La belleza y el compromiso
Jos¨¦ Antonio Gabriel y Gal¨¢n public¨® su primer libro de poemas (Descartes ment¨ªa) en 1977. Desde entonces han habido muchos m¨¢s, novelas y poes¨ªa, todos, en general, bien acogidos por la cr¨ªtica, aunque, en opini¨®n del escritor, no han obtenido un reconocimiento general. Lo explica as¨ª: "En 1972 hubo un lanzamiento de narradores noveles (V¨¢zquez Montalb¨¢n, Vaz de Soto, Az¨²a, Fern¨¢ndez de Castro, Ram¨®n Hern¨¢ndez y otros, entre los que yo me encontraba). Fue un fracaso comercial para Barral y Planeta, y los cr¨ªticos m¨¢s conspicuos abrieron equ¨ªvocos molestos"."Recuerdo", a?ade Gabriel y Gal¨¢n, "que a m¨ª me emparejaron con F¨¦lix de Az¨²a: ¨¦I representaba la belleza y yo el compromiso. Malentendidos semejantes fueron institucionaliz¨¢ndose. Se cre¨® una atm¨®sfera poco grata y yo, personalmente, decid¨ª medio retirarme a un pueblo de las afueras de Madrid con cierto resentimiento. Puesto que el mundo me era hostil, el mundo se iba a enterar de lo que yo era capaz de hacer para dinamitarlo. Fue un gesto entre lun¨¢tico y emocionante. Yo sab¨ªa que aquel alejamiento del circuito me iba a costar el olvido de las gentes del milieu. En los cinco a?os sIgul entes escrib¨ª dos libros de pemas y dos novelas. La cr¨ªtica me trat¨® bien en general, pero no sab¨ªa d¨®nde situarme, yo era "fronterizo". No entraba en las listas generacionales, ni en las recopilaciones cr¨ªticas. La publcaci¨®n de El bobo ilustrado (1986) cambi¨® el panorama. Pero el verdadero cambio se produjo ,cuando medit¨¦ realmente sobre el tema del ¨¦xito, cuando llegu¨¦ a la convicci¨®n de qu la aut¨¦ntica recompensa est¨¢ en el acto de la creaci¨®n".
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