Un juez rebaja la pena a un violador por usar cond¨®n

Emplear preservativo en un acto de violaci¨®n, en especial si lo implora la v¨ªctima, es una atenuante del delito, seg¨²n acaba de fallar un juez brit¨¢nico, al dictar una sentencia que ha hecho subirse por las paredes a organizaciones defensoras de los derechos de la mujer. Calificativos de intolerable y exclamaciones de indignaci¨®n han acogido la liviana condena del violador.Brian Huntley, un parado de 22 a?os, decidi¨® aliviar la inevitable urgencia sexual que produce el ocio, d¨¢ndose el pasado mes de mayo un garbeo por el m¨¢s bien modesto barrio chino de la localidad portuaria de Hull, en el noreste de Inglaterra. Una prostituta de 19 a?os se encontraba por la zona y fue observada por Huntley, quien se la llev¨® a un garaje abandonado y la forz¨® al encuentro carnal, adem¨¢s de apropiarse de su bolso, en el que la chica ten¨ªa 250 libras.

La prostitutas brit¨¢nicas aplican, naturalmente, diversas tarifas a los distintos servicios que prestan. Algunas, cada vez menos, brindan al cliente la posibilidad de prescindir de cond¨®n, pero la mayor¨ªa s¨®lo trabaja al otro lado de la protecci¨®n el¨¢stica. En este caso, la joven implor¨® a Huntley que se pusiera el preservativo y lo consigui¨®. Un detalle que ha partido el coraz¨®n del juez Arthur Myerson.

"Usted mostr¨® inter¨¦s y consideraci¨®n al ponerse un anticonceptivo", dijo el juez al acusado, antes de sentenciarle a tres a?os de c¨¢rcel, la mitad de una condena habitual para este tipo de delitos en el Reino Unido. Myerson reconoci¨® que las prostitutas constituyen un grupo socialmente vulnerable y despreciado y dijo haber tenido en cuenta a la hora de fallar que la mujer no hab¨ªa sufrido trastornos particularmente graves por el ataque.

Esta sentencia ha puesto a Mujeres Contra la Violaci¨®n por la nubes y les ha llevado a pedir la dimisi¨®n de Myerson.