Arquitectos de la Expo, obligados a cambiar sus proyectos para adaptarse a las exposiciones

La mayor¨ªa de los arquitectos de los pabellones construidos en la Expo 92 de Sevilla ha tenido que adecuarse a los contenidos expositivos propuestos por los organizadores, lo que ha ocasionado en algunos casos la modificaci¨®n de los proyectos. Los arquitectos mantienen que es necesaria una mayor coordinaci¨®n con los interioristas a fin de que el edificio sufra las menos intervenciones posibles. As¨ª, el sevillano Guillermo V¨¢zquez Consuegra, autor del pabell¨®n de la Navegaci¨®n, mantiene que la Expo no ha facilitado esa comunicaci¨®n y opina que el arquitecto debe controlarlo absolutamente todo, desde las instalaciones de aire acondicionado hasta la ¨²ltima silla.

Responsables de los pabellones de la Expo reconocen que han tenido que hacer una labor de encaje de bolillos para acoplar los proyectos de las exposiciones con los edificios, aunque mantienen que se ha intentado ser respetuosos con las ideas de los arquitectos. Concha Hern¨¢ndez, directora adjunta del Departamento de Exposiciones de la Expo 92, admite las dificultades surgidas para "organizar una exposici¨®n en un edificio que a¨²n no existe" y discrepa de V¨¢zquez Consuegra sobre la paternidad que debe ejercer el arquitecto sobre su obra. "Es como si encargas a un arquitecto que te construya una casa y luego la decoraci¨®n se la encargas a otro. El cliente eres t¨²".Hern¨¢ndez recuerda que el proyecto de contenidos propuesto por el equipo brit¨¢nico Fitch-RS en colaboraci¨®n con el Estudio Pom¨¦s para el pabell¨®n de la Navegaci¨®n, edificio que ser¨¢ visitado por 1.800 personas a la hora, fue rechazado, entre otros motivos, porque no respetaba los elementos arquitect¨®nicos.

Errores

Esta propuesta ignoraba completamente la arquitectura interior del pabell¨®n, seg¨²n V¨¢zquez Consuegra, cerrando los espacios acristalados por permitir la proyecci¨®n de audiovisuales.

Tras el fracaso de los ingleses, los contenidos de este edificio han sido encargados al catal¨¢n Daniel Freixas, quien en opini¨®n de V¨¢zquez Consuegra ha hecho "un proyecto m¨¢s acorde con la arquitectura del edificio, aunque con una gran densidad de espacios internos muy cerrados en base a unos contenidos muy amplios".

V¨¢zquez Consuegra considera "un planteamiento err¨®neo" encargar el pabell¨®n a un arquitecto y los contenidos a otro equipo. "Este sistema de encargos se ha revelado inadecuado", afirma. El madrile?o Javier Feduchi, autor del pabell¨®n de los Descubrimientos, comparte esta opini¨®n y asegura que "tendr¨ªa que haber m¨¢s relaci¨®n entre el proyectista de interiores y el de exteriores".

Feduchi reconoce que ha tenido que a?adir elementos estructurales a su pabell¨®n en beneficio de los contenidos expositivos, a lo que no pone objecciones. "El pabell¨®n de los Descubrimientos estaba planteado con muchas variaciones y la versatilidad que tiene es su defecto, porque la arquitectura no la entiendo con ese sentido tan permanente".

Ambos arquitectos subrayan la fuerte competencia que supone para los dos pabellones el mobiliario de la plaza central que separa a los dos edificios.

Para V¨¢zquez Consuegra, las

avenidas tienes que ser "m¨¢s neutras y no con esa gran cantidad de episodios banales, con p¨¦rgolas inclinadas, onduladas... La plaza est¨¢ llena de cosas". Feduchi, por su parte, un poco reacio a opinar del tema reconoce al final que el espacio es "demasiado rotundo y potente" y afirma que "le han hecho polvo" el edificio.

De los cuatro pabellones que construyen los organizadores, Navegaci¨®n, Descubrimientos, Siglo XV y Futuro, es este ¨²ltimo el m¨¢s intervenido por las exposiciones. Este edificio, dise?ado por Oriol Bohigas, acoger¨¢ cuatro exposiciones sobre Telecomunicaciones,

Universo, Energ¨ªa y Medio Ambiente, cada una de ellas supervisadas por la Expo pero en la que participan diferentes patrocinadores. Estas divisiones han roto el uso unitario del edificio, por lo que, seg¨²n Concha Hern¨¢ndez, la Expo consult¨® al estudio de Bohigas sobre los cambios.

T¨¦cnicas escenogr¨¢ficas

Caso distinto ha sido el del pabell¨®n de Andaluc¨ªa, ya que el concurso de adjudicaci¨®n comprend¨ªa tambi¨¦n los contenidos. El arquitecto sevillano Juan Ruesga, autor de este edificio, afirma que en un proyecto de este tipo hay que conjugar "la singularidad y atractivo en la arquitectura con las t¨¦cnicas contempor¨¢neas de exposiciones, que son bastantes escenogr¨¢ficas". Ruesga, desde un principio, abord¨® el proyecto teniendo en cuenta las colas, la circulaci¨®n interior de los visitantes y la divisi¨®n escenogr¨¢fica. El arquitecto sevillano dise?¨® una sala circular en la entrada del pabell¨®n en la que existe un fuerte control de la luz exterior para permitir la proyecci¨®n de audivisuales. Este espacio ser¨¢ como el coraz¨®n del edificio, ya que cada 200 personas o a los 17 minutos empezar¨¢ el audivisual permitiendo as¨ª el control del flujo del p¨²blico. "El pabell¨®n", asegura Ruesga, "tiene que funcionar como un sistema de transporte".