Acuerdo en Luxemburgo

La presidencia de Luxemburgo se ha tomado la armonizaci¨®n indirecta muy en serio y ha dado la sorpresa en el semestre que acaba de concluir. En los seis meses de su presidencia, Luxemburgo ha logrado impulsar sendos acuerdos sobre un tipo m¨ªnimo de IVA e impuestos especiales, que deber¨¢n aplicarse obligatoriamente a partir de 1993.Diversas fuentes involucradas en las negociaciones admiten que nadie esperaba un avance sobre fiscalidad tan importante ocupando la presidencia de. la Comunidad un pa¨ªs en el que casi es un pecado pagar impuestos. Pero en una reuni¨®n hist¨®rica, el Consejo de Ministros de Econom¨ªa (Ecofin). logr¨® cerrar el pasado lunes un acuerdo sobre los impuestos indirectos. El acuerdo, sin embargo, queda pendiente de la aprobaci¨®n definitiva del Reino Unido, y no habr¨¢ directiva hasta que no haya unanimidad entre los 12 pa¨ªses miembros.

Para los principales impuestos directos -sociedades y renta- no ha habido negociaciones porque est¨¢ plenamente asumida, la tesis del anterior ministro brit¨¢nico de Finanzas y hoy primer ministro, John Major, seg¨²n la cual no es necesario armonizar nada y deber¨¢ ser el propio mercado el que se encargue de acercar las fiscalidades cuando haya libertad plena de movimientos de capitales, a partir de 1993. Su sucesor, Norman Lamont, ha mantenido el discurso liberal de Major.

Andr¨¦ Autrand, jefe del gabinete de la comisar¨ªa de fiscalidad, Christiane Scrivener, admite que en los casos del IRPF y el impuesto sobre beneficios de las empresas, la armonizaci¨®n no est¨¢ en "la mesa de negociaciones" ni en el calendario.

Competencia y fiscalidad

En opini¨®n del eurodiputado espa?ol y experto en temas fiscales Joan Colom, lo previsible es que la competencia del mercado haga bajar la fiscalidad sobre las rentas del capital. "Si Espa?a est¨¢ aplicando una retenci¨®n del 25% a los rendimientos financieros y en Alemania hay retenci¨®n cero, Espa?a deber¨¢ aproximar su tasa a Alemania si quiere mantener el flujo inversor hacia el pa¨ªs", dice gr¨¢ficamente Colom. Colom recuerda la marcha atr¨¢s del canciller alem¨¢n Helmut K?hl cuando puso en marcha una retenci¨®n del 10% sobre los rendimientos financieros.

La competencia est¨¢ servida y los pa¨ªses con mayores problemas de d¨¦ficit p¨²blico y endeudamiento pueden llegar a tener serios problemas para bajar sus tipos impositivos directos. En Espa?a, donde el enfriamiento econ¨®mico est¨¢ motivando una baja de recaudaci¨®n que ha disparado el d¨¦ficit p¨²blico, las consecuencias presupuestarias del trastoque de tipos europeo pueden afectar al presupuesto, seg¨²n el Ministerio de Econom¨ªa.

Tras el acuerdo sobre IVA e impuestos especiales, el pr¨®ximo objetivo de la Comisi¨®n Europea es aproximar o armonizar las retenciones que gravan el ahorro. Seg¨²n Andr¨¦ Autrand, a partir de 1993 la Comisi¨®n Europea quiere negociar la aplicaci¨®n de una retenci¨®n m¨ªnima en la fuente com¨²n y liberatoria sobre los rendimientos del ahorro. A juicio de Autrand, esa tasa podr¨ªa situarse en torno al 10% de los rendimientos del ahorro.

De momento, los Doce seguir¨¢n manteniendo tipos distintos en el impuesto de sociedades y de m¨ªnimos y m¨¢ximos del IRPF (v¨¦ase el cuadro). La existencia de mercados financieros en competencia no parece ser la ¨²nica causa para no abordar una armonizaci¨®n de la imposici¨®ri directa.

El profesor alem¨¢n Albert R¨¢dler, miembro del comit¨¦ de expertos fiscales que asesora a la comisar¨ªa Scrivener, pone el dedo en la llaga cuando dice que existe una resistencia natural de los gobiernos a ceder soberan¨ªa. R?dler -acaba de participar en Barcelona en el seminario La fiscalidad en el mercado interior europeo, organizado por la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo- afirma que los gobier nos se resisten a ceder competencias porque los actuales ministerios de Hacienda "casi deber¨ªan desparecer despu¨¦s de una refor ma fiscal importante".

Armonizaci¨®n fiscal

Sobre la posibilidad de armoni zar la fiscalidad directa, no es m¨¢s optimisma Josep Santacana, fiscalista y vicepresidente de la Confederaci¨®n Fiscal Europea Santancana recuerda que la armonizaci¨®n de la 5scalidad sobre beneficios empresariales y renta "no ha avanzado nada en toda la vida de la Comunidad. Hace tres a?os hubo una propuesta de armonizaci¨®n que fue a parar a un caj¨®n".

