La escuela del fuego

Viene de la p¨¢gina 1Para apoyar esta aut¨¦ntica declaraci¨®n de principios est¨¢ uno de los ¨²ltimos y m¨¢s significados alumnos que ha tenido el centro, Jos¨¦ Renuncio, jefe de seguridad desde hace 20 a?os de Repsol Butano: "Todo se quema, pero todo se puede apagar". Renuncio tiene buenas palabras para estos cursos -porque consiguen poner en pr¨¢ctica supuestos t¨¢cticos de toda naturaleza y se pueden ver los distintos conceptos de seguridad que se aplican en cada empresa".

Conceptos que pueden llegar a chocar con los sistemas aplicados tradicionalmente aqu¨ª para apagar fuegos, pero que se han tomado de una filosof¨ªa espectacular y norteamericana. No en vano Tepesa es una extensi¨®n homologada en Europa de la Universidad de Tejas. Tepesa, creada hace seis a?os, est¨¢ participada mayoritariamente por entidades aseguradoras agrupadas en torno a Unespa y los grupos Telef¨®nica y Preussag.

Renuncio considera b¨¢sico que el personal de seguridad de las empresas pase por este tipo de experiencias, "porque para atenuar los riesgos es necesario conocer antes el medio en el que se trabaja". Para dar mayor consistencia a su argumento afirma: "Si hay un esquema mental previo de c¨®mo se desarrolla un fuego tenemos el 80% a nuestro favor para apagarlo".

En este mismo sentido se pronunci¨® otro cursillista, Juan Jos¨¦ Bernau, en un descanso de la condensada actividad matinal. Para este jefe de m¨¢quinas de un barco de la compa?¨ªa naviera Ibernor "los cursos son positivos, sobre todo para que la gente que no haya visto nunca un incendio se convenza de que puede solucionarlo o llegar a dominarlo, porque si no, cuando se presente, puedes salir corriendo".

Correr, sudar, saltar

Correr, sudar, saltar. Controlar mangueras de 30 metros con lanzas en sus extremos que se deben utilizar con la precisi¨®n propia de una pistola de agua. Sentirse dentro de un traje de inmersi¨®n con la comodidad de movimientos natural de una bailarina. Soportar el golpe de k¨¢rate de 12 kilos que provoca la lanza cuando derrocha una potencia de agua que puede variar de 115 a 450 litros por minuto.

Todas estas posibilidades y algunas m¨¢s, como realizar un salvamento sobre el viejo casco de un mercante, apagar un incendio en una refiner¨ªa, sobre un helic¨®ptero, dentro de un edificio cerrado o sobre la superficie de un petrolero, pero con los protagonistas rodeados de fuego por todas partes, es lo que se puede ver a diario en Brunete.

Para Manu, un vasco afincado en Castell¨®n, capit¨¢n de un remolcador, las pr¨¢cticas son buenas y por otro lado obligatorias profesionalmente. "El pr¨®ximo 1 de enero todos los que trabajamos en actividades que tienen que ver con la marina mercante tenemos que tener esta experiencia, es l¨®gico".

Algunos de los participantes no son bomberos, ni responsables de seguridad. Raquel, arquitecta municipal en Vitoria, la ¨²nica mujer en la ¨²ltima remesa de cursillistas, que viene enviada por el Ayuntamiento "para ver en persona el tipo de entrenamiento que luego realizan los t¨¦cnicos".