"Empec¨¦ a sentir dolor y entonces tuve miedo"

., Josefa Ferreira, la mujer herida en el atentado, hab¨ªa viajado el pasado viernes por carretera con su yerno y otros familiares desde La Coru?a para asistir a la jura de su nieto Jos¨¦ Ignacio y conocer la ciudad. Se alojaron durante la noche en un hostal y ten¨ªan previsto regresar ayer mismo a Galicia.Nunca pensaron que iban a ser acogidos a balazos, pero lo cuentan con la frialdad de la resignaci¨®n. En la hab¨ªtaci¨®n de la policlinica de San Sebasti¨¢n donde est¨¢ ingresada, la mujer no era a¨²n muy consciente a las tres de la tarde de ayer de lo sucedido. Acompa?ada por sus dos nietos, el recluta y Mar¨ªa, de 13 a?os, relat¨® las escenas vividas pocas horas antes: "Yo estaba cerca de la tarima desde donde el coronel presid¨ªa el acto. O¨ª estampidos y primero pens¨¦ que eran petardos, pero de pronto me vi en el suelo como todo el mundo. Desde all¨ª vi al militar que se echaba la mano al muslo".

Josefa Ferreira habla. con un marcado acento e intercala frecuentes palabras en gallego en la conversaci¨®n. Ni siquiera fue consciente en el primer momento de que un disparo le hab¨ªa alcanzado en el abdomen. S¨®lo sabe que cay¨® de espaldas y cuando quiso levantarse, no pod¨ªa. "Tuve que esperar a que me recogieran y empec¨¦ a sentir el dolor". Entonces tuvo "mucho miedo".

Su nieta, Mar¨ªa, se encontraba junto a su padre, el tercero de los heridos. "Despu¨¦s de los disparos mir¨¦ alrededor y vi a la abuela tirada en el suelo y a mi padre con las manos ensangrentadas", recuerda. Mar¨ªa permanec¨ªa junto a su abuela muy serena, pero triste. "Hab¨ªamos venido con mucha ilusi¨®n, no conoc¨ªamos San Sebasti¨¢n y nos hac¨ªa ilusi¨®n". El recluta, Jos¨¦ Ignacio, dijo que no tiene miedo despu¨¦s de lo ocurrido. Jos¨¦ Ignacio, que lleva un mes en San Sebasti¨¢n, se ha formado una opini¨®n sobre Euskadi a trav¨¦s de la mayor¨ªa de sus compa?eros de servicio militar, que son vascos. "La mitad pasan de Espa?a y la otra mitad son gente de bien".