"S¨®lo los alemanes nos ayudan"

IGNACIO CEMBREROSatisfecho del cauce democr¨¢tico por el que se adentran la URSS y sus vecinos, Jiri Dienstbier, que fue portavoz del c¨¦lebre movimiento disidente Carta 77 y permaneci¨® tres a?os encarcelado, advierte, sin embargo, sobre el "gran peligro de la exacerbaci¨®n de los sentimientos religiosos y nacionalistas" en el imperio sovi¨¦tico que ha empezado a desmembrarse, y aboga por que no se retoquen sus fronteras internas.

Pregunta. ?Qu¨¦ pens¨® en la ma?ana del 19 de agosto, cuando se enter¨® de que se hab¨ªa producido un golpe de Estado en la URSS?

Respuesta. Acababa de empezar mis vacaciones en Florida y me produjo una gran sensaci¨®n de rabia. Despu¨¦s puse la CNN para mantenerme informado y, a continuaci¨®n, inici¨¦ mis contactos telef¨®nicos con mis hom¨®logos, empezando por James Baker (secretario de Estado norteamericano), con el que concert¨¦ una entrevista para el d¨ªa siguiente. Cuando, por la tarde, vi en la televisi¨®n los rostros de los golpistas y las mentiras que difund¨ªan sobre la enfermedad de Mija¨ªl Gorbachov, me dije que gentes tan insignificantes dific¨ªlmente podr¨ªan llevar a cabo un golpe que prosperase. Su ¨¦xito iba a depender de la capacidad de los dem¨¢s para hacerles frente. Y result¨® que las fuerzas democr¨¢ticas eran mas fuertes de lo que ellas mismas pensaban.

P. ?Hay a¨²n un riesgo de involuci¨®n en la URSS?

R. El comunismo no va ser reinstaurado, porque es una ideolog¨ªa que ha dejado de ser aglutinante, que ya no puede vertebrar nada. El gran peligro consiste, m¨¢s bien, en que demagogos populares aprovechen las crecientes penurias que padecen los pueblos de la URSS para exacerbar los sentimientos religiosos y nacionalistas. La guerra civil larvada que padece Croacia ser¨ªa entonces s¨®lo un peque?o ejemplo de lo que puede suceder a mucha mayor escala entre las m¨²ltiples nacionalidades del imperio sovi¨¦tico. Por eso no hay que retocar las actuales fronteras internas. Hay que hacer valer principios c¨ªvicos, y no nacionalistas, en la formaci¨®n de los Estados modernos.

P. ?Cree que Gorbachov tiene a¨²n un porvenir pol¨ªtico?

R. No me atrevo a hacer vaticinios. Es verdad que la transici¨®n devora muchas veces a sus protagonistas. Desde Maquiavelo a Marx, as¨ª lo han escrito. Depender¨¢ de su capacidad de adaptarse a la situaci¨®n cambiante. De todas formas, Gorbachov ya ha pasado a la historia como el hombre que tuvo la suficiente valent¨ªa para romper con ese sistema f¨¦rreo e inhumano que es el comunismo. Un pol¨ªtico que ha acometido una tarea de tal envergadura ha hecho m¨¦ritos m¨¢s que suficientes como para poder retirarse.

Evoluci¨®n positiva

P. A pesar del riesgo de caos, la evoluci¨®n de la URSS desde el fracaso del golpe es positiva para Checoslovaquia y los ex miembros del Pacto de Varsovia?

R. S¨ª, y lo ser¨¢ m¨¢s a¨²n si las transformaciones se operan por la v¨ªa democr¨¢tica. Por lo pronto, yo cuento con un interlocutor en Mosc¨², Bor¨ªs Pank¨ªn (ex embajador en Praga y nuevo ministro de Exteriores de la URSS), honesto y con una mentalidad moderada que le hace comprender la situaci¨®n en Europa central.

P. En algunas capitales occidentales se dice que pa¨ªses como Checoslovaquia y Hungr¨ªa han dejado de ser sat¨¦lites de la URSS para formar parte de la ¨®rbita de influencia, mucho m¨¢s suave y c¨®moda, de Alemania...

R. S¨®lo le dir¨¦ una cosa que ya he repetido en m¨²ltiples ocasiones, la ¨²ltima en EE UU. Los empresarios europeos esperan para invertir en Checoslovaquia a disponer de unas condiciones id¨®neas. Los alemanes lo hacen sin demora, porque tienen fe en nuestro porvenir. Los europeos desean obtener ganancias al cabo de un a?o, los alemanes a veces no pretenden cosechar beneficios antes de un lustro. Nosotros no tenemos preferencia por Alemania. Al contrario, deseamos la diversificaci¨®n de la inversi¨®n, pero, a la hora de la verdad, s¨®lo ellos nos ayudan.

P. ?Cu¨¢ndo cree que Checoslovaquia entrar¨¢ en la CE?

R. Este oto?o concluiremos un tratado de asociaci¨®n. Nuestro prop¨®sito es integrarnos lo m¨¢s r¨¢pidamente posible. Ello depender¨¢, b¨¢sicamente, de nuestra capacidad de adaptaci¨®n y, en menor medida, de las ayudas que se nos brinden para ponernos al d¨ªa. La fecha de nuestra plena adhesi¨®n no es lo sustancial, pero digamos que deber¨ªa producirse en torno al 2000.

P. En la OTAN, en cambio, Checoslovaquia no va a ingresar. ?Qu¨¦ papel debe jugar esta organizaci¨®n ante los ex miembros del Pacto de Varsovia?

R. Soy un convencido de la necesidad de crear nuevas estructuras de seguridad paneuropeas en el marco de la Conferencia sobre Seguridad y Cooperaci¨®n en Europa (CSCE). Reconozco, sin embargo, que la OTAN es actualmente la ¨²nica organizaci¨®n de seguridad que funciona, por lo que por ahora exigiremos su protecci¨®n a¨²n sin pertenecer a ella. Por eso, mientras no contemos con estructuras eficaces en el marco de la CSCE, Checoslovaquia exigir¨¢ protecci¨®n de la OTAN a¨²n sin pertenecer a ella.