Los obispos m¨¢s abiertos del episcopado atraviesan por una situaci¨®n "inc¨®moda y dif¨ªcil"

Nunca en la reciente historia de Espa?a un obispo present¨® su dimisi¨®n, a menos que fuera por motivos de salud, hasta la edad de jubilaci¨®n, los 75 a?os. Dos prelados han decidido dejar la mitra: Nicol¨¢s Castellanos (Palencia) y Ram¨®n Buxarrais (M¨¢laga). Ambos est¨¢n entre los obispos m¨¢s avanzados con que cuenta la Conferencia Episcopal. La decisi¨®n de los dos fue fruto de una reflexi¨®n personal, pero el sector m¨¢s abierto del episcopado espa?ol ve preocupado c¨®mo se reducen sus efectivos y viven, aseguraron a este diario, en una situaci¨®n "inc¨®moda y dificil" en la conferencia.

"No ser¨ªa extra?o que en un futuro no muy lejano otros dos obispos siguieran el ejemplo de Castellanos y Buxarrais", man iesta un obispo de ese sector, que cuenta con una quincena de obispos, de entre los 70, con derecho a voto. Los dos recientes abandonos, a juicio de los sectores eclesi¨¢sticos progresistas, muestran que el malestar por la involuci¨®n est¨¢ llegando a las altas instancias. La diversidad de concepciones sobre lo que debe ser la Iglesia ha distanciado en los ¨²ltimos a?os a los colectivos que se consideran seguidores del Vaticano II, de la jerarqu¨ªa eclesial espa?ola.Hace tres a?os se inici¨® este proceso en Espa?a con las destituciones de profesores de teolog¨ªa -como fue el caso de los jesuitas Jos¨¦ Mar¨ªa Castillo y Juan Antonio Estrada-, o de directores de revistas vinculadas a ¨¢mbitos eclesi¨¢sticos, como los de Vida Nueva, Pedro Miguel Lamet, o de Misi¨®n Abierta, Benjam¨ªn Forcano.

Los obispos m¨¢s abiertos no comparten plenamente el an¨¢lisis de te¨®logos y cristianos progresistas, aunque expresan su preocupaci¨®n por el clima de ahogo. "Nos quedamos en cuadro", manifiesta un obispo de ese sector minoritario a este diario. La misma fuente a?ade que a partir de ahora es de esperar que la pol¨ªtica de nombramientos siga aupando a las di¨®cesis vacantes "a personas vinculadas al eje Santiago de Compostela-Madrid-Valencia, los menos proclives a criticar las directrices de Roma y los m¨¢s afines a la nunciatura".

No hay que olvidar, en este sentido, que en el seno de la Conferencia Episcopal Espa?ola cada vez son menos las voces cr¨ªticas a la gesti¨®n que desarrolla la actual c¨²pula, dirigida por el cardenal Angel Suqu¨ªa.

Las dimisiones de Buxarrais y Castellanos han coincidido pr¨¢cticamente en el tiempo con el traslado desde ?vila hasta Tenerif¨¦ del obispo Felipe Fern¨¢ndez. Oficialmente se ha tratado de un procedimiento normal y correcto, incluso una promoci¨®n al ir a una di¨®cesis m¨¢s importante num¨¦ricamente. Oficiosamnte, la explicaci¨®n est¨¢ en su oposici¨®n a la soluci¨®n dada por el Vaticano a la divisi¨®n de las monjas carmelitas. De esta manera, Felipe Fern¨¢ndez dej¨® ?vila -una di¨®cesis poblada de carmelos- y el 11 de agosto pasado tomaba posesi¨®n de Tenerife.

Di¨®cesis vacantes

A ello hay que sumar que ocho di¨®cesis est¨¢n vacantes y que se espera el nombramiento de tres obispos auxiliares: Madrid, Valencia y Oviedo. La pol¨ªtica de nombramientos seguida bajo el pontificado de Juan Pablo II ha sido, en l¨ªneas generales, de orden claramente conservador.

M¨¢laga, Coria-C¨¢ceres, Guadix-Baza, Ibiza, Palencia Zamora y ?vila son, junto a Astorga -la dimisi¨®n de cuyo titular fue aceptada a finales de agosto-, las di¨®cesis actualmente vacantes. De continuar la t¨®nica de nombramientos seguida hasta ahora, el sector m¨¢s fiel a las actuales directrices eclesi¨¢sticas tendr¨ªa asegurada una holgada mayor¨ªa.

Precisamente uno de los obispos que ahora abandona, Ram¨®n Buxarrais, ha sido uno de los pocos prelados que han expresado discrepancias hacia determinadas actuaciones del nuncio. Ego le vali¨®, en 1988, un monitum o advertencia del Vaticano. Cierto es que Buxarrais tomaba somn¨ªferos desde hace tres a?os y que el a?o pasado fue operado de una hernia discal. Sin embargo, fuentes eclesi¨¢sticas apuntan que, en un clima m¨¢s propicio a sus planteamientos, quiz¨¢ hubiera continuado en el cargo.

Buxarrais expres¨® su deseo de que el cargo de obispo fuera por un periodo corto, y no hasta los 75 a?os, en 1983 en la revista Sal Terrae. Ese texto fue el que hizo reflexionar a Castellanos sobre la conveniencia de irse al Tercer Mundo.

El hasta ahora obispo de Palencia, el ¨²ltimo de los prelados nombrado por Pablo VI, ya hab¨ªa notificado en 1986 a la Santa Sede su intenci¨®n de dimitir para "colocarse en las ra¨ªces de la autenticidad". Castellanos dej¨® claro que "en el Tercer Mundo no hay otra teolog¨ªa que la de la liberaci¨®n", y asegur¨® que el Papa era avanzado en lo social, aunque conservador en el interior de la Iglesia.