Puerto Rico reivindica, en el D¨ªa de la Lengua, una mayor presencia cultural espa?ola

La peque?a localidad de San Germ¨¢n, a unos 150 kil¨®metro al sudoeste de San Juan de Puerto Rico, fue ayer escenario de un acto cultural-patri¨®tico, organizado por el Comit¨¦ Pro Reafirmaci¨®n del Idioma Espa?ol, im pulsado y encabezado por buena parte de los intelectuales y profesores universitarios de la isla.Los organizadores del acto y otros intelectuales puertorrique?os, como Ricardo Alegr¨ªa, fundador del Instituto de Cultura de Puerto Rico, destacaron en declaraciones a este diario sus esperanzas de que Espa?a apoye con mayor energ¨ªa los esfuerzos de Puerto Rico, por preservar su lengua y sus ra¨ªces culturales. "Lo puertorrique?os hemos estado defendiendo nuestra lengua durante 93 a?os en circunstancias muy dif¨ªciles y desfavorables; nos hemos mantenido firmes en nuestro prop¨®sito de ser hispa noamericanos y hablar el idioma espa?ol", dijo Alegr¨ªa, quien a?adi¨®: "A veces hemos tenido la sensaci¨®n de que Espa?a no no daba importancia, porque no te nemos soberan¨ªa. Ahora Puerto Rico ha dado un paso casi heroico con la oficilizaci¨®n del espa?ol y Espa?a debe corresponder con una presencia y una actuaci¨®n m¨¢s agresiva en Puerto Rico. La nominaci¨®n para el premio Pr¨ªncipe de Asturias nos conmueve, pero deber¨ªa ser un primer paso, no una rubrica".

Parad¨®jica situaci¨®n

En Puerto Rico se ha dado la pa rad¨®jica situaci¨®n de que, al tiempo que toda la vida econ¨® mica y las infraestructuras socia les de la isla se ajustaban cada vez m¨¢s al modelo norteamerica no, la poblaci¨®n ha votado con la lengua por el predominio del idioma espa?ol, que es en el que se conducen los asuntos p¨²blicos y en el que se relaciona la inmensa mayor¨ªa de los puertorrique?os. Ello es as¨ª hasta el punto de que s¨®lo una peque?a parte de la poblaci¨®n es verdaderamente biling¨¹e y s¨®lo algunas empresas norteamericanas radicadas en la isla insisten en que su personal hable exclusivamente en ingl¨¦s.

Es en este contexto en el que se ha producido la declaraci¨®n del espa?ol como idioma oficial ¨²nico, realizada por el Gobierno de Rafael Hern¨¢ndez Col¨®n, del Partido Popular Democr¨¢tico, con el voto a favor de los representantes independentistas y la oposici¨®n de los miembros del Partido Nuevo Progresista.

La oficializaci¨®n del espa?ol no ha hecho, por as¨ª decirlo, m¨¢s que reconocer por ley lo que es real a nivel cotidiano. La vida cultural de la isla, por otro lado, parece confirmarlo as¨ª. La literatura que se produce en Puerto Rico se realiza exclusivamente en espa?ol y, como apuntan los profesores Awil¨ªda Palau y Pedro Juan R¨²a, "aqu¨ª no existe ni un solo escritor reconocido que escriba en ingl¨¦s". El panorama universitario y literario, en cambio, est¨¢ cuajado de nombres y resonancias hisp¨¢nicos. La universidad de Puerto Rico tuvo en los a?os cincuenta como profesores a personajes de la talla de Mar¨ªa Zambrano, Juan Ram¨®n Jim¨¦nez y Pedro Salinas.

Hoy, la producci¨®n literaria espa?ola est¨¢ plenamente presente en las librerias puertorriquenas, aunque los libros escritos en la isla ya no se llevan a imprimir a Espa?a, como suced¨ªa hasta los a?os sesenta y prInclpios de los setenta. Las imprentas propicias para los autores puertorique?os est¨¢n m¨¢s cerca, en la Rep¨²blica Dominicana, en Venezuela, en Miami o en el prop¨ªo Puerto Rico. De todos modos nombres como los de Rafael Alberti, Camilo Jos¨¦ Cela, Juan Goytisolo o Antonio Buero Vallejo son repetidos con veneraci¨®n.

Lo mismo clbe decir de la m¨²sica. La figura de Pau Casals sigue rodeada de una aureola especial en Puerto Rico como iniciador de un festival intemaclonal de m¨²sica que atrae cada a?o a los mejores int¨¦rpretes del mundo. Al margen de los valores aut¨®ctonos como el cantante de ¨®pera Justino D¨ªaz, el pianista El¨ªas L¨®pez o la multitud de cantantes y conjuntos populares puertorrique?os, la isla parece resistirse encarnizadamente al aluvi¨®n de ritmos y m¨²sicas anglosajones o de raigambres ¨¦tnicas distintas que genera la industria norteamericana.

Tal resistencia, no obstante, no se da en los medios en los que EE UU puede hacer valer su su premac¨ªa hist¨®rica: la televisi¨®n y el cine. Los tres canales en es pa?ol que pueden verse en Puer to Rico -uno puertorrique?o, otro norteamericano y un tercero mexicano- estan constelados de espacios producidos en EE UU y los dem¨¢s canales son en ingl¨¦s. La cartelera cinematogr¨¢fica presenta la misma t¨®nica, con absoluto predominio de producciones norteamericanas.

Por lo que se refiere a la prensa escrita el predominio del espa?ol se impone. De los tres diarios editados en Puerto Rico, s¨®lo uno, el San Juan Star, est¨¢ en ingl¨¦s y tiene una difusi¨®n diaria de 60.000 ejemplares. Los otros dos son el independiente El D¨ªa, con una difusi¨®n de 150.000 ejemplares y el sensacionalista El Vocero (una versi¨®n puertorrique?a de El Caso) que tiene una difusi¨®n de 225.000 ejemplares al d¨ªa.