"China ser¨¢ libre"

Uno de los protagonistas de la fracasada revoluci¨®n de la plaza de Tiananmen, Li Lu, inici¨® hace 11 d¨ªas. una huelga de hambre en Washington para protestar por el trato "inhumano" que est¨¢n recibiendo dos de sus compa?eros, Chen Ziming y Wang Juntao, condenados a 13 a?os de prisi¨®n en un centro carcelario pekin¨¦s.Lu se alegra de los acontecimientos de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, pero reconoce que han mermado el efecto de su protesta y han provocado un cierto olvido de lo que ocurre en su pa¨ªs. Lu est¨¢ convencido, sin embargo, de que "China ser¨¢ libre".

Lu es un estudiante de Econ¨®micas de la Columbia Un?versity de Nueva York, tiene 24 a?os de edad, y hace 11 d¨ªas que inici¨® la huelga de hambre frentre a la Embajada de la Rep¨²blica Popular China, en el coraz¨®n de Washington.

Su estado f¨ªsico comienza a preocupar a los m¨¦dicos que sw pervisan su protesta, pero ¨¦l est¨¢ decidido a seguir con la huelga "hasta que las condiciones de Ziming y Juntao [tambi¨¦n en huelga de hambre] mejoren".

El estudiante critica al Gobierno chino por el trato inhumano que dispensa a los presos de la revoluci¨®n de Tiananmen y est¨¢ convencido de que si no hubiera podido escapar de China ahora "estar¨ªa muerto o siguiendo la misma suerte que Ziming y Juntao". Lu se alegra del desenlace del golpe de Estado sovi¨¦tico porque ha representado un duro golpe para el Gobierno chino, que t¨¢citamente apoy¨® a los golpistas cuando un portavoz del Gobierno de Pek¨ªn explic¨® que los sucesos de Mosc¨² eran "un asunto interno de la Uni¨®n Sovi¨¦tica".

"Los sovi¨¦ticos han tenido m¨¢s suerte que nosotros, pero hay que pensar que la situaci¨®n en la Uni¨®n Sovi¨¦tica el tambi¨¦n distinta a la realidad china".

Lu tiene la teor¨ªa de que la democratizaci¨®n de su pa¨ªs se iniciar¨¢ con una cierta reforma pol¨ªtica tras la muerte del l¨ªder Deng Xiaoping. Es e per¨ªodo terminar¨¢ antes de cinco a?os con las primeras elecciones democr¨¢ticas y la aparici¨®n de un l¨ªder, al estilo Boris Yeltsin.

Sobre el deseo del presidente George Bush de otorgar la cl¨¢usula de naci¨®n m¨¢s favorecida comercialmente a China, a lo que se opone el Senado, Lu cree que sin esa ayuda China no podr¨¢ iniciar sus reformas, "aunque pienso que cualquier apoyo comercial al Gobierno de Pek¨ªn debe estar supeditado al cumplimiento de ciertas condiciones y a la puesta en libertad de todos los presos pol¨ªticos".

Trazando una comparaci¨®n entre el proceso sovi¨¦tico y el chino, Lu reconoce que la revuelta de Mosc¨² reuni¨® a estudiantes, militares, polic¨ªas, trabajadores, hombres, mujeres y ni?os, mientras que la de Pek¨ªn fue una "protesta de estudiantes".

Lu, que en junio de 1989 lider¨® parte de la resistencia estudiantil no quiere contar la forma en que logr¨® escapar de China. Asegura que la escena que simboliz¨® aquella revoluci¨®n tiene que recordar al joven estudiante que con su cuerpo logr¨® parar una columna de tanques. "Aquel joven representa el futuro de China", explica Lu.