Apag¨®n en la 'Galaxia Gutenberg'

"La rosa de la imprenta est¨¢ marchita, ?qu¨¦ podemos hacer para regenerarla?", se ha preguntado en p¨²blico recientemente William Lamparter directivo de Comprint (un club internacional de editores de publicaciones peri¨®dicas de 30 pa¨ªses) ante m¨¢s de 500 editores de todo el mundo que han asistido en Madrid a la reuni¨®n anual de esta organizaci¨®n. Todos admiten que el protagonismo de la imprenta ha sido sustituido por el mito de los medios electr¨®nicos pero nadie ha afirmado que vaya a desaparecer la prensa escrita, para la que reservan un rinc¨®n minoritario aunque influyente.

En Madrid han intervenido pr¨¢cticamente en sus m¨¢s altos niveles todos los grandes de la industria del papel impreso y del periodismo mundial: Bertelsmann, Bonnier, Springer, Hachette, Didier.... y por parte espa?ola, Jes¨²s de Polanco, presidente del grupo PRISA; Alejandro Echevarr¨ªa, consejero delegado de Comecosa; Guillermo Luca de Tena, presidente de Prensa Espa?ola, y Jos¨¦ Manuel Lara, vicepresidente de Editorial Planeta. Todas estas voces autorizadas parecen haber coincidido, a juzgar por el tenor de sus exposiciones, en una idea expresada por De Polanco: "El ciudadano del a?o 2000 cruzar¨¢, a pesar de los pesares, el umbral del nuevo siglo con un peri¨®dico bajo el brazo".Conseguir ese peri¨®dico que ser¨¢ la contrase?a del nuevo ciudadano bien informado les costar¨¢ a los editores probablemente "sangre, sudor y l¨¢grimas", como ha dicho J¨¹rgen E. Langer, director de Axel Springer Verlag, trazando un paralelismo con los esfuerzos que est¨¢ haciendo este grupo para sacar adelante uno de sus ¨²ltimos proyectos editoriales en Espa?a.

Hace 20 a?os, cuando naci¨® Comprint, la imprenta estaba en auge. "Printing is blooming" ("La imprenta est¨¢ floreciendo"), rezaba la consigna de los empresarios, y su mayor preocupaci¨®n se centraba en c¨®mo eliminar del proceso de impresi¨®n la fabricaci¨®n de planchas. "Entonces ya comenz¨¢bamos tambi¨¦n a hablar de la inform¨¢tica como futuro centro de toda la operaci¨®n de impresi¨®n", se?ala Lamparter. "Y no nos hemos equivocado".

El enemigo ordenador

Hoy d¨ªa la imprenta se mantiene todav¨ªa gracias a la impresi¨®n de peri¨®dicos y revistas (un 40% aproximadamente), de libros (un 8%), de impresos comerciales (un 7%), impresos corporativos (un 17%) e impresos publicitarios (un 28%), seg¨²n estimaciones recogidas para Europa por Comprint. ?Cu¨¢nto tiempo m¨¢s durar¨¢n estos resultados?En el plano de la informaci¨®n, los medios audiovisuales hace tiempo que desbancaron a los de la imprenta. Pero la prensa escrita "tiene todav¨ªa un papel que desempe?ar como instrumento de libertad y de control de la actividad pol¨ªtica y social, como contrapoder. Su fuerza reside m¨¢s en la credibilidad y en la fidelidad de la audiencia que en el n¨²mero" (De Polanco). Ulla Terkensen, directora de TV2 News de Copenhague, ha completado estas reflexiones se?alando que la televisi¨®n, "que va muy bien para los espect¨¢culos y para todo lo que sea emotivo", no va a afectar a los peri¨®dicos de calidad.

El ordenador se est¨¢ convirtiendo, por el contrario, en el enemigo p¨²blico n¨²mero uno de los medios de comunicaci¨®n escritos, aunque puede transformarse en su principal aliado si, como han se?alado los editores, se aprovecha "como es debido" para hacer llegar a una audiencia mucho m¨¢s exigente que la de antes contenidos cada vez m¨¢s individualizados.

La disminuci¨®n de la publicidad es la segunda pesadilla, aunque en esta ocasi¨®n pasajera, que tienen los editores. "En el mundo de las publicaciones nos encontramos ahora con la peor recesi¨®n publicitaria desde los a?os treinta", ha especificado Roger Neill, presidente de la Asociaci¨®n Internacional de Publicidad (AIP), organismo que representa al 97% de los presupuestos publicitarios mundiales.

"La crisis ha afectado especialmente en 1990 y lo que llevamos de este a?o a Estados Unidos, Reino Unido y Australia, pa¨ªses en los que entre un 25% y un 50% de los trabajadores de este sector perdieron su empleo, y amenaza con extenderse a otros pa¨ªses", dice el directivo de la AIP. Como contrapeso esperanzador se cita el naciente y creciente mercado publicitario de la Uni¨®n Sovi¨¦tica y los pa¨ªses del Este, que parece ser consecuencia de su apertura a la econom¨ªa de mercado.

"?Salvad los ¨¢rboles!"

Los publicitarios llaman tambi¨¦n la atenci¨®n sobre "las consecuencias desastrosas" que pueden derivarse si se aprueban determinados proyectos de directivas que discute actualmente la Comunidad Europea sobre prohibici¨®n de hacer publicidad sobre tabaco y alcohol en todos los soportes. "Consideramos una hipocres¨ªa", ha dicho Neill, "prohibir la publicidad de producto cuyo consumo es legal".Un desaf¨ªo poco conocido, o al menos poco aireado hasta ahora, para los editores es el que proviene de los nuevos planteamientos ecol¨®g¨ªcos. Seg¨²n estudios de Comprint, al menos el 64% de los consumidores de productos impresos manifiestan una clara conciencia ecol¨®gica. El grito cada vez m¨¢s apoyado socialmente de "?Salvad los ¨¢rboles!" resuena con matices amenazadores en los o¨ªdos de los impresores, quienes tambi¨¦n tienen en cuenta que entre el 10% y el 20% de la contaminaci¨®n mundial proviene de todas las fases de la industria impresora.

Los impresores hacen gala de una mayor conciencia ecol¨®gica a pesar de los problemas econ¨®micos del papel reciclado y el rechazo del correo basura o correspondencia publicitaria no deseada. "Ha llegado la hora de la mercadotecnia verde", dicen.