"Por favor, no me compliqu¨¦is m¨¢s las cosas"
Gorbachov vivi¨® en el Parlamento ruso la jornada m¨¢s amarga despu¨¦s del golpe
Mija¨ªl Gorbachov vivi¨® ayer la jornada m¨¢s amarga desde su cautiverio en F¨®ros al comparecer ante el Parlamento de Rusia para expresar su agradecimiento a quienes le salvaron. El presidente de la Uni¨®n Sovi¨¦tica acudi¨® humillado a la sede de sus salvadores y ¨¦stos no le ahorraron sufrimientos. Algunos incluso le acusaron de su posible vinculaci¨®n con el fracasado golpe de Estado; le exigieron la ilegalizaci¨®n del PCUS, del que sigue siendo secretario general, y calificaron el partido como una organziaci¨®n "delictiva". El propio Bor¨ªs Yeltsin le dio ordenes, y luego se permiti¨® el lujo de salvarle otra vez. Ahora, del acoso de los diputados. "Por favor, no me compliqu¨¦is m¨¢s las cosas", pidi¨® un Gorbachov contra las cuerdas.
Mija¨ªl Gorbachov, visiblemente fatigado, l¨ªvido en ocasiones y asediado siempre por un auditorio que no le dio tregua, tuvo que apelar a la benevolencia de unos implacables inquisidores para capear un aluvi¨®n de graves acusaciones y reproches. Los diputados se levantaron de sus esca?os, apuntaron al presidente sovi¨¦tico con la mano y le increpa ron directamente con cargos de complicidad en el fracasado golpe. En la calle miles de moscovitas se movilizaban contra cualquier se?al del pasado r¨¦gimen "No se olviden que frente a ustedes ¨²nicamente hay un ser humano", dijo Gorbachov durante una intervenci¨®n, frecuentemente interrumpida desde los asientos, que trat¨® de reparar de alguna manera el da?o causado por el golpe de Estado de los halcones de su partido. No era f¨¢cil el prop¨®sito.Los diputados rusos sometieron a Gorbachov a un juicio p¨²blico que a veces desarbol¨® al secretario general del PCUS y confirm¨® su dif¨ªcil momento pol¨ªtico. "Si el golpe de Estado hubiese triunfado, los conspiradores lo hubiesen restituido en el poder, y en caso de fracaso, usted quedaba como un h¨¦roe", le espet¨® uno de los diputados. P¨¢lido, Gorbachov respondi¨®. "Esas son invenciones. Quieren denigrarme, enlodarme ya que no consiguieron chantajearme...". Alrededor del Parlamento, una manifestaci¨®n ped¨ªan la dimisi¨®n del presidente.
En la tumultuosa e hist¨®rica sesi¨®n, televisada en directo a toda la URSS y seguida por unos 270 millones de personas, Bor¨ªs Yeltsin, triunfante y seguro, jug¨® a fondo su papel de protector de un presidente aparentemente mal informado y con un timbre de voz disminuido. Yeltsin, due?o absoluto de la situaci¨®n, moder¨® la agresividad de varios diputados, alguno de los cuales manifest¨® a Gorbachov que el PCUS debe ser declarado "delictivo". Mija¨ªl Gorbachov, enfrent¨¢ndose a duras penas con la audiencia m¨¢s dura de toda su carrera pol¨ªtica, rechaz¨® esta posibilidad: "Usted dice que el partido debiera ser considerado como una organizaci¨®n delictiva y ser prohibido, no puedo estar de acuerdo en eso porque en este partido hay gente del pueblo... No, no, no, no puedo estar de acuerdo en eso".
"Por favor, no me compliqu¨¦is m¨¢s las cosas", subray¨® en otro momento del duro interrogatorio un jefe de Estado agobiado desde los esca?os del parlamento con sonrisas ir¨®nicas, comentarios desafiantes y airadas preguntas. "?Cu¨¢les son sus planes ahora?", recab¨® otro diputado con arrogancia. "Tenemos que firmar el Tratado de la Uni¨®n, tenemos que dise?ar un programa anticrisis, un programa alimenticio, de suministro de combustible, estabilizar las finanzas; todo eso. Para ello debemos reagrupar fuerzas, un nuevo ejecutivo, un nuevo legislativo para recuperar la confianza y resolver los problemas...". Bor¨ªs Yelts¨ªn, crecido tras su relevante papel contra los halcones golpistas y convertido en maestro de ceremonias, interrumpi¨® a Gorbachov con una pregunta al Parlamento. "Camaradas, ?qu¨¦ os parece la suspensi¨®n de las actividades del Partido Comunista de Rusia?". La respuesta fue un sostenido aplauso. "El decreto ya ha sido firmado", anunci¨® Yelstin. "Tengo que decirle que prohibir el Partido Comunista ser¨ªa un error para un S¨®viet Supremo democr¨¢tico, para un presidente democr¨¢tico de Rusia..."
