La vida en ruta

Vivir en Pozuelo y trabajar en Torrej¨®n no es habitual, pero tampoco ins¨®lito. Sin embargo, la dudosa aventura de tomar todos los transportes p¨²blicos -autob¨²s, metro y tren de cercan¨ªas- dos veces por jornada es el pan nuestro de cada d¨ªa para miles de madrile?os. Casi todos los partidos les prometen pagar menos y llegar antes si les conceden su voto. Ellos, para los que el plan Felipe es una entelequia, estar¨ªan dispuestos a pagar el doble para tardar la mitad en llegar a un destino tan poco excitante como el lugar de trabajo.

Cinco de la madrugada. Suena el despertador en casa de Manuel P¨¦rez, montador industrial de 48 a?os, que se prepara para realizar, como cada d¨ªa, "la traves¨ªa del desierto en todos los camellos posibles", -los 32 kil¨®metros que separan su casa en Pozuelo de Alarc¨®n de su trabajo en Torrej¨®n de Ardoz. Los camellos son un autob¨²s hasta Moncloa, el metro hasta Sol, transbordo hasta Atocha, y el tren de cercan¨ªas.En total, "si no hay imprevistos", dos horas. Por la tarde, lo mismo en sentido contrario. Su itinerario es sim¨¦trico, en sentido inverso, al de cientos de miles de madrile?os que viven en las ciudades del cintur¨®n y trabajan o estudian en la capital. Ellos -quiz¨¢ por ser multitud y haber superado los 18 a?os son los ni?os mimados de los programas electorales.

"El PSOE es el responsable de convertir la distancia entre cualquier pueblo de la regi¨®n y la capital en una pesadilla", se despachaba ayer mismo el candidato a la presidencia auton¨®mica por el Partido Popular, Alberto Ruiz Gallard¨®n. El PP propone congelar las tarifas del transporte p¨²blico, la potenciaci¨®n del tren de cercan¨ªas y la llegada del metro y el autob¨²s a la periferia.

El aludido PSOE pretende lograr un aumento del 33% de la demanda del transporte p¨²blico. Metro, autobuses y trenes m¨¢s frecuentes, m¨¢s r¨¢pidos y con recorridos m¨¢s largos son sus ofertas, junto con la realizaci¨®n efectiva del Plan Felipe. El CDS promete la llegada del metro y de los autobuses hasta el cintur¨®n rnetropolitano, y la mejora de su puntualidad, frecuencia y limpieza.

En cuanto al precio de los billetes, la candidatura Leguina-Barranco se muestra ambigua: "fomentaremos la delimitaci¨®n equilibradora, desde el punto de vista social, de la pol¨ªtica tarifaria". Frente a ello, sobresale la agresividad de Los Verdes y del Partido Regionalista Independiente de Madrid (PRIM), que propugnan la gratuidad del transporte p¨²blico, mientras Izquierda Unida promete abaratarlo.

Manuel P¨¦rez no ha le¨ªdo los programas electorales y no tiene pensado acudir a ning¨²n mit¨ªn, pero le gustar¨ªa que la maquiav¨¦lica ecuaci¨®n entre combinaci¨®n de horarios y carreras por andenes y escaleras mec¨¢nicas para no pasar de dos horas no fuese tan fr¨¢gil, dependiendo de la m¨ªnima oscilaci¨®n de las frecuencias de trenes y metro o de un accidente o un atasco en la carretera de La Coru?a. O sea, todos los d¨ªas.