El descanso de los 'grandes'
Mientras Bush juega al golf, Gorbachov escucha a Chopin y lee revistas literarias
Con dos guindas hist¨®ricas pusieron fin al duro trabajo invernal. En Mosc¨², el pasado 31 de julio, George Bush y Mija¨ªl Gorbachov se despidieron del curso con la firma del tratado de desarme nuclear estrat¨¦gico (START) y la convocatoria de una conferencia de paz para Oriente Pr¨®ximo. Pocos d¨ªas despu¨¦s iniciaron el merecido descanso estival, tras 12 meses ocupados con la guerra del Golfo, los quebraderos de cabeza provocados por Sadam Husein, el conflicto de Oriente Pr¨®ximo, las negociaciones bilaterales y los problemas internos.Gorbachov ha optado por compaginar los art¨ªculos de las revistas literarias con las melod¨ªas de Chopin y Lizst y los gritos de sus dos nietas, en la costa del mar Negro, en Crimea. El portavoz del Kremlln, Vitaly Ignatenko, ha declarado: "Gorbachov se ha llevado a sus dos nietas con ¨¦l de vacaciones para jugar, porque nunca tiene tiempo para verlas". Gorbachov y su familia ocupan una dacha (casa de campo) estatal.
El presidente sovi¨¦tico regresar¨¢ a Mosc¨² el pr¨®ximo d¨ªa 20, pero durante este periodo de vaciones el descanso nunca es total. Existe un tel¨¦fono que le mantiene en contacto permanente con el Kremlin y los l¨ªderes regionales. "Est¨¢ claro", indica el portavoz, "que viendo a este hombre y su capacidad de trabajo, siempre cabe esperar que vuelva antes. de tiempo a resolver cualquier problema que surja".
Los ¨²ltimos acontecimientos hist¨®ricos parecen pasar factura. El presidente Bush ha reconocido este a?o que necesitaba unas vacaciones "m¨¢s que ning¨²n otro a?o". Adem¨¢s, sus m¨¦dicos personales le han venido recomendando desde hace meses que no bromee con su salud si quiere presentarse tranquilo a la reelecci¨®n y le han dejado bien claro que sus vacaciones tienen que convertirse precisamente en eso, en unas vacaciortes.
El otro grande tambi¨¦n ha optado por unas vacaciones tradicionales. Como cada a?o Bush y su esposa, B¨¢rbara, si han refugiado en su mansi¨®n de Kennebunkport, en la costa del Estado de Maine, uno de los parajes m¨¢s bellos y exclusivos de Nueva Inglaterra. M¨¢s de 100 periodistas cubren las vacaciones del presidente, cuyo programa incluye diarios aunque fugaces encuentros con la prensa.
El refugio veraniego de Bush es una residencia privada situada en el denominado Walker?s Point que pertenece al presidente desde 1981, cuando su t¨ªa Mary sucumbi¨® a sus continuas ofertas de compra. Es una mansi¨®n construida por el abuelo de Bush en 1905. La casa tiene 26 habitaciones y su coste actual es de cuatro millones de d¨®lares.
El programa del presidente en Kennebunkport tiene grandes dosis de pesca y golf, mucho descanso e, inevitablernente, reuniones con sus m¨¢s ¨ªntimos colaboradores acerca de lo que ocurre en el mundo.
Bush, que se levanta temprano y se acuesta muy pronto, pas¨® las primeras horas de sus vacaciones a bordo de su lancha Fidelity y tuvo suerte porque pesc¨® tres enormes peces. Durante los dos ¨²ltimos veranos, los peri¨®dIcos de la zona se mofaban de la mala fortuna del presidente con la ca?a de pescar.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.