El destrozo de una vidriera de la catedral de Le¨®n pone en evidencia su abandono

La rotura intencionada, a manos de un hombre con las facultades mentales perturbadas, de una vidriera renacenitista (siglo XVI) de la catedral de Le¨®n, el 21 de abril, ha puesto de manifiesto la desprotecci¨®n absoluta del templo frente a las agresiones exteriores ajenas a las tradicionales del clima, la contaminaci¨®n y las vibraciones. Juan Antonio Toral Garc¨ªa, de 32 a?os, fue juzgado ayer en Le¨®n acusado de la agresi¨®n. El fiscal ha pedido su absoluci¨®n e internamiento en un psiqui¨¢trico. Toral Garc¨ªa declar¨® que lo hizo "para hablar con los vampiros".

Responsables del patrimonio eclesi¨¢stico reconocen que son frecuentes las demostraciones espont¨¢neas de los amores de juventud en las piedras y las perdigonadas y pedradas contra el conjunto de vidrieras, datadas entre los siglos XIII y XIX, consideradas la mejor colecci¨®n espa?ola y una de las primeras de Europa.A esto se suma un entramado de andamiajes y des que acompa?a desde los ochenta a las obras de recuperaci¨®n por el denominado mal de la piedra, un sistema de cubiertas obsoleto, el excesivo cableado de la nueva iluminaci¨®n, el deterioro causado por las cig¨¹e?as y la falta total de mantenimiento. Las administraciones central y auton¨®mica y la Iglesia, tras meses de conversaciones, no han logrado llegar a un acuerdo para la creaci¨®n de un ¨®rgano aut¨®nomo que coordine los diferentes programas de restauraci¨®n de la catedral. "La ruina avanza m¨¢s que la restauraci¨®n", se?ala en tono de lamento Ignacio Represa, director de las obras de restauraci¨®n desde 1986. "Lo peor es que no hay previsi¨®n de continuidad. Todo funciona a golpe de presupuesto, con una superposici¨®n e actuaciones. Se apagan fuegos, pero nada m¨¢s", afirma.

Desde su construcci¨®n, la pulchra leonina ha padecido un calvario de restauraciones" algunas poco acertadas, seg¨²n los expertos. Las primeras se iniciaron en el siglo XV. La piedra de Bonar, especialmente vulnerable a la contaminaci¨®n y los cambios climatol¨®gicos, es el material empleado b¨¢sicamente en la construcc?¨®n del templo. Durante el pasado siglo se retoc¨® ¨ªntegramente el edificio y se introdujo piedra de Hontoria (Burgos) y, m¨¢rmol de La Pola (Le¨®n) en cimentaciones y realces. El inal de la piecIra afecta a centenares de monumentos europeos, pero quiz¨¢ la catedral de Le¨®n sea el m¨¢s maltratado por esta enfermedad.

En los ¨²ltimos anos, presupuestos puntuales, escasos, siguiendo una pol¨ªtica de parcheo, se han destinado al desmontaje de pin¨¢culos de la sacrist¨ªa y el claustro. Los flameros de remate de la nave norte se han restaurado y se ha realizado la estabilizaci¨®n de la aguja de la torre norte y el recalce de todos los contrafuertes. Represa califica la actuaci¨®n anterior del arquitecto Francisco S¨¢enz de Oiza de alarmista y desconocedora de las t¨¦cnicas de restauraci¨®n". S¨¢enz de Oiza desmont¨® un arbotante y lo sustituy¨® por otro de nueva construcci¨®n.

En septiembre de 1986, un coloquio internacional sobre la conservaci¨®n de las vidrieras, en el que participaron expertos extranjeros, aconsej¨® tomar niedidas inmediatas para frenar la corrosi¨®n. Cinco a?os m¨¢s tarde no se ha ejecutado ni una sola de las 15 recomendaciones del coloquio, seg¨²n reconocen fuentes de la Junta de Castilla y Le¨®n y del Patrimonio Ecle si¨¢stico. Los 23 vidrios entregados a la Fundaci¨®n Getty para un rnayor an¨¢lisis del deterioro permanecen en la Direcci¨®n General de Patrimonio a la espera de que se solucionen "problernas de intendenc¨ªa", se?ala Lin responsable de la Junta. La cornisi¨®n de patrimonio ha propuesto a la direcci¨®n general un sisterna "urgente" de protecci¨®n de los vidrios bajos de la catedral para evitar futuros atentados. El presupuesto para ello a¨²n no est¨¢ Fijado.

M¨¢ximo G¨®mez, responsable del patrimonio eclesi¨¢stico de la di¨®cesis, achaca a la desidia de las administraciones central y auton¨®mica la ausencia de un niventario general "serio" de las vidrieras.