Las vacas lecheras de la prensa del Este
"Ning¨²n sector de la econom¨ªa est¨¢ siendo tan activo y a la vez est¨¢ suscitando tantos recelos en los pa¨ªses del Este como el de la prensa", ha dicho Miklos Breitner, director gerente de Nepszabadsag, de Budapest. Contrariamente a lo que suced¨ªa antes del desmoronamiento de los reg¨ªmenes comunistas, en su pa¨ªs, como en otros muchos, no existe ni censura ni reglamentaci¨®n, y cualquiera puede publicar un peri¨®dico.
Un editor occidental ha definido en la reciente reuni¨®n de Comprint en Madrid esta situaci¨®n de manera m¨¢s descarnada: "En la prensa del Este existen buenas.vacas lecheras; s¨®lo hay que encontrarlas y saber orde?arlas". De esta ¨²ltima acci¨®n ya se est¨¢n encargando algunos de los principales grupos editores occidentales, como lo demuestra el caso de Hungr¨ªa, donde la prensa nacional se la reparten en 1991 Springer (el 15% de las publicaciones); Bertelsmann (el 14%); Funk (el 11%); News International, de Rupert Murdoch (el 7%); el grupo Mirror, de Robert Maxwell (el 7%); Hersant (el 5%); Bronner (el 5%); Waz (el 5%); Khone (el 6%); otros extranjeros (el 7%), y s¨®lo el 18% est¨¢ en manos de empresarios e instituciones h¨²ngaros.
La penetraci¨®n de los grupos extranjeros es una tendencia marcada en el resto de los pa¨ªses del Este. Nikol¨¢i Ivanov, director de asuntos extranjeros del peri¨®dico sovi¨¦tico Izvestia, ha explicado que los extranjeros llegan porque existe un mercado muy apetecible". "La publicidad", ha se?alado Ivanov, "puede salvar a la prensa sovi¨¦tica del derrumbe financiero, porque ayuda a crear negocios en este pa¨ªs y a impulsar la econom¨ªa de mercado".
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