Descansen en paz las v¨ªctimas de Pinochet
Los jueces deber¨¢n pronunciarse sobre el hallazgo de cad¨¢veres de desaparecidos
Los parientes de 125 v¨ªctimas de la represi¨®n posterior al golpe militar de 1973 sepultadas sin identificaci¨®n en el cementerio general de Santiago s¨®lo pudieron entrar al lugar una vez terminada la exhumaci¨®n de los cuerpos. Junto a una sepultura vac¨ªa, Sola Sierra, la presidenta de la agrupaci¨®n de familiares de detenidos desaparecidos dijo: "Aunque ellos no se encuentran aqu¨ª, nosotros queremos decirles que descansen en paz".
Los familiares depositaron claveles rojos en las tumbas. Finaliz¨® as¨ª el s¨¢bado la mayor exhumaci¨®n que ha conocido Chile, cuyas reprecusiones mostraron que la sociedad todav¨ªa no cicatriza las heridas de 17 a?os de dictadura y, de paso, arruinaron la faz institucional que Pinochet quiso presentar en una serie de entrevistas a medios locales, cuando se avecina la discusi¨®n del presupuesto militar.A su reacci¨®n inicial, considerando "una econom¨ªa" el hallazgo de m¨¢s de un cuerpo por tumba, agreg¨® Pinochet en una entrevista del diario El Mercurio que en Chile "hubo una guerra ?regular, en la cual los muertos fueron sepultados en tumbas de circunstancia". Despu¨¦s de la lucha contra miles de guerrilleros sin identificaci¨®n, el dep¨®sito de cad¨¢veres estaba lleno "y nadie reclam¨® esos cuerpos", dijo. Pidi¨® un indulto general para que se acabe la "fiesta" que se est¨¢ haciendo ahora al abrir las tumbas, y admiti¨® que fue una ligereza su comentario sobre la econom¨ªa.
La interpretaci¨®n de Pinochet es que se eligi¨® septiembre para la exhumaci¨®n con el fin de perturbar los dos aniversarios que su instituci¨®n celebra este mes: el golpe de Estado y la independencia chilena. La herida estaba cerrada. "?Por qu¨¦ la abren de nuevo? Buscaron el mes del ej¨¦rcito para abrir las tumbas", afirm¨® a El Mercurio.
Menores y mujeres
La mayor¨ªa de los restos del cementerio, entre ellos los de menores y mujeres, tienen numerosos impactos de bala y fracturas en brazos y pelvis, seg¨²n la abogada Pamela Pereira, de la Vicar¨ªa de la Solidariad. El obispo cat¨®lico Sergio Valech, de esta vicar¨ªa, present¨® la querella por inhumaci¨®n ilegal. Pereira vio un cuerpo con 15 impactos de bala y otro con signos de quemaduras. Ella atribuy¨® las fracturas a las palizas que sol¨ªan recibir los detenidos, generalmente dentro de camiones militares.
El padre de la abogada, detenido en su domicilio por soldados, uno de los 1.000 desaparecidos de la dictadura, podr¨ªa estar entre los exhumados. El saberlo me estimul¨® a trabajar muy bien", afirm¨®. Tambi¨¦n podr¨ªa estar un ni?o de 13 a?os, que fue a comprar dulces y fue muerto durante el toque de queda. La mayor¨ªa de las v¨ªctimas de este per¨ªodo no eran militantes. "Fue represi¨®n indiscriminada", asegura la abogada Rose Marie Bornand, de la Vicar¨ªa de la Solidaridad.
Un n¨²mero indeterminado de cad¨¢veres fue sepultado en unas 300 tumbas del cementerio entre septiembre y diciembre de 1973. Cuando los familiares comenzaron a dejar flores; en las sepulturas, los servicios de seguridad de la dictadura exhumaron varios cuerpos.
Sobre la base de las autopsias practicadas y los datos antropom¨¦tricos reunidos por los parientes de las v¨ªctimas, se iniciar¨¢ la identificaci¨®n. "Tendremos que cotejar con un universo de 180 casos posibles", afirm¨® Pereira.
Despu¨¦s de la identificaci¨®n, los; jueces de Santiago recibir¨¢n los expedientes. Cada magistrado decidir¨¢ si hay que determinar qui¨¦n los mat¨®, como sostienen los organismos de derechos humanos, o aplicar de inmediato la ley de amnist¨ªa dictada por el Gobierno militar y que cubre los casos entre 1973 y 1978. ?sa ser¨¢ una decisi¨®n importante para el proceso de transici¨®n a la democracia.
A¨²n no se han ubicado los cuerpos de tinos 800 desaparecidos, parte de los cuales est¨¢ en el oc¨¦ano. "Si Pinochet conoce y sabe, d¨®nde est¨¢n las tumbas de circunstancia, que entregue de una vez por todas la informaci¨®n y no prolongue el sufrimiento de las familias", exigi¨® Pereira.
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