El Gobierno italiano publica las listas de los mayores defraudadores fiscales

Los italianos han acogido con escepticismo las listas de defraudodres del Fisco, que el ministro de Finanzas, el socialista Rino Formica, hizo p¨²blicas el pasado martes en un clima de creciente preocupaci¨®n del Gobierno por el estado de sus cuentas. Nada menos que 270.000 personas investigadas entre 1987 y 1989, con expedientes valorados en 33 billones de liras (cerca de tres billones de pesetas) han sido expuestas a la critica social.

La lista incluye los contribuyentes que m¨¢s han defraudado al fisco en los ¨²ltimos diez a?os. Entre los defraudadores figuran conocidos periodistas, actrices, gentes del deporte, pero casi ning¨²n gran nombre del mundo empresarial ni de las Finanzas, y ¨¦ste es el primer elemento de cr¨ªtica a la campa?a de transparencia fiscal de Formica. "Han fallado el tiro", sentencia la prensa.Naturalmente, no es esa la opini¨®n del primer ministro, Giulio Andreotti, que sostiene que el abultado d¨¦ficit del Estado italiano, superior al producto interior bruto (PIB) desde 1989, resulta de una falta de ingresos fiscales y no del exceso de gasto p¨²blico que los empresarios denuncian cada d¨ªa.

Para lograr la aprobaci¨®n de un nuevo decreto fiscal, que introduce impuestos de consumo sobre toda una gama de art¨ªculos, desde tel¨¦fonos hasta tarjetas de cr¨¦dito, a fin de compensar el retraso de la recaudaci¨®n actual con respecto a la esperada, Andreotti recurri¨® la semana pasada a un voto parlamentario de confianza. "No es malo que se haga", dijo luego el primer ministro refiri¨¦ndose a la publicaci¨®n de las listas, tras afirmar que esa practica fue habitual hace a?os y que hab¨ªa sido interrumpida por razones t¨¦cnicas.

Piero Bassetti, presidente democristiano de la Unioncamere, la organizaci¨®n de las c¨¢maras de comercio, se asombra, en cambio, de que en Mil¨¢n haya mas fraude fiscal que en Roma, seg¨²n los datos de Formica. "?C¨®mo se pueden decir esas cosas?", ha declarado. "Me parece que de las listas del Ministerio no se puede sacar ninguna conclusi¨®n v¨¢lida. Se trata de una iniciativa verdaderamente infeliz".

Entre los contados grandes industriales que aparecen en las listas, figura el fabricante de las pastas Barilla, que debe a Hacienda 1.600 millones de liras, informa France Presse.

Luego, est¨¢n los afectados, como ese desconocido Renzo Sosso, un mayorista turin¨¦s de chatarra, que seg¨²n Formica ser¨ªa el primer defraudador de Italia con un agujero fiscal de 26.000 millones de liras. El propio juez que sigue ahora su caso ha salido en defensa de Sosso, al declarar que el turin¨¦s nunca ha visto la cifra que se le reclama. Lo que ha ocurrido es que compraba en 'negro' la chatarra, sin facturas, y vend¨ªa en 'blanco', lo que ha llevado a que la Guardia de Finanzas valore como fraude toda su cifra de negocios.

Otra sorpresa acogida con escepticismo por la prensa italiana es que el mayor defraudador de la rica Bolonia sea un modesto vendedor de neumaticos para coches, llamado Arcangelo Pagnotta, a quien el Fisco reclama 7.000 millones de liras.

V¨ªa de los recursos

Entre los afectados, son mayor¨ªa los que no han agotado la v¨ªa de los recursos, por lo que no pueden ser considerados defraudadores de forma definitiva, y hay, sobre todo, situaciones tan dispares que se entiende mal su inclusi¨®n en una misma lista. El entrenador argentino Daniel Passarella, por ejemplo, olvid¨®, seg¨²n el fisco, declarar casi 540 millones de liras que cobro durante su estancia en Florencia. La actriz Marisa Merlini ha sido denunciada, en cambio, por 15 millones de liras, el flautista Severino Gazzelloni por un mill¨®n y el experto fiscal de] peri¨®dico econ¨®mico 'Il Sole-24 Ore' por menos de esa ¨²ltima cifra.El libro negro de Formica expone incluso al Instituto de las Hermanas Siervas de Mar¨ªa, una orden religiosa de Florencia, que habr¨ªa omitido declarar unos tres millones de liras en retenciones del IRPF.

Frente a la avalancha de cr¨ªticas, Rino Formica juega duro y amenaza: "pronto daremos otros datos, publicaremos m¨¢s listas. Ver¨¢n c¨®mo habr¨¢ todav¨ªa mucho de qu¨¦ discutir".