Mejor cuanto m¨¢s grande

Las fusiones se han convertido definitivamente en la f¨®rmula que est¨¢n buscando los grandes bancos norteamericanos para superar la crisis que amenaza el sector. La fusi¨®n entre el Bank America y el Security Pacific, la tercera gran fusi¨®n bancaria que se registra en Estados Unidos en las ¨²ltimas cinco semanas, demuestra la teor¨ªa de los expertos de que la mejor fusi¨®n es "Ia m¨¢s grande".

El Bank America, por ejemplo, conseguir¨¢ salvar 1.000 millones de d¨®lares en los pr¨®ximos tres a?os, adem¨¢s de convertirse en el segundo banco estadounidense. El coste de la fusi¨®n es de 4.000 millones de d¨®lares.Las ventajas de esta integraci¨®n para el Bank America son enormes. Con su fusi¨®n, pendiente ahora de lo que digan las autoridades federales y los accionistas de ambos bancos, el Bank America de San Francisco y el Security Pacific de Los Angeles han creado un gigante de 190.000 millones de d¨®lares en activos (20 billones de pesetas), lejos a¨²n del Citicorp, que sigue a la cabeza de los bancos norteamericanos, con 217.000 millones de d¨®lares en activos (23,4 billones de pesetas).

Las ¨²ltimas fusiones han demostrado adem¨¢s que unir fuerzas es un buen negocio, o al menos la mejor f¨®rmula para superar la crisis provocada por la recesi¨®n, los malos cr¨¦ditos inmobiliarios que hicieron crecer artificialmente este pa¨ªs durante los 80 y la creciente competici¨®n registrada en el sector procedente, primordialmente, de los bancos europeos y japoneses.

El Chemical Banking y el Manufacturers Hanover est¨¢n encantados con su fusi¨®n y sus activos: 137.000 millones. Lo mismo ocurre con el NCNB y el C&S/Sovran (futuro NationsBank). "La ¨²nica forma de sobrevivir es ser grande y hacer mucho dinero", consideran los directivos de esta entidad. Las fusiones permiten a los grandes bancos recortar gastos de forma espectacular.

Permiten, por ejemplo, cerrar sucursales sin que el cliente salga perjudicado, recortar las plantillas y abaratar las operaciones y simplificar los sistemas inform¨¢ticos. El Bank America y el Security Pacific despedir¨¢n a unos 12.000 de los 93.000 empleados que suman ambas entidades, y cerrar¨¢n unas 2.400 sucursales.

Estos recortes generar¨¢n grandes beneficios. Con m¨¢s dinero en sus manos, los banqueros tendr¨¢n la posibilidad de reducir las tasas de inter¨¦s en los cr¨¦ditos y aumentar las de las cuentas. Las fusiones permiten por lo tanto que el vol¨²men de negocio aumente de forma espectacular.

El antiguo Bank America, una entidad arraigada en San Francisco pero con un imperio que cubre los estados de Alaska, Washington, Oreg¨®n, Nevada, Arizona, California y Idaho, ten¨ªa antes de la fusi¨®n 54.000 empleados y unos activos de 113.000 millones de d¨®lares. Es curioso que el negocio para el Bank America no haya sido comprar el Security Pacific, un banco con 39.000 empleados y unos activos de 80.000 millones. El negocio pasaba por unir fuerzas, no en destruir al enemigo.

Las expectativas no pueden ser mejores para el nuevo banco californiano. Los beneficios que se esperan en los pr¨®ximos tres a?os representar¨¢n el 30% de los gastos totales que hubiera tenido el Security Pacific.

Los analistas auguran nuevas fusiones y esta vez en la costa Este, donde algunos grandes bancos siguen en la cuerda floja y a la espera de que una fusi¨®n les salve la vida.