Espa?a, bronce por primera vez

Medalla habemus. Espa?a rompi¨® el maleficio o la mala costumbre, seg¨²n por donde se mire, de perder el ¨²ltimo partido de cada campeonato -sobre todo si est¨¢ en juego alg¨²n metal- y alertados por Epi capit¨¢n y jugador m¨¢s veterano, no se cay¨® en anteriores vicios. La hist¨®rica man¨ªa el mentada con una decena de derrotas en los 12 campeoanatos disputados desde 1979 qued¨® para el archivo gracias a un buen partido espa?ol, inicialmente basado en aquello de quien da primero da dos veces y en este caso se lleva la medalla.Porque se volvi¨® a demostrar que es altamente recomendable hacer ver lo antes posible a los adversarios te¨®ricamente inferiores que no tienen ninguna raz¨®n para llegar a almacenar ni siquiera el m¨ªnimo atisbo de esperanza. (Como referencia para comprobar lo que ocurre si no se cumple esta recomendaci¨®n, ver Espa?a-Bulgaria o Espa?a-Polonia). El equipo espa?ol no olvid¨® pasados sufrimientos y sali¨® con la lecci¨®n aprendida, impidiendo tomar aliento a un conjunto franc¨¦s que se pareci¨® m¨¢s que nunca a su habitual imagen hist¨®rica, esa que les ha mostrado como un conjunto sin excesiva disciplina pr¨¢ctica y con una moral no catalogable como a prueba de bombas. El motor del cambio mostrado a lo largo de este Europeo se les qued¨® sin gasolina, agotado en los esfuerzos de los cuatro partidos precedentes.Liderados por un Villacampa lo m¨¢s parecido al Villacampa del Juventut, y con Antonio Mart¨ªn dispuesto a terminar el Europeo al frente de los reboteadores -lo que ha conseguido con los 16 capturados ayer- el partido transcurri¨® para Espa?a siempre por el buen sendero. La falta de fuelle que acusaban los franceses era aprovechada para anotar sin excesivos problemas, y el ataque galo carec¨ªa de la suficiente frescura como para no ser limitado por la defensa y el rebote espa?ol.Los problemas -por haber, los hubo- no llegaron a pasar de meras an¨¦cdotas, como una racha de imprecisiones en el tiro libre mediado el primer tiempo, o los cambios de defensa ordenados Jordane, entrenador franc¨¦s.

Nada alteraba ni la precisi¨®n ni mucho menos la concentraci¨®n espa?ola. Al descanso, casi todo estaba vendido (51-38). Francia hab¨ªa vuelto a ser la Francia que conoc¨ªamos y Espa?a se parec¨ªa a la Espa?a que conocimos.

Despu¨¦s, tranquilidad y buenos balones para Villacampa y Mart¨ªn, magn¨ªficos en todo el encuentro, sobraron. No hac¨ªa falta m¨¢s.

Siete a?os despu¨¦s, Espa?a vuelve a subir al podio. En un europeo donde las medallas han estado m¨¢s baratas que nunca -no ha sido necesario m¨¢s que ganar a Bulgaria, Polonia y Francia, lo cual no es mucho- se ha logrado recuperar parte de lo que los errores propios estaban negando en los ¨²ltimos tiempos. Esta medalla podr¨¢ ser rentabilizada por cada uno como mejor le convenga, pero al final, para bien o para mal, s¨®lo quedar¨¢ eso. Que Espa?a subi¨® al podio en el europeo de Roma. Que sea para bien.