La continuada actividad militar en Croacia ahoga las posib¨ªlidades de paz
ENVIADO ESPECIALLos continuadas violaciones del acuerdo de alto el fuego que deb¨ªa entrar en vigor en la rep¨²blica de Croacia a las 12 del mediod¨ªa del mi¨¦rcoles, y la salida de Belgrado en direcci¨®n a Croacia de una impresionante columna blindada del Ej¨¦rcito yugoslavo de 100 carros de combate, piezas de artiller¨ªa pesada y unos 200 veh¨ªculos de transporte de tropas, indican que la paz es casi imposible.
La columna militar, de unos 20 kil¨®metros de longitud, hab¨ªa llegado anoche a la localidad serbia de Sid, a siete kil¨®metros de la frontera con Croacia, y avanzaba en direcci¨®n a Vukovar, donde el Ej¨¦rcito y las fuerzas croatas libran duros combates, y, presumiblemente hacia Osijek. Al margen de lo que ocurr¨ªa en el frente de batalla, las noticias m¨¢s alarmantes proced¨ªan ayer de la capital federal, Belgrado.Paralelamente, el Ej¨¦rcito ha iniciado una movilizaci¨®n masiva de reservistas en la rep¨²blica de Serbia y la provincia serbia de Vojvodina, lo que se interpreta como un paso m¨¢s en la peligrosa escalada del conflicto.
Los combates continuaron en la costa adri¨¢tica y en varios puntos de la regi¨®n de Eslavonia. En el puerto de Sibenik, la aviaci¨®n realiz¨® varios ataques. Testigos en la zona indicaron que un hotel en el centro de la ciudad, y dos mercantes fondeados fuera del puerto, se encontraban en llamas. Asimismo, en las ciudades de Osijek y Vukovar, las fuerzas croatas y el Ej¨¦rcito libraban duros combates por el control de ambas ciudades. En Petrinja un corresponsal extranjero, de nacionalidad no determinada, falleci¨® al pisar un mina. La embajada de Estados Unidos en Belgrado y el consulado en Zagreb empezaron a evacuar a su personal por razones de seguridad.
En este contexto, pocas son las esperanzas de que el ¨²ltimo cese el fuego pueda llegar a aplicarse. Todo lo contrario. En Zagreb, aunque la jornada transcurri¨® pr¨¢cticamente sin incidentes, los indicios apuntaban hacia la preparaci¨®n de un enfrentamiento, que, de producirse, deber¨ªa ser el definitivo. En este sentido, la forzada dimisi¨®n del ministro de Defensa croata, Luka Bebic, y su sustituci¨®n por el duro Gojko Susak, se interpreta como un indicio de que el presidente Franjo Tudjman empieza a ceder a las presiones de los sectores m¨¢s radicales de Zagreb.
Grupos paramilitares
En las calles de la capital croata, se ha reforzado la protecci¨®n de todos los edificios oficiales y la presencia de las patrullas armadas. A ello debe a?adirse el continuo trasiego de los grupos paramilitares que han empezado a actuar abiertamente en Zagreb. Uno de ellos, ocup¨® el mi¨¦rcoles un edificio en la c¨¦ntrica plaza de la Estaci¨®n con la excusa de que hab¨ªa francotiradores serbios en la zona. 24 horas despu¨¦s, los rambos del Partido del Derecho Croata, que utilizan la simbolog¨ªa fascista ustacha, se consideraban los due?os del edificio, pidiendo la documentaci¨®n a sus moradores habituales, la Asociaci¨®n Croata de Artes Pl¨¢sticas. ?A qui¨¦n obedecen estos grupos? No se sabe. Todos ellos hablan de su m¨¢ximo dirigente, Dobroslav Paraga, y no ahorran cr¨ªticas al presidente Tudjman y a la Guardia Nacional. Muchos de ellos hablan perfectamente alem¨¢n y regresaron a Croacia hace poco. El nuevo ministro de Defensa croata orden¨® ayer el desmantelamiento de estos grupos o, en su defecto, su sometimiento a los mandos de la Guardia Nacional.
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