En otras interrupciones a Gorbachov, Bor¨ªs Yeltsin corrigi¨® algunas de las afirmaciones del presidente sovi¨¦tico, le enmend¨®y trat¨® siempre de demostrar qui¨¦n es el nuevo l¨ªder. "Usted nos necesita a nosotros y a nosotros usted ya no nos hace falta", afirm¨® un miembro del Parlamento. Otro diputado pidi¨® la mayor dureza posible contra los golpistas y Gorbachov estuvo de acuerdo en la severidad del castigo siempre dentro de los m¨¢rgenes de la ley.
Durante la reuni¨®n del Parlamento ruso, que se prolong¨® una hora y media, el presidente de la Uni¨®n Sovi¨¦tica agradeci¨® la actuaci¨®n de Bor¨ªs Yeltsin, decisiva para hacer fracasar el golpe. Dijo tambi¨¦n que el Gobierno sovi¨¦tico en su conjunto no hizo lo necesario para oponerse a los golpistas. "Creo que lo correcto ser¨ªa que todo el Gobierno presentase su dimisi¨®n", afirm¨®. En el Parlamento, m¨¢s que dos rivales pol¨ªticos, se encontraron dos hombres de 60 a?os con una dura prueba a sus espaldas. Yeltsin, trabajando d¨ªa y noche contra los halcones en la sede de la C¨¢mara rusa y Gorbachov, aislado del mundo durante 72 horas en su casa de campo de Crimea. Un diputado ech¨® en cara al secretario general del PCUS su indefensi¨®n ante los intentos golpistas y su escasa capacidad ofensiva ante las fuerzas que intentaron barrer la perestroika. "Usted no tiene m¨¢s basti¨®n que el Parlamento ruso", insisti¨® en una amarga invectiva contra un hombre al que traicion¨® la mayor parte de su equipo de Gobierno y al que sus libertadores retiran el liderazgo pol¨ªtico pese a haber facilitado su regreso a la presidencia.
En su discurso ante los diputados, Mija¨ªl Gorbachov rindi¨® homenaje a la inmensa mayor¨ªa del pueblo ruso, al Parlamento de Rusia y a su Gobierno porque se agruparon y se convirtieron "en un obst¨¢culo impenetrable para los golpistas". Destac¨® Gorbachov de manera especial "el gran papel jugado por el presidente de Rusia, Bor¨ªs Yeltsin, en todos estos acontecimientos". La alusi¨®n fue recibida con aplausos por los diputados.
"Cuando se me exigi¨® en forma de ultim¨¢tum dejar mis poderes en manos del vicepresidente de la naci¨®n o presentar mi dimisi¨®n para, como dec¨ªan, salvar a la patria, estaba convencido de que esa aventura no pod¨ªa triunfar; que los aventureros iban a perder y les esperaba la suerte de unos criminales que est¨¢n empujando al pa¨ªs, al pueblo, en un momento muy dif¨ªcil, en un momento de dificultades, hacia la cat¨¢strofe".
"Ellos cre¨ªan que la Uni¨®n est¨¢ al borde de la cat¨¢strofe, del desmoronamiento, y que el pueblo les iba a apoyar. Ese fue su principal error. La gente no les ha apoyado. El Ej¨¦rcito no les ha seguido a pesar de que lo intentaron. Adem¨¢s, ahora cada vez tenemos m¨¢s datos que nos muestran que las fuerzas especiales sobre las que quer¨ªan apoyarse los golpistas -las que luchan contra el terrorismo- tampoco les siguieron. Trataron de empujarlas para que asestaran el golpe principal: aislar antes que nada a las divididas fuerzas democr¨¢ticas. Esas tropas se negaron a cumplir las ¨®rdenes".
Respecto a las causas del golpe, Gorbachov especific¨® ante los diputados que ellos las sab¨ªan bien. "Estarnos en una fase en el desarrollo de nuestra sociedad en el que est¨¢ claro que debemos cambiar todo: la estructura de poder, la Federaci¨®n, la econom¨ªa, la relaci¨®n de propiedad y la situaci¨®n del ciudadano".
Mija¨ªl Gorbachov aludi¨® al momento en que los golpistas llegaron a su dacha de Crimea para obligarle a sumarse al golpe o dimitir. "Cuando me dijeron que se estaba creando un Comit¨¦", dijo, "les pregunt¨¦ qu¨¦ Comit¨¦ era ese. ?Qui¨¦n lo ha creado?. ?Quieren ustedes [dirigi¨¦ndose a los diputados] que repita lo que dije ayer [en la conferencia de prensa] o no lo han o¨ªdo?"
