comprobar si en esa turbulenta regi¨®n velada por gas y polvo hay un agujero negro, una concentraci¨®n tal de materia que ni siquiera la luz puede escapar a su fuerza de gravedad. Algunas hip¨®tesis sostienen que efectivamente puede ser un cuerpo celeste con una masa 100 millones de veces superior a la del Sol. Otras sostienen que se trata de una densa acumulaci¨®n de estrellas o tal vez alg¨²n fen¨®meno que los cient¨ªficos ni siquiera imaginan.

Los t¨¦cnicos han verificado exhaustivamente todos los equipos del nuevo observatorio, escarmentados por la experiencia del Hubble. Tiempo han tenido para las pruebas, porque el lanzamiento del GRO se ha retrasado varios a?os.

Durante la misi¨®n del Atlantis, cuyo lanzamiento est¨¢ previsto para hoy a las 14.18 horas GMT (16.18 hora espa?ola), dos de los cinco astronautas realizar¨¢n un paseo espacial de varias horas fuera de la nave.