El 'eclipse del siglo' atrae a M¨¦xico a cient¨ªficos aficionados y curiosos de todo el mundo

Astr¨®nomos, aficionados y curiosos de todo el mundo se dar¨¢n cita el pr¨®ximo d¨ªa 11 en M¨¦xico para presenciar uno de los eclipses totales de sol m¨¢s importantes del siglo, con una duraci¨®n de seis minutos y 53 segundos, lo que permitir¨¢ que quede registrado tambi¨¦n como uno de los m¨¢s largos del milenio. El eclipse se iniciar¨¢ en el oc¨¦ano Pac¨ªfico, cerca de las islas Hawai; cubrir¨¢ a continuaci¨®n 19 Estados mexicanos, y se dirigir¨¢ despu¨¦s hacia Centroam¨¦rica y Colombia, para perderse en el Amazonas brasile?o.

Al menos 220 millones de personas, todas ellas radicadas en la franja citada, se calcula que ser¨¢n testigos directos de este fen¨®meno astron¨®mico, que en M¨¦xico ha levantado una expectaci¨®n inusitada, lo que podr¨ªa provocar la paralizaci¨®n total del pa¨ªs el jueves. M¨¢s de 3.000 millones de personas lo seguir¨¢n por televisi¨®n en todo el mundo.El eclipse empezar¨¢ en las islas Hawai hacia las 7.30 de la ma?ana, hora local, y una hora y cuarto m¨¢s tarde aparecer¨¢ sobre tierra mexicana, concretamente en la pen¨ªnsula de la Baja California, zona que, por las caracter¨ªsticas clim¨¢ticas del mes de julio, se ha convertido en uno de los mejores observatorios naturales posibles. Sin embargo, es en Santiago lxcuintla, en el Estado de Nayarit, donde ya se han instalado centenares de cient¨ªficos procedentes de Estados Unidos, Jap¨®n, URSS, Europa y Am¨¦rica Latina, ya que es aqu¨ª donde el eclipse alcanzar¨¢ su mayor totalidad de tiempo: seis minutos y 53 segundos.

Este tiempo se considera espectacular habida cuenta de que la duraci¨®n m¨¢xima de un eclipse en circunstancias extraordinarias es de siete minutos y 31 segundos. La mec¨¢nica celeste hace que el Sol, la Luna y la Tierra se alineen aproximadamente una vez al a?o, pero raras veces el fen¨®meno alcanza esa duraci¨®n m¨¢xima, y no habr¨¢ un eclipse tan largo como el del pr¨®ximo d¨ªa 11 hasta el a?o 2132.

En un mismo lugar de la Tierra es muy poco frecuente que se repita un eclipse solar, sea total o parcial, en menos de dos o tres siglos, "por lo que el fen¨®meno del jueves representar¨¢ una oportunidad ¨²nica de ser testigos de un acontecimiento celeste sumamente raro y espectacular", seg¨²n han declarado los especialistas de la Universidad Aut¨®noma de la Baja California.

El eclipse de sol se produce cuando la Luna, en su recorrido alrededor de la Tierra, se interpone entre ¨¦sta y el astro, ocult¨¢ndole parcial o totalmente. El Sol es 400 veces mayor que la Luna, pero est¨¢ 400 veces m¨¢s lejos de la Tierra, por lo que, desde la Tierra, el tama?o aparente de ambos es igual y ambos cuerpos encajan en el cielo. El eclipse avanzar¨¢ desde Hawai hasta Brasil a m¨¢s de 3.000 kil¨®metros por hora, y se ver¨¢ en una franja de unos 300 kil¨®metros de ancho, porque el cono que produce la sombra de la Luna tiene un v¨¦rtice muy fino. A 3.000 kil¨®metros al sur y al norte de esa l¨ª nea se observar¨¢ s¨®lo una oculta ci¨®n parcial del astro.