El proceso de la perestroika es imparable y en este sentido el presidente de la URSS dijo a los diputados rusos: "No debemos cambiar el rumbo de lo que ya hemos hecho. Para que ¨¦sto tenga ¨¦xito debemos reagrupar a las fuerzas pol¨ªticas. Necesitamos unas estructuras potentes y capaces. Una distribuci¨®n de fuerzas que garantice la continuidad de las reformas".
Gorbachov inform¨® al Parlamento ruso de los cambios introducidos ayer mismo en el Gobierrio, y que afectan al Ministe
r¨ªo de Defensa, a la jefatura del KGB, a la jefatura de las Fuerzas A¨¦reas, y al Ministerio del Interior. "Hemos tomado tambi¨¦n una serie de decisiones para reagrupar a las fuerzas que deben estar junto al presidente de la naci¨®n, al presidente de la Federaci¨®n Rusa y a la direcci¨®n principal favorable ala continuidad de las transformaciones democr¨¢ticas. Hemos creado tambi¨¦n un mecanismo que si, como consecuencia de lo que hemos vivido ahora, uno u otro no puede dar alg¨²n tipo de ¨®rdenes autom¨¢ticamente, la torna de decisiones ser¨¢ traspasada a otra persona.Gorbachov se refiri¨® a las rep¨²blicas y al Tratado de la Uni¨®n: "Hoy hemos intercambiado opiniones entre los nueve, y ahora debemos analizar de forma muy especial la formaci¨®n del nuevo gabinete, para lo que se habr¨¢ de tener en cuenta tanto la capacidad de las personas como su posici¨®n pol¨ªtica respecto a asumir la democracia y las reformas. Ese gabinete deberr¨¢ ser representativo de las rep¨²blicas y al mismo tiempo muy activo y capaz de trabajar, porque la realidad es que tenemos mucho trabajo por delante. Ya hoy, y seguramente tambi¨¦n ma?ana, tenemos que decidir sobre las cosas de una forma mucho m¨¢s r¨¢pida, porque el pueblo espera".
"As¨ª pues, antes que nada, hay que continuar con las transformaciones y con una reestructuraci¨®n del poder, de manera que sea capaz de asumir las responsabilidades y continuar. Estas son las principales garant¨ªas. Debemos acelerar la marcha hacia la firma del Tratado de la Uni¨®n, porque, precisamente, la Firma del nuevo tratado, con todas las cr¨ªticas que pueda suscitar, y la fecha de su firma, han sido lo que ha impulsado a las fuerzas reaccionarias a dar el golpe. Conoc¨ªan el nuevo Tratado de la Uni¨®n y las consecuencias que va a tener".
"Estamos en el camino correcto. Si no fuese as¨ª no nos encontrar¨ªamos desarmados en un momento tan dram¨¢tico como ¨¦ste. Por ¨¦so, todas las rep¨²blicas y dirigentes de las rep¨²blicas se han manifestado a favor de que nos mantengamos dentro de una uni¨®n y colaboremos, especialmente en los problemas socioecon¨®micos, para solventar con la, mayor rapidez las dificultades de la crisis. Hay un problema real de supervivencia".
"Se est¨¢ creando tambi¨¦n una comisi¨®n ¨²nica de investigaci¨®n donde participar¨¢n jueces de la Uni¨®n Sovi¨¦tica y de Rusia. Ellos nos informar¨¢n de su trabajo, y nosotros os informaremos de ello tanto a vosotros como al S¨®viet Supremo de la URSS en el curso del proceso".
"Por favor, no me compliqu¨¦is m¨¢s las cosas. La situaci¨®n ya la tengo bastante dif¨ªcil. No la compliqu¨¦is. Debemos demostrar madurez y los logros de nuestra transformaci¨®n. Me vais a decir que han levantado la mano contra nosotros, nos han querido convertir en carne de ca?¨®n. S¨ª, es verdad. Eso ahora se sabe. Y, por ello, tenemos que pedir responsabilidades y tienen que responder aqu¨¦llos que se han levantado en contra de la Constituci¨®n, contra los ¨®rganos constitucionales y contra el pueblo".
"Aqu¨ª no debe haber ning¨²n tipo de contemplaciones pero, siempre en base a la ley, a que nosotros seamos razonables y responsables. Ninguno de nosotros exija que empecemos aqu¨ª una caza de brujas. No, no. Sabernos qui¨¦n lo ha empezado y sabemos c¨®mo se desarroll¨® la operaci¨®n golpista. Tomaremos las decisiones que se necesiten seg¨²n la ley. Yo creo que estar¨¦is de acuerdo con ello. Creo que lo entend¨¦is. Por ejemplo, para m¨ª algunas cuestiones est¨¢n claras, totalmente claras. No sean pesimistas, por favor".
