Florencia pide a la CE reglas sobre copias de obras de arte

El vicealcalde y responsable de Cultura del ayuntamiento Florencia, Glanni Conti, quiere redactar una Carta magna de Florencia, concordada con la Comunidad Europea (CE), para establecer qu¨¦ obras de arte pueden ser sustituidas por copias, de las 600.000 que posee la ciudad.Conti est¨¢ preocupado por el impacto de la noticia de que buena parte de las obras de arte expuestas en p¨²blico no son originales, sino copias en pl¨¢stico o m¨¢rmol. Por ello ha anunciado para septiembre una cumbre europea sobre arte.

El ayuntamiento lanza tambi¨¦n la idea de que familias o instituciones, desde una f¨¢brica a un peri¨®dico, puedan "adoptar" una de las 200 estatuas al aire libre que Florencia posee.

Dichos padres adoptivos deberian vigilarlas, limpiarlas, convocar a expertos para su conservaci¨®n, etc... Ser¨ªa, dice Conti, la ¨²nica posibilidad de que algunas de dichas obras, c¨¦lebres en todo el mundo, puedan seguir expuestas fuera de los museos.

Mientras tanto, en Calabria se ha levantado una pol¨¦mica sobre la posibilidad de crear una a copia en metal o en vidrio-res,in de los famosisimos Bronces de Riace, que impresionaron al mundo por su belleza y virilidad

Los expertos no se ponen de acuerdo sobre la t¨¦cnica adecuada para realizar dichas copias Giorgio Accardo, responsable del Instituto Central de Restauraci¨®n, dice estar convencido de que en Italia no existen aparatos lo suficientemente computerizados para ello, y de que ¨²nicamente se podr¨ªa llevar a cabo en algun otro pa¨ªs de la Comunidad, como por ejemplo Holanda.

Calcoman¨ªa

La realidad es que la Florenciamonumental, la de las magn¨ªficas obras de arte que llenan sus parques, plazas y fachadas de monumentos famosos, pr¨¢cticamente existe ya s¨®lo en calcoman¨ªa.

La Florencia original se ha visto encerrada bajo siete llaves, tal como expl 1 ea Annamaria Glusti, directora del sector de Restauraci¨®n de Monumentos de Florencia.

Seg¨²n esta experta, es una hipocres¨ªa rasgarse las vestiduras ante esta revelaci¨®n, ya que, seg¨²n ella, la tragedia no es la de haber sustituido, y ello sin avisar alaopl ni¨®n p¨²blica, las obras de arte originales por otras de pl¨¢stico o resina. En opini¨®n de Glusti, lo aut¨¦nticamente grave es el hecho de que a los mismos florentinos, -ymucho menos a los turistas, que cuando fotograf¨ªan no saben si est¨¢n en Florencia o en Tur¨ªn", les interesa muy poco dicha realidad.

En cuanto a los estamentos pol¨ªticos, no parecen alimentar tampoco un gran inter¨¦s sobre el problema, e incluso, afirma Annamaria Glusti, presta menos atenci¨®n que los mismos turistas.

"De ah¨ª", subraya la experta, "el que se haya tomado la decisi¨®n de proteger las obras originales, a la espera que llegue el momento en que la opini¨®n p¨²blica y la clase pol¨ªtica sean m¨¢s conscientes".