El Ayuntamiento deja encerrados a titiriteros y espectadores en el Retiro
Una de las puertas del Retiro permanecer¨¢ abierta por las noches hasta el 2 de septiembre para que peque?os y grandes disfruten con los titiriteros que acuden puntualmente a esta cita estival desde hace 13 a?os. Los T¨ªteres de Horacio abrieron en la noche del jueves el festival titiritero de Madrid con una original versi¨®n de La bella y la bestia. Si el paso de la fantas¨ªa a la realidad es siempre duro, en esta ocasi¨®n el descuido del Ayuntamiento transform¨® en protesta los entusiastas aplausos finales cuando, al intentar abandonar el parque, los espectadores se encontraron con la puerta cerrada.
Horacio y Florencio, los dos titiriteros que hab¨ªan representado La bella y la bestia, estaban terminando de recoger el escenario cuando los espectadores, que minutos antes se hab¨ªan despedido entre felicitaciones, regresaron preguntando c¨®mo se sal¨ªa del parque. Como si la obra no hubiese acabado, un helic¨®ptero apareci¨® y, mientras giraba en torno a la luna llena, proyect¨® un potente foco de luz hacia otra de las salidas del Retiro.Sin comprender el extra?o comportamiento del helic¨®ptero, titiriteros, ni?os con padres adormilados, padres con ni?os dormidos en los brazos, parejas y grupos de amigos permanecieron durante 15 minutos al lado de la verja, mirando con envidia a Ios que paseaban por fuera. "Mi mujer acaba de salir de cuentas", comentaba uno de los espectadores, "y como nos quedemos aqu¨ª mucho rato, mi hijo va a nacer en el Retiro".
No hubo parto. Dos coches de la polic¨ªa llegaron silenciosamente, y los agentes tradujeron el significado del foco de luz: se?alaba una salida. Pegaditos a la verja, entre las sombras partidas por las r¨¢fagas luminosas del helic¨®ptero, los espectadores, se alejaron entre bromas y protestas. "No es un helic¨®ptero. Es la Estrella de Oriente que nos se?ala Bel¨¦n", afirmaba ir¨®nicamente el titiritero Ricardo. El final de la fiesta no malogr¨® la hora de risas que Horacio y Horacio, los titiriteros protagonistas de la noche, consiguieron arrancar con una versi¨®n de La bella y la bestia en la que no faltaron genios, brujas, papanatas y polichinelas. Las gradas del peque?o anfiteatro de t¨ªteres del Retiro ya estaban llenas cuando a las 22.30, como estaba anunciado, Francisco Porras sali¨® a presentar la obra.
Todos gritan por igual
Tras cortar una peque?a cinta verde, Porras dio por inaugurado el 13? festival titiritero de Madrid y dej¨® paso al segundo presentador: el Se?or Papanatas, que a su vez dej¨® paso a un tercer presentador: Polichinela, que finalmente dej¨® paso a la Bruja Brujienta. Y empez¨® el cuento de la bella joven que consigue, con un beso, romper el maleficio del pr¨ªncipe transformado en monstruo que se enamora de ella "como una bestia".Para entonces, en el p¨²blico ya no hab¨ªa ni?os y mayores: todos gritaban por igual. Poco importaba que Polichinela les hubiera pedido que cerraran la boca y abrieran los ojos y las orejas. All¨ª hablaba todo el mundo: los t¨ªteres preguntaban, y el entusiasta p¨²blico contestaba, daba palmas al son de la m¨²sica, insultaba a unos, aplaud¨ªa a otros, se re¨ªa de la bella y, por fin, cant¨® con ella la marcha nupcial.
Al final de la representaci¨®n, los t¨ªteres saludaron, y los ni?os salieron corriendo a ver a Horacio y a Horacio, que, escondidos tras un tel¨®n de rayas de colores, tambi¨¦n saludaban.
"Siempre vienen, y cuando nos descubren se quedan encantados", comentaba uno de los Horacios. A estos dos titiriteros, uno argentino y el otro uruguayo, les gusta "el toreo" con el p¨²blico: acortan la faena cuando es necesario y sienten que han triunfado cuando los espectadores entusiasmados se transforman "en un solo animal salvaje".
Horacio y Horacio est¨¢n enamorados de su profesi¨®n. "Cuando estamos representando nos sentimos muy bien", declaraban ambos. "Trabajar con los t¨ªteres es como hacer pan y mantecadas. Hay en ellos una mezcla de ingenuidad y sencillez que siempre llega".
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