Occidente rinde homenaje a Gorbachov

ENVIADA ESPECIALLos ministros de Asuntos Exteriores de Europa, EE UU y Canad¨¢ tributaron ayer, puestos en pie, una emocionante ovaci¨®n a Mija¨ªl Gorbachov. El te¨®rico presidente de algo que ya no existe, la Uni¨®n Sovi¨¦tica, tuvo as¨ª a nivel internacional la c¨¢lida acogida que no consigui¨® en su propio pa¨ªs cuando regres¨® a Mosc¨² tras el fallido golpe del 19-A. Europa y Norteam¨¦rica, por el contrario, quisieron demostrar p¨²blicamente su ferviente agradecimiento al hombre que, pase lo que pase en el futuro, puso en marcha el proceso imparable de transformaci¨®n del mundo. Un estadista que ayer no se mordi¨® la lengua al advertir que los extremismos nacionalistas pueden hundir a Europa.

El l¨ªder sovi¨¦tico, que contin¨²a firmemente convencido de la necesidad de que las diferentes rep¨²blicas permanezcan de alg¨²n modo juntas, tuvo, sin embargo, que empezar su discurso ante la Conferencia de Seguridad y Cooperaci¨®n en Europea (CSCE), que inaugur¨® su III sesi¨®n sobre Derechos Humanos en la capital rusa, con una de las extra?as f¨®rmulas que proliferan hoy en boca de pol¨ªticos y comentaristas: "En nombre de mis conciudadanos, en nombre de nuestras rep¨²blicas que se est¨¢n uniendo...". Ni una sola menci¨®n a la URSS.Gorbachov aprovech¨® el foro internacional para defender su posici¨®n. Si el golpe fracas¨®, vino a decir, fue porque la perestroika que ¨¦l impuls¨®, "por mucho que se la critique", hab¨ªa producido ya una ruptura en la sociedad civil. "No puedo decir que no haya cometido errores", explic¨®.

"Creo que debimos actuar m¨¢s r¨¢pido para deshacer las estructuras en las que se refugiaban los golpistas, pero tambi¨¦n creo que si el golpe se hubiese producido hace a?o y medio, el resultado habr¨ªa sido otro".

De pie frente a los representantes de 37 pa¨ªses (el secretario de Estado norteamericano, James Baker, no pudo asistir a la sesi¨®n inaugural) y frente a los embajadores de sus propias rep¨²blicas incluidos en la delegaci¨®n sovi¨¦tica, Mija¨ªl Gorbachov mantuvo que la permanencia de una Uni¨®n era posible. "Lograremos un acuerdo sobre la Uni¨®n y una alianza econ¨®mica sobre la base de la igualdad, la aceptabilidad y la voluntariedad".

Inquietud europea

Sus explicaciones no fueron, sin embargo, tan concretas como para disipar la inquietud que sienten todos los ministros europeos presentes en la conferencia sobre el n¨²mero de nuevos pa¨ªses que pueden terminar apareciendo: consiste en un tratado que garantiza unas ¨²nicas Fuerzas Armadas y un espacio econ¨®mico com¨²n, pero tambi¨¦n que cada uno pueda entrar y salir cuando quiera y fijar sus propias condiciones de participaci¨®n.

No a las persecuciones

Una vez m¨¢s, al referirse a los derechos humanos, el dirigente sovi¨¦tico subray¨® -y parec¨ªa dirigirse a sus propios conciudadanos- que se pueden exigir responsabilidades y castigo para los autores de un ataque a la democracia, pero no desatar una persecuci¨®n de personas o de organizaciones. De alguna forma, dijo, eso ser¨ªa volver a los tiempos de Stalin.

Gorbachov advirti¨® a toda Europa que los conflictos armados inter¨¦tnicos o entre nacionalidades "pueden hundir" el actual y esperanzador proceso europeo: "S¨ª no se respeta el derecho de las minor¨ªas presenciaremos emigraciones masivas y derramamiento de sangre." El presidente alud¨ªa no s¨®lo a la situaci¨®n en Yugoslavia (presente en el foro) sino tambi¨¦n a la actitud intransigente de quienes no quieren reconocer los derechos de los armenios en Azerbaiy¨¢n o de los rusos en Letonia.

"Necesitaremos elaborar conjuntamente un enfoque que no le haga el juego a las fuerzas del separatismo y del extremismo nacionalista. S¨®lo as¨ª no perjudicaremos la creaci¨®n de una nueva Europa, que est¨¢ surgiendo y que sustituye a la antigua de la guerra fr¨ªa y de los bloques", asegur¨®.

La CE, preocupada

La misma preocupaci¨®n por los problemas que plantea el creciente nacionalismo en ciertas ¨¢reas de Europa demostr¨® el ministro holand¨¦s de Asuntos Exteriores, que contest¨® el saludo de Gorbachov en nombre de la Comunidad Europea (CE): "Recientes y tr¨¢gicos acontecimientos ilustran que los conflictos ¨¦tnicos y el modo en el que son tratadas las minor¨ªas en alguno de los Estados participantes en esta Conferencia contin¨²an siendo motivo de inquietud y de amenaza para la paz en Europa", dijo Hans van der Broek.

El portavoz de la Europa comunitaria record¨® que pertenecer a la CSCE concede ciertos derechos, pero tambi¨¦n exige una serie de obligaciones concretas: "Podemos y debemos plantear condiciones antes de aceptar a un nuevo Estado. Si se crean nuevos pa¨ªses, nuestras relaciones con ellos depender¨¢n de su respeto a la democracia y a los derechos humanos, incluyendo espec¨ªficamente los de las minor¨ªas".