Aprendiendo el complejo arte de la pol¨ªtica
"Cuando comenz¨® la perestroika ¨¦ramos muy ignorantes y muy primitivos. El sistema era muy c¨®modo para los gobernantes", dice Vadim Bakatin, echando hacia atr¨¢s el respaldo de su asiento en el avi¨®n semivac¨ªo de Aeroflot en el que volamos desde Volgogrado a Tiumen con escala en Ufa, capital de Bashkiria. Bakatin, el ingeniero que dirigiera el partido comunista en la regi¨®n minera de Kemerovo, en Siberia occidental, cree que la direcci¨®n sovi¨¦tica est¨¢ aprendiendo hoy el complejo arte de la pol¨ªtica, y que el equipo de Yeltsin domina mejor que el de Mija¨ªl Gorbachov el arte de la "intriga", entendida como la capacidad de elaborar una estrategia.El candidato dice no estar acostumbrado a¨²n a la campa?a electoral. "A veces hay que pasar sobre uno mismo. Me repele dedicarme a la autopropaganda", se?ala.
Bakatin hace honor a la fama de resistencia f¨ªsica de los rusos. Sin dormir y habiendo comido poco, aparenta estar como nuevo, aunque, un tanto af¨®nico. En el aeropuerto de Ufa, en la madrugada, el avi¨®n coincide con el de su pareja como candidato al puesto de vicepresidente, Ramazan Abdulatipov, que va a pasar dos d¨ªas haciendo campa?a en Bashkiria.
En su campa?a electoral, Nikolai Rizhkov tiene a su servicio la estructura del partido comunista de Rusia, y Yeltsin, la del poder local y de Rusia Democr¨¢tica. La base organizativa de Bakatin en provincias es algo m¨¢s indefinida, tan indefinida como la estructura civil en la cual puede apoyarse el presidente de la URSS como tal. Las autoridades de los s¨®viets prestan su colaboraci¨®n, y el presidente del s¨®viet regional de Volgogrado, Valeri Majaradze, hombre de confianza de Yeltsin, acude cort¨¦smente a recibirle. Bakatin se queja de la comitiva de coches negros que le ponen a su disposici¨®n en Tiumen y prefiere la bandeja de la cantina del Ayuntamiento a los platos especialmente preparados para ¨¦l.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.