"Oigo pasar balas sobre mi cabeza"'

Pregunta. ?Felipe Gonz¨¢lez es siempre tan amigo de sus amigos como lo ha sido con usted al guardarle la presidencia del V Centenario tanto por si ganaba la alcald¨ªa de Sevilla como por si la perd¨ªa?Respuesta. Es absolutamente inexacto que ¨¦l se hubiera comprometido a guardarme la presidencia. Eso es desconocer cu¨¢l es la forma de actuar de Felipe, que ha demostrado en estos nueve a?os que no se mueve por amiguismos. Lo que pasa es que a la vuelta de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno en Guadalajara [M¨¦xico], el presidente vino muy decidido a recuperarme, a m¨ª y a alguna de la gente que nos ocupamos en la vida p¨²blica de Iberoam¨¦rica, que no somos tantos.

P. ?Por qu¨¦ en mayo era bueno para Sevilla, seg¨²n dijo usted, que la presidencia del V Centenario fuera encomendada al alcalde de la ciudad y en agosto lo "eficaz" es que la ejerza el portavoz de la oposici¨®n socialista?

R. No dije eso. Dije que era bueno que si llegaba yo a alcalde, como ya era presidente del V Centenario, ambas cosas fueran unidas, siendo como es Sevilla capital del V Centenario. Ahora bien, parecer¨ªa una broma, y casi rid¨ªculo, que eso se transfiriera a un alcalde de un partido pol¨ªtico rival del PSOE. Adem¨¢s, cuando en realidad el PSOE ha ganado las elecciones en Sevilla, porque s¨®lo un pacto que tiene mucho de tramposo, porque no hab¨ªa sido anunciado, ha permitido a dos partidos perdedores obtener la alcald¨ªa.

P. Es de suponer que lo que se plantear¨ªa el Gobierno al concentrar competencias era premi la ciudad, no a una persona...

R. He dicho premiar si se hubiera hecho en relaci¨®n a otro, en el sentido de premiar una mala acci¨®n, como la usurpaci¨®n de la alcald¨ªa. En mi caso no se tratar¨ªa de premiar. En mi caso se ha tenido encuenta la labor realizada durante ocho a?os, el edificio levantado de iniciativas y programas que est¨¢n a punto de culminar, y que quedan ya s¨®lo seis meses para el 92.

Yo soy el cabeza de lista m¨¢s votado en Sevilla, y se olvida que al PSOE le votaron 40.000 ciudadanos m¨¢s que al siguiente partido, lo que no me parece balad¨ª.

P. ?Le afecta que en su ciudad puedan decir, con motivo, que a usted le parece poco ser portavoz municipal, o que sus compromisos de resolver los problemas han quedado eclipsados ante la recuperaci¨®n personal de una parcela de poder?

R. No considero poco ser portavoz municipal, lo que ocurre es que el presidente, y el Gobierno, han considerado que yo soy la persona id¨®nea para continuar un trabajo que inici¨¦ en 1982. Y le recuerdo que el cargo de presidente del V Centenario es efimero, termina en 1992, cuando todav¨ªa quedan dos a?os y medio para las siguientes elecciones municipales.

P. ?C¨®mo se puede pasar en un mes de proclamar ser feliz por tener m¨¢s tiempo libre y viajar menos a volver a viajar y carecer de tanto tiempo libre como antes?

R. Es que uno no es due?o de su destino...

P. Pero le cabe la libertad de decir que no.

R. Hombre s¨ª, pero es poco conocerme pensar que yo le pueda decir que no a Felipe Gonz¨¢lez. Hay cosas que por respeto al presidente no puedo desvelar, pero, sin hablar de que haya personas imprescindibles, se hab¨ªa producido una dificultad objetiva para llenar cierto vac¨ªo en la direcci¨®n del V Centenario.

P. ?.Considera usted un peligro real que crezca entre los ciudadanos la desconfianza en los pol¨ªticos cuando ven que no se quedan en el puesto para el que les han votado y que se van a otro que garantiza una parcela mayor de poder?

R. Pero es que si yo hubiera obtenido mayor¨ªa absoluta y fuera alcalde estar¨ªamos en otra situaci¨®n. Estando en la oposici¨®n no tienes los medios ni los resortes para hacer lo que has dicho en la campa?a electoral. Y, por otra parte, el V Centenari¨® es una organizaci¨®n ¨ªntimamente vinculada a Sevilla.

P. ?Por qu¨¦ un pol¨ªtico cuando deja el poder, y s¨®lo entonces, proclama que es maravilloso recuperar la "frescura", y la sinceridad de la gente, y a continuaci¨®n pugna, o acepta, regresar a cargos donde vuelve a convivir con la adulaci¨®n, la simulaci¨®n?

