Mengistu se retira a su granja de Zimbabue
La calma reinaba ayer en Addis Abeba, cuyos habitantes parecen resignados ante la aproximaci¨®n de los rebeldes et¨ªopes, que se encuentran a s¨®lo 50 kil¨®metros de la capital. Entretanto, Mengistu Haile Mariam, que fue presidente de Etiop¨ªa hasta el martes pasado, se instal¨® ayer en una granja de su propiedad cercana a Harare, capital de Zimbabue, pa¨ªs donde espera encontrar asilo pol¨ªtico.
El nuevo presidente interino de Etiop¨ªa, Tesfaye Gabre Kidan, dirigi¨® ayer un llamamiento a la poblaci¨®n para evitar la anarqu¨ªa y pidi¨® a las Fuerzas Armadas que "cumplan con su misi¨®n para salvar a la patria del grave peligro que corre actualmente".Este llamamiento se produjo tras una reuni¨®n conjunta del bur¨® pol¨ªtico del Partido de los Trabajadores (partido ¨²nico) y del Consejo de Estado, bajo la presidencia del general Gabre Kidan, horas despu¨¦s de que Mengistu abandonara el pa¨ªs rumbo a Nairobi, primero, y a Harare, despu¨¦s.
Ayer, el Frente Democr¨¢tico Revolucionario Popular et¨ªope anunciaba la captura de Addis Alem, a unos 50 kil¨®metros de Addis Abeba, con lo cual queda indefensa la carretera que conduce a la capital.
Mientras, el Frente Popular de Liberaci¨®n de Eritrea anunciaba que sus fuerzas hab¨ªan tomado el control de la ciudad de Dekemenare, a unos 40 kil¨®metros de Asmara, capital de Eritrea. La ciudad, a¨²n bajo control de las fuerzas gubernamentales, est¨¢, sin embargo, al alcance de la artiller¨ªa de las fuerzas independentistas. Otro dato que abona el optimismo de los rebeldes es la deserci¨®n de dos pilotos gubernamentales con sus aparatos, dos Mig 27, a la vecina Yibuti. Los dos aviadores, que partieron de Asmara solicitaron asilo pol¨ªtico nada m¨¢s aterrizar ayer en el aeropuerto de Ambuli.
La euforia inicial por la fuga de Mengistu el martes pasado, tras 14 a?os en el poder, se ha convertido en preocupaci¨®n ante la evidencia de que los rebeldes contin¨²an con su avance y que el exilio del ex mandatario no ser¨¢ suficiente para impedir un ba?o de sangre.
"A menos que los rebeldes suspendan su avance, el derramamiento de sangre es inevitable", dijo ayer un extranjero, voluntario de los servicios de cooperaci¨®n internacional. Los dos movimientos rebeldes de Etiop¨ªa mostraron un cauteloso optimismo tras conocer la fuga de Mengistu, pero se?alaron que esperar¨ªan a medidas concretas del Gobierno para silenciar sus armas.
Mengistu Halle Mariam lleg¨® la medianoche del martes pasado al aeropuerto de Harare vestido con su uniforme verde e inmediatamente se traslad¨® a la residencia del embajador et¨ªope, t¨ªo suyo. Fuentes diplom¨¢ticas indican que el que fuera hombre fuerte del pa¨ªs se asegur¨®, antes de renunciar al poder, de que pod¨ªa encontrar refugio en Zimbabue. El ministro de Justicia de Zimbabue viaj¨® el lunes a Adis Abeba donde se entrevist¨® con Mengistu, a quien entreg¨® un mensaje del presidente, Robert Mugabe, amigo personal del todav¨ªa presidente et¨ªope.
Mugabe y Mengistu establecieron estrechos lazos de amistad tras el apoyo que el segundo dio al primero en los a?os setenta en su lucha contra el r¨¦gimen racista impuesto por la minor¨ªa blanca en lo que entonces se llamaba Rodesia.
El ex presidente et¨ªope deja un pa¨ªs en la bancarrota, asolado por la sequ¨ªa y el hambre que amenaza con la muerte por inanici¨®n a siete millones de personas. Los efectos de la huida de Mengistu no van a ser inmediatos, pero los observadores coinciden en se?alar que puede ser positiva para que se desarrolle la t¨ªmida apertura anunciada el pasado a?o por el entonces presidente, con la decisi¨®n de caminar hacia una econom¨ªa de mercado.
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