Raul Gardini abandona el imperio Ferruzzi

Raul Gardini, de 58 a?os, el hombre que elev¨® una potente firma agroalimentaria familiar italiana a la categor¨ªa de imperio empresarial europeo, dimiti¨® inesperadamente el martes de la presidencia de Serafino Ferruzzi, sociedad holding, ¨²ltimo cargo que conservaba en el grupo. Ha sido sustituido por su ¨²nico cu?ado, Arturo Ferruzzi. Las circunstancias de la noticia no son claras, pero todo indica que su familia pol¨ªtica ha decidido prescindir del brillante Gardini.

Esta dimisi¨®n es el desenlace de seis meses de vacaciones que se dec¨ªan "voluntarias", durante los que Gardini se ha limitado a triunfar con su yate, Il Moro di Venezia, en las principales regatas del mundo. M¨¢s recientemente, la presencia de Raul Gardini en una junta del Banco de Italia, acompa?ado de su hijo Ivan, de 22 a?os, al que acababa de poner al frente de la financiera Ferfin, se intepret¨® como indicio de que el hombre de "la qu¨ªmica en Italia soy yo" estaba determinado a concluir el autoexilio mediante el que dec¨ªa protestar contra la imposibilidad de ser empresario italiano.Hay pocas dudas de que la dimisi¨®n implica que la familia ha decidido cortarle el regreso. En el holding, Gardini s¨®lo ten¨ªa el apoyo potencial del 23% de su mujer, Idina Ferruzzi.

Edimont

Y como detonante, el conflicto de Edimont, una empresa qu¨ªmica mixta que Gardini quiso arrancar a las manos del Estado, invirtiendo sumas que a su cu?ado, Arturo, le parec¨ªan arriesgadas y, sobre todo, dejando un lastre de rupturas con el complejo y poderoso mundo de los pol¨ªticos italianos. Los Ferruzzi han preferido siempre un perfil m¨¢s discreto y tranquilo que el de Gardini.

Serafino Ferruzzi, que fund¨® ,en Ravena la hasta ahora breve dinast¨ªa, supo apreciar, sin embargo, la audacia de un joven empleado al que ascendi¨® incluso en detrimento de su heredero natural y consinti¨® a su hija en matrimonio. En 1979, cuando Serafino se estrell¨® en su avi¨®n privado, Gardini se hizo formalmente cargo del grupo.

Ocho a?os mas tarde, logr¨® controlar la Montedison, primera empresa qu¨ªmica de Italia consolidando una red de intereses que, sin merma de los agr¨ªcolas iniciales, se extienden a los sectores del cemento, la electr¨®nica, la prensa, la banca y el inmobiliario. Desde Montedison, organiz¨® Gardini la compra de la sociedad espa?ola Antibi¨®ticos, y aquella operaci¨®n puso a Mario Conde a las puertas de Banesto. Otra empresa espa?ola adquirida por el grupo Ferruzzi fue Koipe.

Gardini dimiti¨® en la Montedison tras tirar la toalla en la batalla por Edimont y tomar el camino del exilio. Su cu?ado, Arturo, trata de restablecer ahora los lazos con el sector p¨²blico y de influir para que Enichem se asocie con la socieadad de Ferruzzi l'Himont, en lugar de hacerlo con la norteamericana Uni¨®n Carbide.