Muere Gabriel Celaya, poeta del antifranquismo

El poeta Gabriel Celaya, autor de casi 100 t¨ªtulos e identificado con la corriente de la poes¨ªa social, muri¨® ayer en el hospital Gregorio Mara?¨®n de Madrid, a los 80 a?os. Hab¨ªa ingresado en este centro a primeros de abril, con un cuadro cl¨ªnico de arteriosclerosis generalizada y grave deterioro del estado general, seg¨²n el parte m¨¦dico. Nacido en Hernani (Guip¨²zcoa) en 1911, Celaya, antiguo militante comunista, fue un caracterizado combatiente antifranquista, y no recibi¨® premio oficial alguno hasta 1986, cuando le fue otorgado el Nacional de las Letras. El poeta ser¨¢ incinerado hoy en el cementerio de la Almudena y sus cenizas se esparcir¨¢n ma?ana en una pradera de Hernani.

La muerte le sobrevino a Celaya tras las complicaciones derivadas de una intervenci¨®n quir¨²rgica en la ves¨ªcula a la que fue sometido a principios del pasado marzo. El poeta vivi¨® en los ¨²ltimos tiempos en un estado depresivo que le llev¨® a declarar que envejecer es peor que morirse y que estaba perdiendo la alegr¨ªa de vivir, una de las caracter¨ªsticas de su poes¨ªa.En febrero de 1990, Celaya fue ingresado en la cl¨ªnica Ruber de Madrid por agotamiento. Entonces trascendi¨® su imposibilidad de pagar los gastos m¨¦dicos, que fueron sufragados por el Ministerio de Cultura, entidad que le asign¨® dos millones de pesetas. Este hecho cre¨® un debate social sobre la falta de protecci¨®n de varios escritores notables en su vejez. El premio Nobel de Literatura Camilo Jos¨¦ Cela dijo ayer: "Es vergonzoso que Celaya haya muerto en la indigencia. Era un poeta important¨ªsimo que deber¨ªa haber ganado lo suficiente para tener una m¨ªnima holgura econ¨®mica". El ministro de Cultura, Jordi Sol¨¦ Tura, dijo ayer en Pamplona que Celaya fue un "s¨ªmbolo de toda una ¨¦poca de nuestra cultura contempor¨¢nea", se?al¨® que hizo "lo posible por acompa?arle en los momentos m¨¢s dlf¨ªciles", y precis¨®: "No tengo noticias de que el ministerio le haya dejado de pagar nada", a la vez que achac¨® la situaci¨®n del poeta a "circunstancias personales".

El verdadero nombre de Gabriel Celaya era Rafael Gabriel M¨²gica Celaya. Firmaba con el segundo nombre y el segundo apellido para poder compaginar su vocaci¨®n po¨¦tica con su pertenencia al consejo de administraci¨®n de una empresa familiar. Con Blas de Otero y Celso Emilio Ferreiro, fue uno de los poetas m¨¢s representativos de la poes¨ªa social. Durante su fruct¨ªfera vida escribi¨® m¨¢s de 80 libros de poes¨ªa y 12 textos teatrales.

Celaya estudi¨® la carrera de ingeniero Industrial en la universidad de Madrid. Sus a?os de estancia en la Residencia de Estudiantes madrile?a fueron decisivos. Se cas¨® a los 28 a?os de edad, en 1939, pero su matrimonio se rompi¨® siete a?os m¨¢s tarde, cuando conoci¨® a Amparo Gast¨®n, Amparitxu, con la que se cas¨® despu¨¦s de convivir durante 36 a?os.

Celaya public¨® en 1935 su primer libro de versos, Marea de silencio. Despu¨¦s se encerr¨® en un silencio que dur¨® 10 a?os, hasta que en 1946 fund¨® con Amparo Gast¨®n, en San Sebasti¨¢n, la colecci¨®n Norte. Aquella editorial public¨® textos de Camilo Jos¨¦ Cela, Ricardo Molina, Leopoldo de Luis y Miguel Labordeta, as¨ª como tambi¨¦n de autores extranjeros, entre ellos Rimbaud. Tambi¨¦n se publicaron libros de Rilke, Paul Eluard y Lanza de Vasto.

Deja la ingenier¨ªa

En 1956 abandon¨® su trabajo como ingeniero en la f¨¢brica familiar y se traslad¨® a Madrid. Fecundo escritor, su bibliograf¨ªa es extens¨ªsima, y no faltan en ella novelas y ensayos.

En 1977, Celaya se present¨® como cand¨ªdato del Partido Comunista de Espa?a a las elecciones, pero no sali¨® elegido. M¨¢s tarde abandon¨® la militancia. Su obra sirvi¨® de inspiraci¨®n a cantautores espa?oles, como Paco Ib¨¢?ez, quien grab¨® La poes¨ªa es un arma cargada de futuro y Espa?a en marcha. "Escribi¨® toneladas de versos", dijo ayer Ib¨¢?ez, "y era un hombre bueno y generoso que quer¨ªa que los dem¨¢s gozaran de la vida como ¨¦l estaba dispuesto a gozarla". Para Paco Ib¨¢?ez, algunos poemas de Celaya fueron "el gran mensaje para una generaci¨®n".

El poeta Rafael Alberti dijo: "Lo he sentido profundamente. Sab¨ªa que no estaba bien y que, adem¨¢s, no hac¨ªa lo posible por estar bien porque se daba mala vida, beb¨ªa much¨ªsimo. Era uno de los grandes poetas".