Incoherencia en la Exposici¨®n de Sevilla
Decido mandar esta carta a la vista de la noticia y comentarios aparecidos en EL PA?S del pasado 4 de julio en los que se recoge la supuesta explicaci¨®n que los responsables del pabell¨®n de Espa?a en la Expo 92, dan a prop¨®sito de la rescisi¨®n de contrato que ha sufrido el arquitecto Julio Cano Lasso, en relaci¨®n con la direcci¨®n de sus obras, para permitir la introducci¨®n de modificaciones en el proyecto, que ya se encuentra en avanzado estado de construcci¨®n.Es rid¨ªculo e indignante, desde un punto de vista estrictamente profesional, que se pretenda enmascarar una arbitraria expulsi¨®n forzada a trav¨¦s de conocidos mecanismos de presi¨®n, entre otros la mentira, como tales responsables pretenden creando la imagen de dimisi¨®n voluntaria.
Mecanismos de presi¨®n que constantemente se est¨¢n manipulando sin que la legislaci¨®n correspondiente, ni los colegios profesionales tengan medios ordinarios para afrontarlos.
Es igualmente rid¨ªcula e inconsistente la afirmaci¨®n de que el cese de Julio Cano Lasso como director de obras del pabell¨®n de Espa?a se deba a que "el arquitecto pretend¨ªa levantar un pabell¨®n para gente elitista" y tambi¨¦n por "contradicciones existentes entre criterios arquitect¨®nicos y expositivos".
Sin duda se pretende con semejante sesgada informaci¨®n insistir en la creaci¨®n de la imagen de que los arquitectos hacemos "lo que queremos", cuando en realidad "damos forma a lo que se nos encarga".
El pabell¨®n de Espa?a en la Expo 92 fue objeto de un concurso en el que yo tambi¨¦n particip¨¦ y conozco muy bien, por tanto,
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