Francia regular¨¢ por ley la infiltraci¨®n de polic¨ªas en redes de narcotr¨¢fico

Michel Sapin, el ministro franc¨¦s delegado de Justicia, ha presentado ante el Consejo de Ministros un proyecto de ley destinado a facilitar la tarea de los polic¨ªas encargados de luchar contra el tr¨¢fico ele estupefacientes. El proyecto nace de la necesidad de evitar situaciones confusas como las derivadas de una detenci¨®n en diciembre de 1990, a ra¨ªz de la cual se descubri¨® que cuatro aduaneros se hab¨ªan infiltrado en la red de traficantes y hab¨ªan vendido 158 kilos de hach¨ªs por valor de 800.000 francos (algo mas de 15 millones de pesetas).Un juez de Dijon les consider¨® culpables, pues ninguna ley les autoriza a comprar, tener o vender droga. Sin embargo, el ministro del Presupuesto, Michel Charasse, no dud¨® en alabar a sus funcionarios record¨¢ndoles que "estaban en guerra contra los traficantes de muerte".

El proyecto de ley prevee que, previa autonzaci¨®n judicial o del procurador (le la Rep¨²blica, los agentes estar¨¢n autorizados a comprar droga o facilitar a los traficantes la manera de adquirirla o de distribuirla. Para que el juez o el procurador den su visto bueno, la investigaci¨®n en curso deber¨¢ probar que la red de traficantes tiene una existencia previa a las pesquisas.

El proyecto no autoriza a los funcionarios a vender ni a incitar a nadie a comprar o consumir droga, matiz que diferencia el proyecto franc¨¦s de las pr¨¢cticas policiales estadounidenses, que s¨ª permiten a los agentes de la DEA (Agencia Antinarc¨®ticos) fomentar el delito del sospechoso.

Tr¨¢fico y 'blanqueo'

El proyecto autorizar¨¢ la infiltraci¨®n de los agentes en redes que, por su car¨¢cter Internacional, escapaban a menudo del control policial. Dos son los aspectos especialmente pol¨¦micos del proyecto: que el magistrado :se vea obligado a prejuzgar la culpabilidad de los sospechosos S¨®lo a partir de las pruebas de la polic¨ªa y la borrosa frontera entre las obligaciones que comporta el seguimiento de una pista y las devociones a las que se puede entregar un funcionario dispuesto a crear sus propias redes de tr¨¢fico o de blanqueo de dinero.En Espa?a, la infiltraci¨®n de agentes en redes de narcotr¨¢fico es aceptada por los tribunales siempre y cuando el agente infiltrado no provoque el delito, informa Julio M. L¨¢zaro. La jurisprudencia m¨¢s reciente se ha inclinado por la absoluci¨®n de narcos que vendieron droga a guardias civiles; infiltrados a petici¨®n de ¨¦stos.

A diferencia del proyecto franc¨¦s, los tribunales espa?oles no exigen una previa autorizaci¨®n judicial para proceder a la infilitraci¨®n. Lo que se exige es que la infiltraci¨®n est¨¦ orientada a poner de manifiesto "actividades delictivas anteriores o que ya estaban teniendo lugar en el momento de la infiltraci¨®n". Pero lo que los tribunales no aceptan es que sea el polic¨ªa infiltrado el que instigue el delito, para, una vez comenzado a perpetrar ¨¦ste, de tener a los responsables.