Castro observa en silencio la ca¨ªda de su ¨²nico aliado

El r¨¦gimen cubano ha optado, de momento, por abstenerse de hacer comentario oficial alguno sobre los vertiginosos cambios que se est¨¢n produciendo en la URSS, su principal aliado.Pese a que un silencio sepulcral parece haber invadido a los dirigentes de la isla y especialmente a Fidel Castro, los cubanos han seguido atentamente durante el fin de semana ¨²ltimo, a trav¨¦s de la radio y la televisi¨®n, las informaciones sobre el derrumbamiento del Partido Comunista de la URSS, otrora tantas veces elogiado, que han sido ofrecidas puntualmente y sin ning¨²n tipo de censuras en todos los boletines informativos.

Los teletipos de Prensa Latina, la agencia oficial de Cuba, coparon el s¨¢bado y el domingo su servicio ordinario con noticias procedentes de sus corresponsales en Mosc¨². Ninguna de las dos cadenas de televisi¨®n, como tampoco Radio Rebelde o el diario Granma, hicieron comentarios a las informaciones procedentes de la URSS. En Cuba se siguen con inusitado inter¨¦s estos acontecimientos, que son objeto de comentarlos continuos, de conversaci¨®n o discusi¨®n en la calle y en las casas.

La calma es, no obstante, la nota predominante entre la poblaci¨®n cubana, ajena todav¨ªa a cualquier tipo de manifestaci¨®n organizada frente al r¨¦gimen, pese a vivir sometida a un periodo especial que est¨¢ provocando profundas restricciones en el abastecimiento alimentario.

Medios diplom¨¢ticos occidentales de La Habana subrayaron ayer a este peri¨®dico que, pese al silencio oficial, se percibe una honda preocupaci¨®n entre los dirigentes de la isla acerca de los cambios fulminantes en la Uni¨®n Sovi¨¦tica.

Hasta ahora, el r¨¦gimen castrista se ha volcado en elogios hacia la resistencia que ven¨ªan manteniendo las autoridades sovi¨¦ticas ante las presiones de Washington para que cortara todo suministro de ayuda a Cuba, especialmente en lo referente a combustible.

Incluso Fidel Castro, en su reciente discurso en Matanzas, y el secretario general del Partido Comunista Cubano (PCC), Carlos Aldana, que viaj¨® a Mosc¨² a finales de junio, llegaron a descartar p¨²blicamente un cese de la ayuda sovi¨¦tica, tal vez confiados en las promesas de Mija¨ªl Gorbachov.

Sin embargo, el cambio radical de la situaci¨®n en Mosc¨² ha provocado ya inquietud en las autoridades cubanas, que ven en alza a Bor¨ªs Yeltsin, considerado por el aparato castrista como la bestia negra de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, dada su inclinaci¨®n, manifestada en varias ocasiones, a suspender la ayuda econ¨®mica masiva al r¨¦gimen castrista.