R. Yo no me he sentido como portavoz municipal con menos poder que ahora. Probablemente, a partir de septiembre volver¨¦ a tener menos tiempo libre. Es verdad que los pol¨ªticos vivimos con esa contradicci¨®n: cuando est¨¢s ocupado desde las ocho de la. rriafiana hasta las doce de la noche estas descando tener tiempo libre, y cuando tienes excesivo tiempo libre y no tocas bola est¨¢s deseando tener una responsabilidad.

P.?Qu¨¦ misi¨®n le queda como presidente del V Centenario en este a?o y medio, cuando hay, una Secretar¨ªa de Estado de Cooperaci¨®n y para Iberoamerica, que ya no desempena usted, y una Expo que concentra la atenci¨®n principal?

R. Fundamentalmente, que los programas puestos en marcha culminen con ¨¦xito. La celebraci¨®n del V Centenario es la gran ocasi¨®n para dar un salto cualitativo en el cambio de la imagen de Espa?a en el mundo, y, para dar un impulso definitivo a la creaci¨®n de la comunidad iberoamericana de naciones. Lo cual se debe hacer sin frivolidades, de forma nada triunfalista e incluso revisora. de algunos conceptos hist¨®ricos y, desde luego, evitando una visi¨®n patriotera y nacionalista.

Cualquiera puede deducir con eso que el V Centenario no es Luis Y¨¢?ez. Es curioso que al V Centenario, al que antes no se le daba ninguna trascendencia, se le conceda ahora tanta importancia que noto alrededor de mi cabeza el silbido de las balas. Y quiero decir que el papel del presidente es mucho m¨¢s modesto de lo que se cree: es un poco de guardia de tr¨¢fico, de moderador, adem¨¢s con mucha gente por encima.

P. Por ejemplo, Narc¨ªs Serra, al que Gonz¨¢lez encarg¨® la coordinaci¨®n de los acontecimientos de 1992 en julio, cuando usted estaba fiera del V Centenario.

R. Me parece bueno que haya una persona de alto nivel que tenga una visi¨®n general de los acontecimientos de 1992.

P. ?Serra puede aspirar a ser un l¨ªder del PSOE?

R. No creo que aspire a eso, sino m¨¢s bien a ser un Vicel¨ªder del Gobierno o a tener un protagonismo institucional. Ojo, que no digo que est¨¦ en contra de que sea un l¨ªder, sino que: no creo que aspire a eso. Creo que ¨¦l se debe consolidar como vicepresidente ejecutivo, y, desde luego, voy a ayudarle a ello en mi parcela.

P. Usted sigue atribuyendo la p¨¦rdida de la alcald¨ªa de Sevilla al pacto inesperado del PP y del PA. ?No cree que algo m¨¢s grave debi¨® ocurrir para que en una ciudad donde los socialistas han invertido miles de millones los ciudadanos no les hayan Ilevado a hombros a la alcald¨ªa?

R. Los sevillanos han identificado esas inversiones con el Gobierno de la naci¨®n y con Felipe Gonz¨¢lez, pero no con el Ayuntamiento anterior. Adem¨¢s, los ciudadanos est¨¢n sufriendo las niolesuas propias de las grandes; obras p¨²blicas, mientras que los beneficios se ven muy, lentamente, e incluso no se ver¨¢n del todo hasta 1993. Y tenga en cuenta que el voto no est¨¢ s¨®lo relacionado con la gesti¨®n de los gobernantes, sino con f¨¢ctores muy cornplelos.

P. ?Quiz¨¢ Sevilla le dio la espalda a Alfonso Guerra?

R. Alfonso Guerra no era candidato. En Sevilla, como en todos los sitios, Alfonso Guerra tiene grandes partidarios y grandes detractores, aunque creo que hay m¨¢s de los primeros. Aunque quiz¨¢ en Sevilla se viva m¨¢s intensamente ese elemento contradictorio de su persona.

P. ?Manuel Chaves es la renovaci¨®n pac¨ªfica e interna del socialismo, guerrista, en Andaluc¨ªa?

R. Chaves est¨¢, llamado a tener un liderazgo en toda Andaluc¨ªa, y no solamente en la Junta, sino tambi¨¦n en el partido. Yo creo que cada vez es m¨¢s respetado, m¨¢s admirada su capacidad de moderaci¨®n y de prudencia, su estilo alejado de las estridencias, de acercamiento a sect¨®res a los que el partido no estaba habituado. Con eso no quiero decir que en el pr¨®ximo congreso tenga que ser elegido secretario general del PSOE de Andaluc¨ªa.