"El S¨®viet Supremo de la URSS se reunir¨¢ el d¨ªa 26. Yo espero que muchos de vosotros, o por lo menos algunos, participar¨¦is. Invitamos a todos los dirigentes de las rep¨²blicas. El S¨®viet Supremo analizar¨¢ la situaci¨®n con todas las consecuencias. Hablaremos con los diputados nacionales, que han sido elegidos por el pueblo igual que vosotros. Yo creo que el S¨®viet Supremo de la URSS estar¨¢ a la altura de las circunstancias y tomar¨¢ las medidas oportunas. Estoy convencido de ello".
"Todav¨ªa no hay que juzgar al S¨®viet Supremo de la Uni¨®n Sovi¨¦tica. Yo creo que en ¨¦l habr¨¢ mucha gente que responder¨¢, y tendr¨¢ que responder, pero vosotros debeis manifestar vuestra madurez. Habr¨¢ claridad dentro de dos d¨ªas cuando sea la reuni¨®n. Los camaradas me han pedido que diga que todas las rep¨²blicas, al igual que en estos d¨ªas de crisis, se han pronunciado de forma clara y han apoyado a Rusia. Hablemos seriamente". Gorbachov manifest¨® que Rusia hab¨ªa ocupado una posici¨®n clara y ha hecho saber a todos lo que pasaba en Mosc¨². ?so cambi¨® la situaci¨®n. Los s¨®viets supremos de todas las rep¨²blicas ocuparon posiciones id¨¦nticas, y eso lo puede confirmar Bor¨ªs Yeltsin. Ahora, despu¨¦s de Finalizar esta situaci¨®n de crisis, los rusos deben actuar junto con todos los s¨®viets. supremos de las rep¨²blicas y junto con los pueblos de todas las rep¨²blicas. Os estoy diciendo lo que pienso. ?Es verdad o no? Es mi opini¨®n. ?Qu¨¦ m¨¢s puedo decir? Espero que vosotros lo comprend¨¢is. Ahora, sobre todo, ahora es importante porque se abre una enorme posibilidad para la misi¨®n uni5cadora de Rusia, del Parlamento de Rusia, del Gobierno, de todo el pueblo ruso. Los rusos la tenemos que cumplir esa misi¨®n. Hasta el final".
"Vosotros pens¨¢is que ya ha terminado todo. No vamos a simplificarlo. Las dificultades m¨¢s importantes est¨¢n todav¨ªa por delante. En los pr¨®ximos meses debemos hacer ver que est¨¢ cambiando la sociedad sovi¨¦tica.
"Yo cre que ellos [los golpistas] dieron ese paso -aquel que comprendiese la situaci¨®n correctamente no lo hubiera hecho- porque era gente que hab¨ªa perdido la cabeza, el sentido de la responsabilidad.... En fin, todo eso lo podemos definir como traici¨®n. Ya lo dije ayer y ahora tambi¨¦n lo digo. Para m¨ª es un drama muy dif¨ªcil. El ultim¨¢tum que me dieron fue presentado por el jefe del aparato del presidente, Boldin, mi ayudante m¨¢s pr¨®ximo en quien yo confiaba plenamente; por Shen¨ªn, miembro del bur¨® pol¨ªtico del Comit¨¦ Central, y por BakI¨¢nov, mi ayudante en el consejo de Defensa, antiguo secretario del comit¨¦ del partido".
" El cuarto que estaba con ellos era Varrenikov, general del Ej¨¦rcito. Bueno, es una persona que estaba alejada de m¨ª, pero que despu¨¦s fue a Ucrania y present¨® un ultim¨¢tum a Kravchuk" [presidente de la rep¨²blica de Ucrania].
"A prop¨®sito, cuando yo digo que no debemos adoptar sus m¨¦todos [el de los golpistas] y que debemos mostrar qui¨¦nes somos y que realmente somos dem¨®cratas, quiero decir que debemos separar a aquellos que participaron en la fase de preparaci¨®n del golpe de aquellos que han participado en la ejecuci¨®n. No debemos incluir a simples personas, a un obrero, a un campesino o a un intelectual y volvernos contra ellos. Eso en ning¨²n caso. No debemos adoptar medidas severas contra todos los que se levantaron o ayudaron a los golpistas y permitir de esa manera una histeria anticomunista, porque eso perjudicar¨ªa de nuevo al pueblo sovi¨¦tico. Todo eso lo debemos ver con claridad".
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