Irak acuerda con la ONU la ayuda a los kurdos

El problema de los desplazados kurdos amenazaba ayer con convertirse en una pesadilla para la Administraci¨®n del presidente George Bush, enfrentada a una doble oposici¨®n por parte de las Naciones Unidas y del Gobierno de Bagdad a su intento de establecer manu militar? una serie de campos de refugiados en el norte de Irak bajo la protecci¨®n de tropas norteamericanas, brit¨¢nicas y francesas. La confusi¨®n que ha rodeado todo el tratamiento del tema de los refugiados kurdos desde su inicio se acentu¨® ayer tras anunciarse en Bagdad un acuerdo entre el Gobierno de Sadam Husein y las Naciones Unidas sobre los refugiados. En virtud de dicho acuerdo, Irak se ha comprometido a cooperar con las operaciones de ayuda y socorro a los kurdos de la ONU.

El pr¨ªncipe Sadruddin Aga Jan, nombrado por el secretario general de las Naciones Unidas, Javier P¨¦rez de Cu¨¦llar, para coordinar la operaci¨®n de ayuda a los refugiados turcos, expres¨® su esperanza de que se estableciera "alguna forma de coordinaci¨®n" entre las ?actividades de la organizaci¨®n mundial y las que intentan llevar a cabo las tropas aliadas en el norte de Irak.La decisi¨®n anunciada el martes por Bush de enviar 10.000 soldados norteamericanos, a los que se unir¨¢n 3.000 brit¨¢nicos y franceses, para hacerse cargo de la hasta ahora ca¨®tica distribuci¨®n de ayuda humanitaria a los cientos de miles de refugiados kurdos, provoc¨® duras cr¨ªticas por parte, del Gobierno iraqu¨ª y de P¨¦rez de Cu¨¦llar.

El ministro de Asuntos Exteriores de Bagdad, Ahmed Husein Judayer, calific¨® la decisi¨®n de Bush de "continuaci¨®n de la pol¨ªtica de intervenci¨®n [por parte de Washington y sus aliados] en. los asuntos internos de Irak". "La medida ni tan siquiera es necesaria desde el punto de vista pr¨¢ctico", dijo Judayer.

Por su parte, P¨¦rez de C¨²ellar, preocupado por el precedente que pueda suponer para la doctrina de no injerencia en los asuntos internos de un pa¨ªs miembro de Naciones Unidas, manifest¨® que el env¨ªo de tropas norteamericanas, brit¨¢nicas y francesas a Irak precisaba del acuerdo previo del Gobierno de Bagdad y de una nueva resoluci¨®n del Consejo de Seguridad autorizando la medida.

La Casa Blanca discrepa

El, portavoz presidencial, Marlin Fitzwater, no comparti¨® las prevenciones jur¨ªdicas expresadas por el secretario general de las Naciones Unidas y manifest¨® que los campos de refugiados que los aliados intentan establecer en el norte de Irak ser¨ªan puestos "bajo la administraci¨®n de la organizaci¨®n mundial tan pronto como fuera posible". "Este esfuerzo", a?adi¨® Fitzwater, "de ranguna forma interrumpir¨¢ la retirada de las fuerzas norteamericanas de la regi¨®n".

Por su parte, el diplom¨¢tico belga Eric Suy, jefe de la misi¨®n observadora enviada por las Naciones Unidas al norte de Irak, en cumplimiento de lo dispuesto en la resoluci¨®n 687 del Consejo de Seguridad que puso oficialmente fin a la guerra del Golfo, se declar¨® sorprendido por la de cisi¨®n de Bush y manifest¨® que "el plan aliado constituye un planteamiento totalmente nuevo, que nos obligar¨¢ a reconsiderar nuestra posici¨®n".

Hasta este momento, nadie ha aclarado c¨®mo se puede coordinar la existencia de dos tipos de campos de refugiados, uno bajo control de las fuerzas norte americanas, francesas y brit¨¢nicas y otro, bajo la supervisi¨®n de Naciones Unidas. Funcionarios de la ONU en Irak manifestaron ayer que, aunque no estaban dispuestos a operar en los campos bajo control aliado, sin embargo, no se opon¨ªan a escoltar a aquellos refugiados que quisieran trasladarse a los santuarios de la organizaci¨®n mundial.

Ignorando las protestas de Bagdad y las dudas sobre la legalidad de su acci¨®n expresada por el secretario de las Naciones Unidas, el Pent¨¢gono comenz¨® ayer el env¨ªo de tropas y helic¨®pteros al norte de Irak desde Turqu¨ªa para proceder al establecimiento de seis campamentos de refugiados, algunos de ellos situados a 90 kil¨®metros de la frontera turca dentro de territorio iraqu¨ª. El objetivo que persigue el Pent¨¢gono con el establecimiento de estos santuarios es convencer a los kurdos para que abandonen la zona monta?osa en la l¨ªnea fronteriza con Turqu¨ªa y regresen a las cercan¨ªas de las localidades que abandonaron tras la derrota de la sublevaci¨®n en el norte. [Un portavoz militar de EE UU anunci¨® ayer que un alto mando norteamericano se entrevistar¨¢ hoy con responsables iraqu¨ªes en territorio de Irak para discutir sobre el plan de ayuda a los kurdos, informa Reuter].

Entretanto, seg¨²n estimaciones del Departamento de Estado, la media de muertes diarias de los desplazados a Turqu¨ªa oscila entre 500 y 1.000.