Jos¨¦ Luis Ugarte, un mundo a su espalda
El regatista espa?ol, satisfecho de su participaci¨®n en la Boc Challenge de vela
Jos¨¦ Luis Ugarte, el primer espa?ol que ha participado en la prueba Boc Challege, la regata alrededor del mundo para navegantes solitarios, acaba de regresar a casa. Ugarte rompe el modelo del deportista ensimismado con el mar, taciturno y huidizo que se refugia en su barco para escaparse de la vida en tierra. Seguro de s¨ª mismo, incansable, locuaz, fuerte, jovial y entusiasmado con la navegaci¨®n, Ugarte, de 62 a?os, afirma que la regata ha sido un gran reto contra el mar y el resto de los participantes.
La tercera regata Boc Challenge parti¨® en septiembre del puerto estadounidense de Newport. Empezaba en aguas de Atl¨¢ntico la aventura de recorrer en solitario la vuelta al mundo, en cuatro etapas y en direcci¨®n contraria a la que sigui¨® Juan Sebasti¨¢n Elcano. Han sido 27.000 millas n¨¢uticas, unos 50.000 kil¨®metros.A bordo del velero BBV-Expo 92, Ugarte consigui¨® arribar al puerto de partida en la novena posici¨®n. "No hay recompensa que pueda pagar la satisfacci¨®n que siento por haber terminado la singladura", dice.
Ugarte tom¨® la salida m¨¢s preocupado por las calmas y los anticiclones que por vivir nueve meses unido a la civilizaci¨®n tan s¨®lo por el fr¨¢gil contacto de la radio. Despu¨¦s de 140 d¨ªas, 16 horas, 31 minutos y 11 segundos peleando con el barco, el viento y el mar, reconoce que la experiencia le ha ense?ado a re¨ªrse de los errores: "Soy m¨¢s tolerante que hace una a?o". "Qui¨¦n sabe si ha sido", bromea, "porque soy m¨¢s viejo o por la regata".
Robusto y broceado, Ugarte ofrece un semblante envidiable en el que no ha hecho mella el desgaste mental y f¨ªsico de la larga prueba n¨¢utica. "Somos m¨¢s fuertes de lo que creemos", dice como justificando su apariencia de atleta pasados los 60 a?os. M¨¢s sorprendente que su resistencia f¨ªsica es su talento para mantener la mente serena despu¨¦s de semanas sin descanso. Durante la competici¨®n, Ugarte no ha dormido m¨¢s de cuatro horas diarias en intervalos de 50 minutos, una marca que cuestiona las opiniones sobre las necesidades m¨ªnimas de los humanos.
Caracter¨ªsticas dispares
En la Boc Challenge han competido barcos de caracter¨ªsticas t¨¦cnicas muy dispares. La diferencia ha sido ampliada por el apoyo que han recibido desde el exterior algunos regatistas. Ugarte rechaza radicalmente la intervenci¨®n desde tierra de un routier, un especialista en metereolog¨ªa capaz de descifrar datos ofrecidos por el sat¨¦lite y dise?ar la trayector¨ªa m¨¢s oportuna, il¨®gica en, muchos casos para los navegantes que no cuentan con su ayuda. "Cre¨ªamos que ¨ªbamos a competir en solitario. No es justo que se permita contar con ayuda exterior", lamenta. Acabada la regata, la vida del navegante ha dado un vuelco. Desde su llegada a tierra, las horas de soledad han acabado y de nuevo esta rodeado de periodistas, amigos y familiares. "Despu¨¦s de haber vivido durante casi un a?o hostigando al barco, es dif¨ªcil adaptarse a la vida normal, dormir por la noche y comer a las horas", dec¨ªa poco antes de ser recibido el viernes en el puerto vizca¨ªno de Las Arenas, su localidad natal.
La aventura ha acabado, pero todav¨ªa queda un compromiso por cumplir con el patrocinador. Ugarte escribir¨¢ durante el verano un libro sobre su experiencia. La satisfacci¨®n de haber terminado la Boc no acaba con el apetito de Ugarte. Ya sue?a con competir en otra vuelta alrededor del mundo sin ver m¨¢s problema que la b¨²squeda de un patrocinador.
"Me gustar¨ªa recorrer la misma trayectoria de la Boc, pero sin escalas", confiesa.
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