Respeto a las normas

Desde hace varias semanas, los peri¨®dicos y emisoras de radio y televisi¨®n mexicanos no cesan de reclamar la atenci¨®n del ciudadano para que se atenga a las consignas establecidas para la observaci¨®n del fen¨®meno. Un comit¨¦ especialmente constituido para el eclipse ha redactado un dec¨¢logo de normas, mediante las cuales se advierte del da?o irreparable que este fen¨®meno puede causar en la vista de todas aquellas personas, especialmente ni?os, que no se hayan prepara do para la observaci¨®n.La campa?a informativa re comienda que "el maestro informe a sus alumnos; los padres a sus hijos, y los mayores a los menores", porque observar el Sol directamente "puede quemar la retina sin sentirlo y da?ar la vista de forma permanente".

Las autoridades de M¨¦xico han anunciado que castigar¨¢n severamente a todas aquellas personas que fabriquen, vendan o distribuyan antifaces de filtros ¨®pticos no autorizados por el Gobierno. En este sentido, se ha facilitado una relaci¨®n de 26 tipos oficiales de filtros. Tambi¨¦n han instalado 1.361 unidades de salud a lo largo de los 19 Estados desde donde ser¨¢ visible el eclipse, y han montado un operativo de urgencia que permitir¨¢ la entrada en acci¨®n de 800 m¨¦dicos en caso de que se produzcan masivas afecciones oculares.

La campa?a divulgativa est¨¢ orientada asimismo a las numerosas comunidades ind¨ªgenas del pa¨ªs. El Instituto Nacional Indigenista (INA) ha movilizado a todos sus funcionarios, y mediante su red de emisoras en lenguas locales lanza cada media hora mensajes preventivos. Se calcula que un mill¨®n y medio de ind¨ªgenas recurren a estas emisoras para informarse.

Los mensajes a la comunidad ind¨ªgena se est¨¢n realizando de forma sutil para no alterar creencias y ritos que a¨²n estas poblaciones mantienen vigentes y que forman parte de la tradici¨®n oral que vienen transmiti¨¦ndose de padres a hijos desde la civilizaci¨®n prehisp¨¢nica. Para los primitivos pobladores de M¨¦xico, el eclipse solar supon¨ªa maleficio y terror, puesto que era interpretado como una advertencia de que el fin del mundo estaba cerca.

La mayor¨ªa de las lenguas aut¨®ctonas, como el nahualt, el maya, el purepecha o el mazahua, expresaban la idea de que el Sol, la deidad m¨¢s venerada y que proporcionaba la luz y el calor, era devorado por un terrible felino, en este caso un jaguar, animal que representaba la oscuridad nocturna. Las culturas prehisp¨¢nicas entend¨ªan que la oscuridad era el elemento propicio para la destrucci¨®n.

Los pueblos mexica y maya cultivaron la observaci¨®n de los sucesos astron¨®micos, como ha quedado reflejado en sus c¨®dices. Este es el caso del c¨®dice de Dresden, expollado por los alemanes en el siglo XVIII, y que data del a?o 800 despu¨¦s de Jesucristo. En ¨¦l figura una tabla con 208 predicciones de eclipses solares, de los cuales 139 se han cumplido con el paso de los a?os. Un dato significativo lo traer¨¢ consigo el eclipse del pr¨®ximo jueves, que tocar¨¢ los observatorios prehisp¨¢nicos de Xochicalco, en el Estado de Morelos, y Monte Alb¨¢n, en el de Oaxaca.

Leyendas y supersticiones

Otro de los aspectos que preocupan a las autoridades mexicanas con vistas al 11 de julio es la forma con que se enfrenta la poblaci¨®n a este tipo de fen¨®menos, donde la leyenda, la tradici¨®n popular y la superstici¨®n van por delante de la ciencia. Es com¨²n en M¨¦xico la creencia de que un eclipse provoca alteraciones sobre el feto de las embarazadas, para lo cual se recurre a amuletos. Pese a que las autoridades sanitarias han insistido en que el eclipse solar no debe ser motivo alguno de alarma para las gestantes, charlatanes, hechiceros y curanderos se han lanzado estos d¨ªas a los pueblos con mercader¨ªas para hacer frente al maleficio del rayo maligno que se aproxima.