Pap¨¢ piernas largas

Eduardo N¨²nez, un, fontanero de 59 a?os, y Salvador F¨¢bregues, un ATS jubilado de 70, ense?aron a bailar a sus hijas cuando ellas eran muy peque?as, y ellos, m¨¢s j¨®venes. N¨²nez le ense?¨® el tango a su hija Rebeca, de 16 a?os, y F¨¢bregues, el swing a Olga, de 32. Anoche, los cuatro bailaron, con elegantes trajes de gala, en la cuarta edici¨®n del concurso de bailes de sal¨®n de las fiestas del Dos de Mayo, junto a otras 104 parejas. El vals, el pasodoble, la salsa, el rock y el tw?st, el swing y el tango fueron los bailes de este concurso, con m¨¢s aire de verbena que de competici¨®n.

Rebeca N¨²?ez, que vest¨ªa traje largo de raso blanco y zapatos plateados, permaneci¨® sentada durante la hora de calentamiento, de ocho a nueve, que precedi¨® al concurso de bailes de sal¨®n. Mientras tanto su padre, vestido con un esmoquin tambi¨¦n blanco, bailaba con su mujer, Mar¨ªa Eugenia, en recuerdo de los tiempos en que concursaban juntos.Ahora Rebeca, la menor de tres hermanas, sustituye a su madre, y con ¨¦xito. El a?o pasado, el primero en que se presentaron juntos, ganaron el segundo premio. Anoche se llevaron el primero, dotado con 1,00.000 pesetas. "S¨®lo me gusta bailar el tango con mi padre, si no bailo con ¨¦l no me gusta. ?l me ense?¨® y creo que est¨¢ orgulloso de bailar conmigo. A mis hermanas nunca les gust¨®", dijo ayer Rebeca, momentos antes de salir a la pista a concursar.

Estilo americano

Olga Febregues, una azafata de 31 a?os, tambi¨¦n ha aprendido a bailar en los brazos de su progenitor. Lo de ellos es el swing al puro estilo americano. Olga es mucho m¨¢s alta que su padre pero eso no les impide danzar y danzar. "Yo he bailado de todo: el boogle boogie, el rock, el mambo, la rumba, el cha cha cha" dice Salvador Fabregues, un valenciano con aire cosmopolita afincado en Madrid y que recuerda por su delgadez, aunque en versi¨®n bajita, al famoso actor y bailar¨ªn Fred Astaire. "Mis padres se conocieron bailando, pero mi madre tiene artrosis y ya apenas baila" a?adi¨® Olga, su hija, mientras se?alaba el lugar donde se sentaba su madre, j unto a las cerca de 3.000 personas que siguieron desde las gradas del Palacio de Deportes los giros de las 30 parejas de salsa, las 2,7 de pasodoble, las 5 de rock, las 14 de vals, las 20 de swing y las 18 de tango.

Lentejuelas, lazos, volantes, rasos, gasas, encajes, claveles, vaqueros, alpargatas y mantonesse mezclaron toda la noche con un p¨²blico que saltaba de sus asientos y que tambi¨¦n tuvo la oportunidad de salir de las oscuras gradas y moverse por la pista iluminada al llegar la medianoche, cuando la orquesta Big Band Stars toc¨® para todos.

Mientras el vals fue la nota m¨¢s europea de la noche y la salsa la tropical, el pasodoble fue la m¨¢s emocionante y la ¨²nica en que los participantes aguantaban la mirada de su pareja hasta el final. "Nosotros nos conocimos bailando un pasodoble", coment¨® una pareja de jubilados vestidos de chulapos que temblaron cuando se escucharon letras de pasodobles como aquel que dice: "No te puedo querer porque no sientes lo que yo siento", o "a mi jaca la quiero lo mismo que a esa gitana que me est¨¢ dando un tormento por culpa de su querer".Estilo y gracia

Entre el jurado, compuesto por siete profesionales del baile, estaba Virginia D¨ªez, bailarina del grupo Malevaje, que declar¨®: "Cada baile tiene sus pasos concretos. Se punt¨²a el estilo, la gracia y la coordinaci¨®n. Hay mucha gente joven que baila el pasodoble muy bien., pero es dificil superar a la gente rnayor, que tiene m¨¢s naturalidad y soltura. Cuando algo se trae de la calle es dif¨ªcil superarlo en una acaderma".

Otro de los componentes del jurado, el core¨®grafo y bailar¨ªn Skip Martesen, dijo: "Estos son los bailes populares y hay que volver a ellos". Cada estilo de baile tuvo un primero, segundo y tercer premios, dotados con 100.000, 50.000 y, 30.000 pesetas respectivamente. Los primeros premios fueron: en salsa, Ver¨®nica Lozano y su pareja; en rock, Arturo Milla y pareja; en pasodoble, Yolanda Garc¨ªa y pareja; en swing Jos¨¦ Alberto Mu?oz y pareja; en tango, Eduardo Mufioz y pareja; y en vals Arturo Bravo y pareja.