El sentido com¨²n, arma electoral de Bakatin
El rival de Yeltsin cree que Gorbachov se ha decantado definitivamente hacia la izquierda
Vadim Bakatin, ex ministro del Interior de la URSS y miembro del Consejo de Seguridad del presidente Mija¨ªl Gorbachov, es algo t¨ªmido en su campa?a electoral por la presidencia de Rusia: le cuesta interrumpir a los obreros que trabajan en los talleres, le molesta ensalzar sus propios m¨¦ritos y no le gusta hacer las promesas de subidas de sueldo que sus interlocutores esperan de ¨¦l. Su lema es el "sentido com¨²n". Durante dos d¨ªas, he seguido a Bakatin en su gira electoral. Me un¨ª a su comitiva (el ex ministro y su ayudante Evgueni Verbitski) el d¨ªa 6 por la ma?ana en la f¨¢brica metal¨²rgica Octubre Rojo, de Volgogrado, y me desped¨ª el 7 por la tarde en Tiumen (capital del petr¨®leo de Siberia occidental).
Bakatin ha llegado a Volgogrado desde la regi¨®n agr¨ªcola de Kub¨¢n (en el norte del C¨¢ucaso). Entre fraguas y laminadores, con un ruido infernal, el director Natan Orzhonikidze, explica al candidato que modernizar esta empresa de 18.000 obreros fundada en el siglo XIX cuesta unos mil millones de rublos. A espaldas del candidato, que inquiere sobre la posibilidad de aprovechar la mucha chatarra amontonada en el patio y la conveniencia de pasar a la jurisdicci¨®n rusa, pregunto a varios obreros a qui¨¦n piensan votar. Todos afirman que votar¨¢n a Bor¨ªs YeltsinEn una contienda donde el claro favorito es Bor¨ªs Yeltsin, y su rival m¨¢s peligroso, el ex jefe del Gobierno de la URSS Nikolai Rizhkov, la candidatura de Bakatin, de 53 a?os, es un globo sonda para varios ¨ªndices con valor de futuro: la existencia o no de una l¨ªnea centrista, el poder de aglutinaci¨®n de tal l¨ªnea y, en ¨²ltima instancia, la popularidad de Gorbachov.
Pese a sus diferencias con el presidente de la URSS y su defenestraci¨®n como ministro del Interior en el oto?o de 1990, Bakatin es un hombre que dice confiar en Mija¨ªl Gorbachov. ?C¨®mo pudo aceptar el puesto que Gorbachov le ofreci¨® en el Consejo de Seguridad de la URSS despu¨¦s de destituirle como ministro del Interior?, le pregunto.
El mal menor
"Comprend¨ªa que [Gorbachov] no es libre, que est¨¢ sometido a la presi¨®n de diversas fuerzas pol¨ªticas y que entre dos males elige el menor, pero en su interior es fiel a la democracia y a la transici¨®n a la econom¨ªa de mercado. Me dijo que su pol¨ªtica global no cambia, y en estas condiciones no pod¨ªa negarle mi ayuda", se?ala el ex ministro.Bakatin, sin embargo, ha tenido dudas sobre la fidelidad de Gorbachov al proceso democratizador. "Claro que tuve", afirma. "Tuvimos discusiones muy serias". "Ahora, sin embargo, [Gorbachov] est¨¢ en el buen camino. Me parece que se ha decantado definitivamente hacia la izquierda".
Bakatin pregunta por el precio de la carne en el mercado de Volgogrado y deja dos claveles al pasar junto a la tumba de Rub¨¦n Ib¨¢rrurri, el hijo de La Pasionaria muerto en el asedio a Stalingrado. No se detiene a conversar con los transe¨²ntes, aunque a veces son ¨¦stos los que le paran. "Y usted, ?qu¨¦ promete?", le pregunta un joven. "Yo no prometo nada. Ni subidas de sueldo ni subidas del nivel de vida. Tan s¨®lo trabajar honradamente", contesta el candidato junto a un escaparate que exhibe un cartel electoral del candidato conservador Nikolai Rizhkov.
Yeltsin dice hoy que ¨¦l no propuso a Bakatm ser su candidato a la vicepresidencia, pero Bakatin cuenta que le fueron a ver "dos enviados de Yeltsin" con este "mensaje confidencial". Con ¨¦l, hab¨ªan tanteado antes a Grigori Yablinski, el ni?o prodigio de la econom¨ªa sovi¨¦tica. Bakatin pidi¨® que le transmitiera el mensaje el mismo Yeltsin. En una conversaci¨®n telef¨®nica con ¨¦ste, se disculp¨® por no poder aceptarlo. El 18 de mayo, con firmas de apoyo m¨¢s que suficientes, Bakatin decidi¨® competir ¨¦l mismo por la presidencia de Rusia. Entre las razones que le movieron, explica, est¨¢n sus negativas anteriores a participar en otros combates pol¨ªticos. Se neg¨® a competir contra Gorbachov por el puesto de presidente de la URSS y por el puesto de secretario general del PCUS, se neg¨® a ser el n¨²mero dos en este partido y a competir contra Yeltsin por el puesto de presidente del S¨®viet Supremo de la Federaci¨®n Rusa, pese a que se lo pidi¨® Gorbachov.
Antes de lanzarse al ruedo, Bakatin consult¨® con Gorbachov, "y con muchas otras personas, entre ellas (Stanislav) Shatalin y Yablinski". "T¨² mismo", le habr¨ªa dicho Gorbachov, a quien Bakatin pidi¨® que le diera de baja temporalmente en el Consejo de Seguridad. El candidato no se olvida del presidente de la URSS. Cuando algo le llama la atenci¨®n, como los problemas de la f¨¢brica de motores de aviaci¨®n de Tiumen o los temores de los presidentes de soyjoses y ko1joses del Kuban, pide a su ayudante que tome nota para cont¨¢rselo a Gorbachov.
Los presidentes de sovjoses y koljoses rentables del norte del C¨¢ucaso sospechan que se les quiere arruinar con una pol¨ªtica de precios desfavorable y sustituir por granjeros privados. Bakatin defiende a los granjeros, pero tambi¨¦n a los soyjoses y koljoses. No es partidario de forzar artificialmente los procesos en marcha. Cree que el periodo de "transici¨®n dirigida" hacia la econom¨ªa de mercado puede ser largo y que no se debe destruir sin haber creado antes estructuras nuevas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.