M¨¢s de un centenar de espectadores fueron atendidos en la enfermer¨ªa
La feria de San isidro reci¨¦n terminada se ha caracterizado, en cuanto a los percances, por un mayor n¨²mero de espectadores heridos, casi un centenar, que de toireros: s¨®lo cinco. La diferencia entre ambas cifras ha aumentado con respecto a otros a?os, debide, al gran incremento en la presente temporada de espectadores ingresados en la enfermer¨ªa y su consecuente atenci¨®n por el equipe, m¨¦dico que dirige el doctor M¨¢ximo Garc¨ªa Padr¨®s."Ha habido tardes en que esto sernejaba mucho m¨¢s una Casa de Socorro que la enfermer¨ªa de uria plaza de toros", comenta Garc¨ªa Padr¨®s cuando hace un re:paso a los partes m¨¦dicos de los espectadores atendidos desde el inicio del abono, que suman un total de 52. En este grupo est¨¢n tambi¨¦n inclu¨ªdos algunos empleados de la plaza. El resto de los aficionados atendidos lo fueron por cosas de peque?a importancia, mareos y lipotimias, mayormente, y de las que no se lleg¨® a hacer parte m¨¦dico.
Las lesiones m¨¢s frecuentes de entre esas 52 fueron por ca¨ªdas, que provocaron golpes con roturas, luxaciones y contusiones. El caso m¨¢s grave fue el de un espectador que ingres¨® ya cad¨¢ver tras sufrir un infarto de miocardio, cuando se dispon¨ªa a entrar al tendido el pasado d¨ªa 18.
Los cinco toreros atendidos en la enfermer¨ªa fueron los matadores de toros Fernando Lozano y Pedro Castillo, ambos heridos graves, los d¨ªas 17 y 26 de mayo, respectivamente, y los subalternos Jos¨¦ Manuel Capilla, con esguince de tobillo; Curro Cruz, con distensi¨®n en el pie derecho, y Antonio Robles Sevilla, con un puntazo leve y contusiones.
Lozano y Castillo fueron trasladados a la cl¨ªnica Nuestra Se?ora de Loreto, donde permanecieron varios d¨ªas ingresados. Lozano reapareci¨® en esta misma plaza el pasado s¨¢bado d¨ªa 1, mientras que a Castillo, que recibi¨® el alta el domingo, todav¨ªa le quedan almenos siete d¨ªas para reaparecer, lo que conf¨ªa ocurra en la feria de Algeciras, ciudad en la que reside y a la que se march¨® el domingo.
Caso curioso es el del novillero mexicano Miguel del Barrio, que tore¨® el domingo en un festival celebrado en San Fernando de Henares, donde le cogi¨® un novillo de Restituto S¨¢nchez, y fue trasladado a un hospital de Madrid, donde le hicieron una cura de urgencia. Como segu¨ªa con dolores, se present¨® en la enfermer¨ªa de Las Ventas diciendo a Garc¨ªa Padr¨®s: "A m¨ª me duele mucho la pierna, y usted, que es el mejor, tiene que curarme". El doctor comprob¨® que llevaba una cornada leve y necesitaba una peque?a operaci¨®n, que le realiz¨® de inmediato y de la que se recupera satisfactoriamente. "Es la primera vez que operamos a un torero cogido en otra plaza", concluye el doctor Garc¨ªa Padr¨®s.
Babelia
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