La necesaria estabilidad

Considera el articulista que el precio id¨®neo del barril de petr¨®leo debe fijarse en tomo a los 18 d¨®lares. Un proceso que impidiese una ca¨ªda excesiva de los precios obligar¨ªa -a su juicio- a las naciones ¨¢rabes m¨¢s ricas a promocionar un desarrollo econ¨®mico y a disminuir las diferencias dentro de la regi¨®n.

El primer punto del orden del d¨ªa despu¨¦s de la guerra del Golfo es la restauraci¨®n de la estabilidad pol¨ªtica y militar en la regi¨®n. El segundo es evitar un desorden econ¨®mico global mediante la estabilizaci¨®n del precio del petr¨®leo.A este respecto hay dos medios: reducir dr¨¢sticamente la producci¨®n de petr¨®leo, y con ello aumentar los precios del petr¨®leo, o bien aumentar la producci¨®n y reducir as¨ª el precio.

Un aumento dr¨¢stico en los precios del petr¨®leo perjudicar¨ªa, como es l¨®gico, a los pa¨ªses consumidores, especialmente a Estados Unidos, que acudi¨® en defensa de Kuwait y de Arabia Saud¨ª.

Por otra parte, reducir radicalmente los precios mundiales del petr¨®leo mediante un exceso en la oferta perjudicar¨ªa a los productores en unos momentos dif¨ªciles en que necesitan conseguir nuevos ingresos con rapidez. Kuwait, agotado econ¨®micamente, est¨¢ suscribiendo pr¨¦stamos por 20.000 millones de d¨®lares. Una vez que se levante el embargo, Kuwait e Irak tendr¨¢n que estudiar la forma de cubrir los costes de la guerra y de la reconstrucci¨®n. Arabia Saud¨ª, endeudada ya gravemente y con la necesidad de financiar las compras de armamento nuevo, estar¨¢ sometida durante varios a?os a un d¨¦ficit presupuestario.

Unos precios bajos imposibilitar¨ªan tambi¨¦n a los Estados ¨¢rabes productores de petr¨®leo financiar cualquier programa nuevo de desarrollo que ayudase a disminuir las diferencias entre los ricos y los pobres en Oriente Pr¨®ximo. Adem¨¢s, aunque los pa¨ªses consumidores pueden acoger positivamente en un principio una reducci¨®n en los precios, a la larga unos precios bajos pueden ser perjudiciales porque podr¨ªan frenar la b¨²squeda de nuevas reservas hasta un punto en que la demanda puede superar de nuevo la capacidad, y con ello aumentar el precio.

Balanza de pagos

?ste es el mismo modelo de las dos ¨²ltimas d¨¦cadas, que en Estados Unidos especialmente se ha traducido en una inflaci¨®n, despu¨¦s en una depresi¨®n en los Estados productores de petr¨®leo como Alaska yTejas, con las correspondientes quiebras, y finalmente en una nueva inflaci¨®n.

Durante la crisis de 1986, cuando el petr¨®leo cay¨® hasta ocho d¨®lares el barril, millones de barriles de crudo que hubiesen podido producirse en Estados Unidos se perdieron debido al cierre de muchos pozos. La producci¨®n de Alaska descendi¨® y se fren¨® la prospecci¨®n.La dependencia del petr¨®leo importado por parte de Estados Unidos aument¨® dr¨¢sticamente, causando un serio deterioro en la balanza comercial y en la balanza de pagos americanas. Como es l¨®gico, las dificultades econ¨®micas en Estados Unidos afectaron a toda la econom¨ªa mundial.

Desde mi punto de vista, a menos que se tomen medidas, la situaci¨®n m¨¢s probable ser¨¢ un aumento en la producci¨®n y una reducci¨®n en los precios. Muy pronto seremos testigos de un gran excedente de petr¨®leo debido a un agudo aumento en la producci¨®n. Al igual que en las d¨¦cadas de los setenta y de los ochenta, esto conducir¨¢, me temo, a un ciclo de fuertes reducciones en los precios, seguido de otro de aumentos.

No puede esperarse que haya alguien que pueda hacer planes de forma efectiva teniendo en cuenta estas condiciones vol¨¢tiles. ?sta es la raz¨®n de que sea necesario implantar un nuevo mecanismo para encontrar una v¨ªa que permita estabilizar los precios del petr¨®leo, un camino que sea beneficioso tanto para el consumidor como para el productor.

La OPEP sola no puede evitar la contra-conmoci¨®n que es de esperar ahora. Solamente un nuevo acuerdo entre. los principales consumidores. de petr¨®leo (Estados Unidos, Europa, Jap¨®n y quiz¨¢ India, Corea del Sur y Brasil), los principales productores (Arabia Saud¨ª, Kuwait, Venezuela, Ir¨¢n, Irak y los Emiratos ?rabes Unidos) y las principales empresas petrol¨ªferas (que tienen que descubrir reservas, extraerlas y distribuir el petr¨®leo) pueden facilitar el empuje necesario para establecer un precio vinculante y estable para el petr¨®leo.

