Delors y Kaifu negocian reducir el d¨¦ficit de la CE con Jap¨®n

El presidente de la Comisi¨®n Europea, Jacques Delors, comenz¨® ayer por la tarde la segunda visita oficial que hace a Jap¨®n en cinco a?os en un delicado momento de las relaciones entre Tokio y Bruselas como consecuencia del agravamiento del d¨¦ficit comercial comunitario. La necesidad de corregir tal desequilibrio fue abordado en la primera reuni¨®n que Delors sostuvo con el primer ministro japon¨¦s, Toshiki Kaifu.Delors comunic¨® ayer a su anfitri¨®n que las relaciones entre la Comunidad Europea (CE) y Jap¨®n s¨®lo pueden funcionar a trav¨¦s del equilibrio y la cooperaci¨®n, seg¨²n explic¨® anoche el portavoz oficial de la CE, Bruno de Thomas, insinuando que el deterioro del comercio bilateral dificulta el objetivo compartido de desarrollar mucho m¨¢s las relaciones en el campo pol¨ªtico y en la ayuda a los pa¨ªses del Tercer Mundo. En este sentido, la cohesi¨®n con Estados Unidos es mayor corrio lo demuestra el acuerdo alcanzado ayer entre ambos pa¨ªses para contribuir con 500 millones de d¨®lares al Fondo mulilateral de inversiones en Latinoam¨¦rica.

La CE y el Gobierno nip¨®n se hallan pese a todo negociando una declaraci¨®n de principios conjunta en l¨ªnea con la que Jap¨®n suscribi¨® a instancias suya con EE UU el pasado a?o. El deseo es que pueda ser firmada el pr¨®ximo julio, en Londres, con ocasi¨®n de la "cumbre" de los siete pa¨ªses m¨¢s industrializados. Sin embargo, los Japoneses se resisten a que el texto ponga demasiado el acento en los problemas comerciales, Fuentes comunitarias temen que el d¨¦ficit comercial pueda rebasar el r¨¦cord de 22.900 millones de d¨®lares que se registr¨® en 1988.

El portavoz oficial comunitarlo manifest¨® que en la entrevista de ayer Kauifu no rnencion¨® el tema de la nueva primera ministra francesa, Edith Cresson, considerada como una de las voces m¨¢s cr¨ªticas europeas a la expansi¨®n comercial japonesa, ni tampoco se abord¨® el problema de las importaciones de coches nipones a Europa.

La industria japonesa parece resignada a aceptar los l¨ªmites temporales que va a marcar la CE a partir de 1993, pero se opone a que en la restricci¨®n sean tambi¨¦n incluidos los coches japoneses fabricados en Europa. Kaifu dijo a Delors que tanto en Jap¨®n como en muchos pa¨ªses asi¨¢ticos existe a¨²n el recelo de que el mercado ¨²nico europeo se transforme en la tan temida Europa fortaleza.