Pisos y alquileres

No voy a pedir la derogaci¨®n del decreto Boyer, pero s¨ª le voy a pedir al se?or Borrel, que tan eficaz se mostr¨® luchando contra el fraude fiscal, que luche ahora desde su ministerio contra el fraude de las viviendas de protecci¨®n oficial construidas al amparo de la legislaci¨®n vigente en los gloriosos a?os sesenta y setenta.Vivo en Toledo, en una vivienda alquilada de estas caracter¨ªsticas. Me gasto la mitad del sueldo, pero hasta ahora, apretando el cintur¨®n, llego a final de mes. El individuo propietario me sube lo que le da la real gana, sin atenerse a lo pactado en el contrato renovable cada a?o. A partir del pr¨®ximo a?o, mi gozo en un pozo, el individuo propietario que consigui¨® su vivienda, subvencionada con dinero p¨²blico y, por supuesto, por su pertenencia a uno de los estamentos que durante a?os dirigi¨® la vida de este pa¨ªs, por el m¨®dico precio de 900.000 pesetas hace 14 a?os, pretende ahora que pague, si es que me quedo, nada menos que 11 millones de pesetas, cuando en Toledo las ¨²ltimas viviendas nuevas de promoci¨®n p¨²blica han costado 9,5 millones. ?No es esto un Fraude, con may¨²sculas? ?Cu¨¢ndo el Gobierno socialista se va a acordar de santa B¨¢rbara, cuando no truena o, lo que es lo mismo de los sufridos contribuyentes, cuando no es ¨¦poca de elecciones? ?Es tandif¨ªcil controlar la especulaci¨®n en este tipo de viviendas subvencionadas?-