La colaboraci¨®n productorconsumidor que propongo tratar¨ªa de definir una gama de precios razonable para el petr¨®leo basada en la situaci¨®n oferta-demanda durante un periodo m¨ªnimo de siete a?os, no por un periodo de un a?o o d¨ªa a d¨ªa, como es actualmente,la pr¨¢ctica en el mercado. Siete a?os es el tiempo m¨ªnimo que se necesita para explorar en busca de petr¨®leo y explotar despu¨¦s los descubrimientos.

Si una sociedad petrol¨ªfera sabe que el precio se mantendr¨¢ estable durante ese tiempo, puede calcular el riesgo econ¨®mico de la exploraci¨®n, perforaci¨®n y extracci¨®n.

Comprar excedentes

Los pa¨ªses consumidores buscaran formas para regular sus existencias de petr¨®leo a fin de moderar las fluctuaciones de precios temporales. Por ejemplo, cuando la demanda sea grande en invierno, agotar¨¢n sus existencias; cuando la demanda sea d¨¦bil en verano, deber¨¢n dedicarse a acumujar existencias. De forma complementaria, los productores de petr¨®leo deber¨ªan reducir la producci¨®n durante el retroceso de la demanda en verano y aumentarla durante la temporada alta del invierno.

Siempre que haya un excedente en los mercados mundiales, los pa¨ªses consumidores deber¨ªan comprar dichos excedentes para sus reservas estrat¨¦gicas, el cual estar¨ªa disponible en inviernos especialmente duros, cuando la demanda podr¨ªa exceder del suministro disponible en el mercado.

Con el tiempo, la capacidad de los pa¨ªses productores de petr¨®leo disminuir¨¢ y tendr¨¢n que aumentar su capacidad mediante nuevas inversiones. Debido a que los productores tienen asegurado el mercado de los consumidores a un precio establecido, lo cual no es el caso ahora, las empresas petroleras tendr¨¢n confianza en arriesgar el capital necesario para encontrar y extraer m¨¢s petr¨®leo. Como resultado, los consumidores tendr¨¢n garantizado un suministro estable de energ¨ªa a un precio razonable.Como es l¨®gico, el precio del petr¨®leo no se fijar¨ªa de una forma r¨ªgida, sino que oscilar¨ªa dentro de unos ciertos l¨ªmites. Mediante las investigaciones realizadas por el Centro de Estudios de la Energ¨ªa descubrimos que 18 d¨®lares por barril ser¨ªa el precio ideal para el crudo de la OPEP. El precio ideal para el crudo producido fuera de la OPEP ser¨ªa ligeramente superior, alrededor de 20 d¨®lares el barril.

El precio de 18 d¨®lares el barril deber¨ªa mantenerse en t¨¦rminos reales y ajustarse seg¨²n la infiaci¨®n, pudiendo esperarse todo tipo de sorpresas en el mercado, como una nueva legislaci¨®n medioambiental.

Sin embargo, lo importante es el concepto de un precio estable para el petr¨®leo, establecido mediante una colaboraci¨®n y aceptable para todas las partes interesadas.

Sin duda, un proceso que impidiese una ca¨ªda excesiva ' de los precios del petr¨®leo obligar¨ªa a las naciones ¨¢rabes m¨¢s ricas productoras de petr¨®leo a promocionar un desarrollo econ¨®mico y a disminuir las diferencias dentro de la regi¨®n. No obstante, teniendo en cuenta las cargas financieras a las que se enfrentan actualmente Kuwait y Arabia Saud¨ª, no pueden actuar por s¨ª solas.

La Comunidad Europea ha propuesto un banco para la reconstrucci¨®n y el desarrollo de Oriente Pr¨®ximo, al cual la Comunidad contribuir¨ªa al igual que los pa¨ªses ¨¢rabes m¨¢s ricos. Posiblemente, esto podr¨ªa combinarse en una entidad ¨²nica con el Islamic Bank, establecido por los saud¨ªes para ayudar a los pa¨ªses musulmanes.

Norteam¨¦rica tambi¨¦n deber¨ªa desempe?ar su papel en este contexto. En cierta medida deber¨ªa ser responsable de la reparaci¨®n de los da?os a los objetivos civiles de Irak, que actualmente no cuenta con sistemas de alcantarillado, ni agua ni electricidad. Cincuenta y seis puentes fueron destruidos, y la mayoria de ellos no eran objetivos militares.

Los norteamericanos hicieron mucho por Alemania y Jap¨®n despu¨¦s de la II Guerra Mundial, y ahora estos pa¨ªses son sus mejores amigos y aliados.

Mediante sus logros militares en el Golfo, Estados Unidos ha demostrado ser actualmente la ¨²nica superpotencia del mundo. Como tal, debe hacer frente a su otra responsabilidad de promocionar una estabilidad econ¨®mica mundial en tiempos de paz.

George Bush, un ex buscador de petr¨®leo de Tejas, puede que sea el ¨²nico presidente norteamericano que ha entendido la industria del petr¨®leo. Sabe que, aunque un petr¨®leo a bajo precio puede asegurarle la reelecci¨®n, esto no es bueno para los intereses a largo plazo de Estados Unidos o de Oriente Pr¨®ximo.

Confio en que demostrar¨¢ la misma l¨®gica y clarividencia que ha demostrado durante la guerra en relaci¨®n con la necesidad de un nuevo m¨¦todo productorconsumidor para estabilizar los precios del petr¨®leo una vez que el conflicto armado ha llegado a su t¨¦rmino.