Bakeir y Besm¨¦rtnij buscan contra reloj el acuerdo sobre armas estrat¨¦gicas
El general Brent Scowcroft, asesor de Defensa de la Casa Blanca, anunci¨® anoche que Estados Unidos y la Uni¨®n Sovi¨¦tica estaban "m¨¢s cerca de un acuerdo" final que- les permita superar los obst¨¢culos que impiden la conclusi¨®n del Tratado de Reducci¨®n de: Armas Estrat¨¦gicas (START). Las conversaciones se desarrollan en el Departamento de Estado, en Washington.Las delegaciones de ambas potencias, presididas por el secretario de Estado norteamericano, James Baker, y su colega sovi¨¦tico, Alexandr Besm¨¦rtnij, decidieron prolongar las negociaciones el pasado viernes.
Las reuniones se iniciaron a primera hora del jueves y la ralentizaci¨®n de las negociaciones se ha, explicado por los complejos detalles t¨¦cnicos de algunos temas en discusi¨®n, seg¨²n funcionarios norteamericanos.
Las mismas fuentes aseguran que la atm¨®sfera que se respira en el Departamento de Estado es de optimismo. Nadie espera que las conversaciones se bloqueen, la voluntad de EE UU y la URSS es la de llegar pronto a un acuerdo definitivo. Este hecho dar¨ªa luz verde a la celebraci¨®n de la cumbre entre los dos presidentes este mes en Mosc¨².
El principal punto de discrepancia entre estadounidenses y sovi¨¦ticos es el desmantelamiento de las cabezas nucleares de los misiles de larga distancia instalados en, los silos. El temor norteamericano es que el tratado determine s¨®lo una clase de misiles y que los sovi¨¦ticos mantengan intaeto, su, poder, al poseer otro de tipo de proyectiles.
Las negociaciones del tratado START, que pretende reducir por primera vez el n¨²mero de cabezas nucleares de largo alcance, ha topado con el problema adicional del secretismo. Ninguna delegaci¨®n desea hablar abiertamente por temor de ofrecer demasiados datos acerca de su arsenal nuclear. Estados Unidos desea que los sovi¨¦ticos inutilicen algunos de los misiles instalados en los submarinos, los temibles SS-N-18 y SS-24, mientras los sovi¨¦ticos piden la destrucci¨®n (le 1.700 misiles Minuteman. Estados Unidos s¨®lo acepta desmontar 1.000 de ellos.
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