Expectaci¨®n en EE UU por el comienzo del juicio de dos famosos 'telepredicadores'
Dos de los televangelistas m¨¢s populares de Estados Unidos, Jimmy Swaggart y Marvin Gorman, son los protagonistas de un juicio que ha dado comienzo en Nueva Orleans y en el que ambos predicadores de la fe tratan de implicarse en sucios negocios y esc¨¢ndalos sexuales. El juicio pone sobre el tapete la credibilidad de este tipo de predicadores, que, a trav¨¦s del medio televisivo, han conseguido reunir centenares de miles de seguidores en toda Am¨¦rica.
El litigio entre los predicadores Swaggart y Gorman se remonta a 1987. Swaggart acus¨® a su colega de haber mantenido cientos de relaciones sexuales ad¨²lteras en un intento, seg¨²n Gorman, de desprestigliarle y debilitar su parroquia. Las acusaciones debieron hacer mella, ya que Gorman se declar¨® en bancarrota a los pocos meses y los dirigentes de la Asamblea de Dios decidieron expulsarse de su Iglesia.La historia no termin¨® ah¨ª, porque Gorman ide¨® una venganza que tuvo cierto ¨¦xito. Durante meses, investigadores privados contratados por Gorman siguieron todos los pasos de su rival hasta conseguir pruebas de sus relaciones con una prostituta local, Debra Murphree. Las pruebas fueron tan concluyentes que Swaggart, que ahora trata de expandir su imperio de la fe hacia Centroam¨¦rica, reconoci¨® llorando a l¨¢grima viva y ante las c¨¢maras de televisi¨®n en uno de sus programas evang¨¦licos que las acusaciones eran verdad y que ¨¦l hab¨ªa pecado.
El juicio, una demanda de difamaci¨®n en la que Gorman pide al demandado 90 millones de d¨®lares, acapara la atenci¨®n de la opini¨®n p¨²blica norteamericana, ansiosa en conocer los m¨¢s ¨ªntimos detalles de la vida sexual de estos televagelistas, que han conseguido, a trav¨¦s de la televisi¨®n, un gran imperio econ¨®mico que se mide en millones de d¨®lares y se legitima a trav¨¦s de la denominada Asamblea de Dios.
Predicador en prisi¨®n
El juez del caso, Jullan Bailes, ha explicado que el Juicio deber¨ªa celebrarse en una sala de congresos, teniendo en cuenta la expectaci¨®n que ha creado el caso y las porporciones de la sala donde se celebrar¨¢ el juicio, con capacidad para 50 personas.El caso podr¨ªa reavivar la historia de otro televangelista, actualmente en prisi¨®n por un delito de estafa, Jim Baker, quien en su d¨ªa acus¨® a Swaggart de hacer p¨²blicas sus relaciones ad¨²lteras con su secretaria, Jessica Hahn. Baker cumple una larga condena en una prisi¨®n federal.
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