Cris

A Cris no la introdujo su novio en el mundo de la droga, como suele suceder. Ella lo introdujo a ¨¦l. Cris fue la primera en vender pa?uelos en los sem¨¢foros, en cantar m¨²sica heavy en el metro de Portazgo y Numancia para pedir dinero, y, m¨¢s tarde, en atracar mercer¨ªas y bancos con un pa?uelo en la cara.Cuando ¨¦l se enganch¨®, se especializ¨® con suma habilidad en penetrar por los tejados de las f¨¢bricas mientras ella "hac¨ªa la compra". Los dos tocan en un grupo heavy de Vallecas que se llamaba Atroz y ahora es Samanta, en homenaje a una bruja del siglo XVI.

A Cris y a los Hijos del Agobio y la Tormenta, que era su pandilla, les gustaba mucho la brujer¨ªa y probar experimentos, inventarse juegos y rodar pel¨ªculas con un v¨ªdeo casero.

Tiene 17 a?os. La primera menstruaci¨®n le lleg¨® a los 10 guarnecida por las primeras borracheras. Dos a?os m¨¢s tarde ten¨ªa el h¨ªgado "cristalizado" de beber y decidi¨® probar la droga. A los 14 cometi¨® su primer atraco en una mercer¨ªa. Pocos meses antes hab¨ªa muerto su madre y se hab¨ªa quedado sola con el padre, un obrero metal¨²rgico en paro.

"Nadie te pone un pu?al en el pecho para que te conviertas en toxic¨®mano. ?Una raz¨®n?. No s¨¦, no s¨¦, exactamente por qu¨¦ empec¨¦. Supongo que influy¨® la muerte de mi madre, aunque yo ya hab¨ªa probado la hero¨ªna antes".

Hace varios meses la expulsaron del Centro de Atenci¨®n al Drogodependiente de Vallecas. Hab¨ªa conseguido recetas de un m¨¦dico del barrio pag¨¢ndole 2.000 pesetas. Despu¨¦s de eso, tuvo que pasar el mono (s¨ªndrome de abstinencia) en su casa, sin ninguna medicaci¨®n. "Lo consegu¨ª y por eso me han dado una oportunidad". Durante los tres ¨²ltimos meses ha estado acompa?ada por una monja las 24 horas del d¨ªa.

Cuando quer¨ªa alejarse de la droga se iba al local de los Hijos del Agobio y la Tormenta, "que s¨®lo fuman porros", en pleno coraz¨®n de Vallecas. All¨ª improvisaban juegos, rodaban fiestas y ensayaban. Cris se invent¨® el Stractus Man, un juego en el que los participantes se iban quitando prendas a medida que fallaban en sus respuestas, y al final, la que saliera de presidenta ten¨ªa que rociar con leche condensada sus cuerpos desnudos.

En el local de los Hijos fue donde se enamor¨® de Antonio y con Antonio le fue infiel a su novio legal, del que Cris no quiere decir su nombre. Antonio sol¨ªa hacer el amor con varias chicas a la vez. "Su r¨¦cord estaba en una hora", despu¨¦s descansaba un poco y volv¨ªa a hacer el amor. "Lo hac¨ªa sobre todo con una t¨ªa que presum¨ªa de ser muy buena, hasta que un d¨ªa organizamos un campeonato y le demostr¨¦ que ¨¦sa no val¨ªa nada a mi lado". Cris y su amiga se quedaron embarazadas de Antonio. Fueron a abortar a casa de una gitana y Cris lo hizo, pero la amiga decidi¨® tener el hijo. "Empez¨® a gritar y me dijo que aunque Antonio no la quisiera, ella s¨ª lo quer¨ªa y que iba a tener el hijo". Hace varios meses la amiga muri¨® en un accidente de autom¨®vil cuando a¨²n estaba embarazada. El novio legal de Cris, le hab¨ªa dicho a ella que no abortara, que ¨¦l se hac¨ªa responsable de la criatura. "Pero yo le dije que no ¨ªbamos a tener dinero para mantenerlo y que era una locura".

Cuando Antonio se enter¨® de que Cris ten¨ªa un hijo suyo, y que iba a abortar y a volver con su novio trat¨® de convencerla para que se quedara con ¨¦l. "Antonio nunca consumi¨® hero¨ªna y me dijo que no me fuera con ese yonqui [su novio legal]. Una vez se enzarzaron los dos y sacaron las navajas, me met¨ª por medio y a¨²n tengo una cicatriz en la mano como recuerdo".

Los Hijos rodaban pel¨ªculas con v¨ªdeos caseros. Horteras hasta el final y La ninf¨®mana insaciable eran filmes con guiones y banda sonora propias. Consegu¨ªan la colaboraci¨®n gratuita de los africanos de la plaza de Espa?a como figurantes.

Sexo, droga y rock

En una de las pel¨ªculas, en la que ten¨ªan que vestirse con s¨¢banas en el templo de Debod y en la Puerta de Sol, los Dioses de la Golfer¨ªa se reun¨ªan en el Olimpo para elegir a uno que le ense?ara al mundo lo que es el sexo, la droga y el rock and roll. Se salvaban todos menos el dios de la droga, que era castigado por ella, la diosa buena, con un l¨¢tigo de pl¨¢stico, y crucificado en una alambrada de Aluche. "Lo amarramos con fuerza y el t¨ªo gritaba porque le dol¨ªan las mu?ecas".Se niega a decir los puntos de Vallecas donde consegu¨ªa la droga, pero una vez delat¨® a la polic¨ªa un punto de venta, para que el novio no fuera m¨¢s all¨ª. "Les advert¨ª a los traficantes que si iba mi chico no le pasaran nada, y ¨¦l s¨®lo iba all¨ª porque era el ¨²nico sitio que conoc¨ªa".

Una vez que intentaron desintoxicarse juntos, aguantaron tres d¨ªas. "Ten¨ªamos papelinas y ¨¦l me las ped¨ªa, y cog¨ª tal mosqueo que las tir¨¦ por el retrete. Perd¨ª dinero, perdimos de todo, pero me dio igual. Al d¨ªa siguiente salimos a comprar m¨¢s".

Ha perdido el contacto con el novio porque en el centro de desintoxicacion no le permiten de momento mantener relaciones con sus antiguos amigos. "Para m¨ª es como un hermano, y ya sea porque tengo miedo, o porque tiene que ser as¨ª, o por qu¨¦ s¨¦ yo, el caso es que ahora no s¨¦ nada de ¨¦l aunque me gustar¨ªa saber c¨®mo se encuentra".

De los amigos enganchados, unos 15, 8 lograron salir "de momento" y 3 perecieron en el intento. Ella decidi¨® desintoxicarse cuando compr¨®, con un amigo "de toda la vida", una dosis de hero¨ªna, la dividieron en partes "exactamente iguales", y el amigo muri¨® por sobredosis.