La desintegraci¨®n del imperio sovi¨¦tico
La URSS contempla impotente c¨®mo pierde a sus 15 rep¨²blicas, cansadas de 50 a?os de silencio nacionalista impuesto
El imperio sovi¨¦tico, que un¨ªa a rep¨²blicas de culturas cristiana occidental y oriental y oriental musulmana, se desplom¨® de la noche a la ma?ana, tras el fracaso del golpe de Estado que, ir¨®nicamente, ten¨ªa como objetivo principal la conservaci¨®n de las estructuras imperiales y centrales. La futura URSS quiz¨¢ ni siquiera pueda formarse en las fronteras que propon¨ªa el famoso escritor Alexandr Solzhenitsin justamente hace un a?o, es decir, con algunas regiones de Kazajst¨¢n m¨¢s las tres rep¨²blicas eslavas: Rusia, Bielorrusia y Ucrania. Las dos ¨²ltimas proclamaron la semana pasada su independencia, aunque todav¨ªa existe la posibilidad de que acepten ingresar en la nueva URSS.Las tres rep¨²blicas b¨¢lticas -Estonia, Letonia y Lituania- hoy ya son de hecho Estados independientes, que est¨¢n ganando el reconocimiento internacional. Eso no significa que no vayan a tener problemas, especialmente Estonia y Letonia, donde los rusos constituyen un poco m¨¢s del 30% de la poblaci¨®n y ocupan muchos puestos en la industria. Los posibles choques con esta minor¨ªa pueden degenerar en serios conflictos con la vecina Rusia.
La otra rep¨²blica que claramente tiende a Occidente, Moldavia, enfrenta problemas a¨²n m¨¢s serios, debido a que la industria est¨¢ concentrada en el margen derecho del Dni¨¦ster, una regi¨®n dominada por rusos que no desean separarse de la URSS ni pasar a formar parte, en el futuro, de Rumania, como quieren los dirigentes del Frente Popular Moldavo.
En la Transcaucasia conviven dos rep¨²blicas de culturas cristiana oriental -Armenia y Georgia- y musulmana, Azerbaly¨¢n. Parad¨®jicamente, quien quiere mantenerse unida a la Rusia cristiana es esta ¨²ltima, quiz¨¢ porque cree que es la ¨²nica manera de conservar el enclave armenio de Nagorni Karabaj. Pero en Azerbaiy¨¢n tambi¨¦n hay fuerzas panturquistas que pueden triunfar y propiciar, una uni¨®n con Turqu¨ªa. En esta zona, foco de constantes tensiones, puede llegarse a una guerra abierta entre Armenia y Azerbaiy¨¢n, como, ya ocurri¨® en los a?os veinte, despu¨¦s de la ca¨ªda del zarismo. A las minor¨ªas osetia y abjaza, de Georgia, les esperan d¨ªas dif¨ªciles debido al nacionalismo agresivo de los actuales gobernantos georgianos.
Las rep¨²blicas de cultura musulmana de Asia central -Kazajst¨¢n, Kirguizist¨¢n, Tayikist¨¢n, Turkmemist¨¢n y Uzbekist¨¢n- parecen condenadas a permanecer en la URSS, porque ven en ello la ¨²nica forma de poder superar la pobreza y el atraso en est¨¢n sumidas. La nueva URSS, en este caso, quedar¨ªa reducida a una federaci¨®n predominante asi¨¢tica, formada por Estados subdesarrollados y de tradiciones autoritarias.
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