La 'comisi¨®n Abril' propone subir los impuestos y limitar las prestaciones de la sanidad publica

La comisi¨®n de expertos encargada de dise?ar la reforma del sistema nacional de salud para detener el aumento del gasto propone al Gobierno que los usuarios participen en el coste de los servicios, as¨ª como que el d¨¦ficit se financie "mediante deuda p¨²blica y un incremento de los impuestos y las cotizaciones" seg¨²n el informe que Fernando Abril Martorell, presidente de la comisi¨®n, entregar¨¢ hoy a Juli¨¢n Garc¨ªa Valverde, ministro de Sanidad y Consumo. La comisi¨®n Abril apuesta tambi¨¦n por delimitar las "prestaciones b¨¢sicas que deben ser cubiertas" y sugiere que se consideren como tales "los servicios que se dispensaban en todo el territorio nacional cuando se aprob¨® la Ley General de Sanidad", en 1986.

De llevarse a cabo esta medida quedar¨¢n fuera de la asistencia de la Seguridad Social avances m¨¦dicos en terrenos tan aceptados por el ciudadano como los trasplantes de tejidos o las ¨²ltimas t¨¦cnicas de reproducci¨®n asistida. Quedar¨¢n fuera tambi¨¦n reivindicaciones seculares como la atenci¨®n dental y la asistencia psiqui¨¢trica en los ambulatorios, as¨ª como que los hospitales p¨²blicos atiendan la demanda de abortos legales.Estas denominadas prestaciones adicionales o complementarias podr¨ªan introducirse en los servicios sanitarios "con una cofinanciaci¨®n por el usuario", y en todo caso "no formar¨ªan parte de un concepto exigible, sino discrecional, cuya financiaci¨®n podr¨ªa graduar el sistema nacional de salud seg¨²n las circunstancias socioecon¨®micas" del paciente. En general, se considera que "Ios usuarios deber¨ªan participar, aunque minoritariamente, en el coste del servicio". "Las cantidades deber¨ªan ser muy reducidas y principalmente dirigidas a aumentar la percepci¨®n de los costes", se?ala el informe. Es decir, recomienda abiertamente al Gobierno que instaure el denominado tique moderador.

Esto indica que la comisi¨®n Abril ha optado por recoger algunas de las medidas m¨¢s duras propugnadas en los informes de las nueve subcomisiones que han analizado las parcelas que conforman el rompecabezas de la asistencia sanitaria.

Pero la comisi¨®n Abril ha descartado finalmente recomendar al Gobierno el cambio tan dr¨¢stico que supon¨ªa la desaparici¨®n de las cuotas de la Seguridad Social del sistema de financiaci¨®n, tal y como se recog¨ªa, a propuesta de destacados miembros de la comisi¨®n, en los borradores avanzados del informe. Esto hubiera tenido repercusiones inmediatas sobre el papel actual del Insalud, as¨ª como sobre las transferencias a¨²n pendientes a 11 comunidades aut¨®nomas.

El texto final del informe considera, en cambio, que debe continuar el actual sistema mixto de cuotas y fondos p¨²blicos. "La asignaci¨®n de recursos para la sanidad a trav¨¦s de los presupuestos del Estado debe continuar como fuente principal de financiaci¨®n, pero en ning¨²n caso conviene reducir el nivel actual de los ingresos por cotizaciones a la Seguridad Social", afirma la comisi¨®n.

El 70% de los 2,1 billones destinados a sanidad este a?o proceden de los Presupuestos Generales del Estado, y el 30% restante, de las cuotas de la Seguridad Social. Pero esa cantidad presupuestada es sensiblemente inferior a la que realmente se va a gastar. Fuentes cercanas a la comisi¨®n Abril sit¨²an el d¨¦ficit actual en cerca del bill¨®n de pesetas.

Medida impopular

La continuidad en el sistema de 5nanciaci¨®n se argumenta en el informe en la constataci¨®n de que esas cuotas "se consideran b¨¢sicas para reconocer el esfuerzo fiscal individual con relaci¨®n al coste de los servicios". Tras esto considera que en la tarea de que los mecanismos de financiaci¨®n ayuden a reconocer, tanto a usuarios como a proveedores, la dimensi¨®n del coste sanitario "podr¨ªa ser ¨²til desagregar los tipos de cotizaci¨®n por contingencias".

En esa misma l¨ªnea de que los usuarios sean conscientes de lo que cuesta su asistencia, propugna que los centros sanitarios tengan la obligatoriedad de emitir una "factura informativa sin contraprestaci¨®n dineraria -o siendo est¨¢ muy reducida-", donde se indique la parte que corresponde a la subvenci¨®n con fondos p¨²blicos.

En el apartado de los gastos farmac¨¦uticos es donde m¨¢s contundentes se muestran los economistas y m¨¦dicos que componen la comisi¨®n. As¨ª, afirman: "A pesar de la impopularidad de la medida, s¨®lo ven posible recomendar la extensi¨®n de la participaci¨®n" de todos los usuarios, incluidos los ancianos, como forma de delimitar el "consumo exagerado". Entre las propuestas para paliar la dureza de esta medida en los colectivos m¨¢s necesitados consideran que en el caso de los "pensionistas institucionales ser¨ªa requisito indispensable incrementar la pensi¨®n". "Si por razones de oportunidad pol¨ªtica", contin¨²a el informe, "no se estimase conveniente generalizar la participaci¨®n en el coste deber¨¢ analizarse la posibilidad de sustituir la subvenci¨®n actual por un reembolso a posteriori ".

Con respecto al papel que desempe?an los m¨¦dicos en la actual "sobreprescripci¨®n", la comisi¨®n Abril considera que deben "actualizar sus conocimientos farmacol¨®gicos" e incentivar entre ellos la receta "racional, suficiente y de bajo coste". El informe responsabiliza de esa "sobreprescripci¨®n" a los facultativos de la atenci¨®n primaria (ambulatorios y centros de salud). Afirma tambi¨¦n que considera que esta puerta de entrada al sistema sanitario "no merece la confianza de la poblaci¨®n" y sobrecarga la actividad de los hospitales.