La fuerza de un ser menor
22.00 Canal +Como se comprobar¨¢, el t¨ªtulo original de esta pel¨ªcula se parece tanto al castellano como un plato de calamares a las cari¨¢tides de la Acr¨®polis. Al mismo tiempo, nada dificil ser¨¢ deducir con qu¨¦ pel¨ªcula se quiso establecer¨¦ una semejanza para convocar a la clientela. En cualquier caso, el p¨²blico no acudi¨® a la cita con la misma prisa con que acudi¨® a ver Rain man. Y mentamos Rain man porque m¨¢s de un punto de contacto las une.Sin despreciar el Filme de Barry Levinson, valioso, ¨¦ste de Robert M. Young corre algunos enteros por encima. En efecto, nos habla igualmente de la relaci¨®n entre dos hermanos, uno de ellos deficiente mental. De profundizar en todas las sensaciones se ha encargado Robert M. Young, un cineasta al que no hay que confundir con Robert Young, realizador de menor estatura, ni con el gal¨¢n de los a?os cuarenta y m¨¢s tarde c¨¦lebre Marcus WeIby televisivo, del mismo nombre. Para situar la br¨²jula, baste decir que Robert M. Young es el director de Alambrista, una gran pel¨ªcula.
Dominick and Eugene, 1988 (106 minutos)
Director: Robert M. Young. Int¨¦rpretes: Tom Hulce, Ray Liotta. Drama.
El gran logro de Young en La fuerza de un ser menor est¨¢ en convertir esta carnaza melodram¨¢tica en un escalofriante ejercicio realista. Hay en el filme una explosi¨®n c¨®smica de sentimientos, pero ninguna concesi¨®n al sentimentalismo. Las cosas como son. La muerte del ni?o, por ejemplo, una escena extraordinaria, con toda su fr¨ªa veracidad, con el ajetreo de los basureros, madre, vecinos y ambulancias, con el hilillo de las babas de Tom Hulce -gran creaci¨®n la de Hulce; tambi¨¦n la de Liotta- perpendiculeando entre su labio superior y el inferior. Qu¨¦ duda cabe que cuando la ficci¨®n alcanza tal grado de autenticidad, de comunicaci¨®n, hay que aplaudir sin reservas.
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