Santacana opina que la decisi¨®n de la comisarla Scrivener de crear, el pasado mes de enero, un comit¨¦ de expertos para debatir si conviene armonizar las bases imponibles ha sido un atraso. Estos expertos, seg¨²n Santacana, se est¨¢n preguntando sobre la convenlencia de aplicar los tipos impositivos en el impuesto de sociedades o dejar ¨¦stas al albedr¨ªo de la competencia.

Sin embargo, Santacana cree que resultar¨ªa f¨¢cil llegar a un acuerdo sobre la definici¨®n de las bases imponibles para el impuesto de sociedades: "Bastar¨ªa con aplicar la cuarta directiva que regula las normas de contabilidad a aplicar para lograr bases imponibles comunes". "?Por qu¨¦ no se aplica esta base?", se pregunta Santacana. "Pues porque no habr¨¢ unificaci¨®n impositiva hasta que no haya.unidad pol¨ªtica, y para ello ha de haber un presupuesto com¨²n", se contesta a s¨ª mismo.

El resultado de esta falta de armonizaci¨®n sobre los impuestos directos es que seguir¨¢n en vigor los actuales tipos que cada pa¨ªs est¨¢ aplicando sobre los beneficios empresariales (v¨¦ase el cuadro). Estos tipos se mantendr¨¢n a partir de 1993, y en todo caso es competencia de cada pa¨ªs modificarlos un? lateralmente. No existe ni est¨¢ previsto fijar tipos m¨ªnimos.

Pa¨ªses como el Reino Unido, Luxemburgo o B¨¦lgica podr¨¢n seguir manteniendo libremente sus actuales tipos bajos en impuesto de sociedades e incluso bajarlos m¨¢s.

Frente a la ausencia de acuerdos y de perspectivas claras para aproximar los impuestos directos, el semestre que acaba de concluir se ha saldado con acuerdo sobre el tipo m¨ªnimo de IVA, la autorizaci¨®n para aplicar tipos de IVA superreduc¨ªdos a algunos pa¨ªses, como Espa?a, y la fijaci¨®n de m¨ªnimos y m¨¢ximos en los llamados impuestos especiales sobre la gasolina, alcoholes, vino, champa?a, cava y tabaco (v¨¦ase la p¨¢gina adjunta).

Con el IVA ha habido armonizaci¨®n, pero el acuerdo alcanzado permite la convivencia de diversos tipos de IVA entre 1993 y 1995. A partir de ese momento, algunos pa¨ªses, como Espa?a, deber¨¢n renegociar la posibilidad de mantener un tipo reducido para algunos productos y servicios, como productos farmac¨¦uticos, material escolar, transportes, libros y hosteler¨ªa.

Tipos distintos

La consecuencia final de todo el acuerdo de armonizaci¨®n del IVA es que podr¨¢n existir tipos distintos en cada pa¨ªs, pero siempre por encima del 15%, que es el umbral m¨ªnimo que todos los paises tienen que cumplir a partir del 1 de enero de 1993. El pago del IVA se realizar¨¢ siempre en el pa¨ªs de destino, explica el jefe de la divisi¨®n del IVA en la Comisi¨®n, Michel Aujean.

Los principales efectos para Espa?a de la aplicaci¨®n de un IVA m¨ªnimo del 15% son que deber¨¢ subir hasta ese umbral el actual tipo del 12%. Lo mismo le ocurre a Luxemburgo, el otro pa¨ªs que junto con Espa?a tiene su tipo de IVA por debajo del 15%. Espa?a y Luxemburgo habr¨¢n de subir su IVA del 12% al 15% en los pr¨®ximos 18 meses, y podr¨¢n elegir entre hacerlo de golpe o poco a poco.

Con el acuerdo sobre el IVA alcanzado por los ministros de Econom¨ªa el pasado lunes, desaparece el tipo incrementado del 33% que Espa?a aplica a autom¨®viles, joyas y pieles. Lo mismo le ocurre a Italia, con su IVA incrementado del 38%, o a Grecia, donde hay un IVA del 36% para productos de lujo.

Los autom¨®viles en Espa?a deber¨¢n bajar de precio, aunque el ministro de Econom¨ªa, Carlos Solchaga, ha anunciado la creaci¨®n de un impuesto especial para compensar la bajada de recaudacl¨®n derivada de la desaparici¨®n del tipo del 33%.

Como compensaci¨®n a la subida del IVA del 12% al 15%, Espa?a podr¨¢, aplicar un tipo superreducido (del 1% al 5%) para algunos productos de primera necesidad. El secretario de Estado de Hacienda, Antonio Zabalza, ha explicado que as¨ª se podr¨¢ compensar el efecto inflacionista de la subida del IVA.