Opera distendida
Sesiones nocturnas y tertulias, complemento del 'bel canto'
La ¨®pera en Madrid no termina con las representaciones del Teatro de la Zarzuela. Ni tampoco con las m¨¢s espor¨¢dicas del Festival Mozart, generalmente con compa?¨ªas estables del Este, o de la Escuela de Canto, a cargo de sus propios alumnos. Tertulias con los int¨¦rpretes y versiones no escenificadas de caf¨¦-concierto son dos formas de aproximaci¨®n al g¨¦nero relajadas, l¨²cidas y hasta afectivas. Desde hoy y hasta el 5 de mayo, en La F¨ªdula, ciclo especial de ¨®peras con acompa?amiento de piano, con motivo de las Fiestas del Dos de Mayo.
Para un mel¨®mano la mayor satisfacci¨®n despu¨¦s de escuchar m¨²sica es hablar sobre m¨²sica. Es cierto. La capacidad de divagar es incontenible tras algunos conciertos, y dura d¨ªas y hasta semanas. Se habla de las versiones, de las interpretaciones y hasta del lucero del alba. Quiz¨¢ se deba a ello la gran aceptaci¨®n que est¨¢n teniendo las tertulias que sobre representaciones de ¨®pera de la temporada madrile?a se celebran en el hotel Meli¨¢ Madrid, organizadas por el Teatro a Zarzuela, la cadena Sol y los Amigos de la ¨®pera, desde hace dos temporadas.An¨¦cdotas y ense?anzas
Se ha tenido en ellas la ocasi¨®n de escuchar a Alberto Zedda, analizando infrenable el factor humano de las ¨®peras de Rossini; a Alfredo Kraus explicar la t¨¦cnica de la voz en m¨¢scara y los resonadores nasales, y su relaci¨®n con el cante flamenco; a Ros Marb¨¢, acompa?¨¢ndose al plano, profundizar en los detalles de Rinaldo; a Mar¨ªa Bayo, relatar lo que se sufre antes de salir a escena o la emoci¨®n en el momento de los aplausos; a Luis de Pablo disertar sobre la aventura abismal de la creaci¨®n; a Nuria Espert mostrar asombrada la fascinaci¨®n de la ¨®pera para los directores de teatro; a Diana Montag¨¹e, contar c¨®mo de tantos papeles travestidos que ha incorporado a su repertorio sus hijos en casa le llaman pap¨¢; a G¨®mez Mart¨ªnez escenificar un chiste de agudos y tenores; a Francisco Araiza, aclamado con gritos de "torero", narrar la historia de un c¨¦lebre bar¨ªtono que, acostumbrado a cantar inclinado f¨ªsicamente un determinado papel en escena, cuando intent¨® hacerlo de pie en un recital no le sal¨ªa la voz.
En fin, son mil historias con las que se entra en contacto con la experiencia viva de la ¨®pera y sus personajes, los de ficci¨®n y los de carne y hueso. Hasta cierto punto algo tienen en com¨²n con las tertulias taurinas. El rito se efect¨²a una vez; de ¨¦l se genera un torrente de palabras e ideas. Es la hora de retener la belleza fugaz; m¨¢s bien de prolongarla.
No menos interesantes son las sesiones nocturnas de selecci¨®n de ¨®peras conocidas que se celebran en La F¨ªdula, a cargo de principiantes procedentes en su mayor parte de la Escuela de Canto. Las voces son frescas, la t¨¦cnica se est¨¢ haciendo; en muchos casos, para estos cantantes supone un primer contacto con el p¨²blico, una plataforma de lanzamiento, donde observadores y cazatalentos tienen la oportunidad de hacer alg¨²n descubrimiento. El ambiente es distendido, recuerda el estilo bohemio de hace a?os, aunque estilizado (los tiempos corren); se puede tomar una copa y se escucha m¨²sica con naturalidad, quit¨¢ndole hierro y solemnidad al g¨¦nero dram¨¢tico. Para muchos oyentes o¨ªr as¨ª elegidos fragmentos de El barbero de Sevilla, Madame Butter , Carmen, La flauta m¨¢gica o La Traviata supone el descubrimiento de la ¨®pera. No hay quiz¨¢ grandes exquisiteces (esas tardan muchos a?os en llegar, si llegan), pero s¨ª un enorme respeto, silencio y un tono de frescura que se percibe al instante.
Caf¨¦-concierto veterano
La F¨ªdula es, por otra parte, un caf¨¦-concierto veterano (empezaron en 1978), que no prescinde del aspecto did¨¢ctico. La l¨ªrica les ha enganchado. Normalmente la dedicaban un par de d¨ªas a la semana, pero a partir de hoy y hasta el 5 de mayo han organizado un ciclo de ¨®peras (cada d¨ªa una, con acompa?amiento de piano) con motivo del Dos de Mayo.
Mar¨ªa Elisa Garmendia, Rosa Mar¨ªa Guti¨¦rrez, Elisabeta Matos, ?ngeles de las Heras, Ana Mar¨ªa Mosquera, ?ngeles Blancas, Emilio S¨¢nchez, Mauricio Seti¨¦n, Carlos Bergasa, Gustavo Beruete, Francisco Fern¨¢ndez y otros muchos hacen sus primeros (o segundos) pinitos en p¨²blico, mientras sue?an en llegar a cantar un papel importante en un teatro. Algunos de sus predecesores ya lo han conseguido. Ellos y ellas, de momento, mientras la t¨¦cnica y la voz se asientan, practican como partiquinos o est¨¢n en las plantillas de diversos coros. Con La F¨ªdula y su p¨²blico mantienen una relaci¨®n c¨¢lida, mezcla de escuela de la vida y reuni¨®n de amigos. Ilusi¨®n no les falta. Da gusto escucharles.
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