El traje se 'derechiza'
La Pasarela Cibeles concluye con un rechazo de la novedad
La Pasarela Cibeles, que ayer concluy¨® su 14? edici¨®n con el alarde espa?olizado de Vittorio y Luchino, decanta sus postulados hacia el conservadurismo est¨¦tico. La derechizaci¨®n de costumbres sociales encuentra eco en una moda algo al¨¦rgica a la novedad por la novedad, y en su lugar encaprichada en alabar la esencia tradicional de la costura. Por otra parte, las tendencias internacionales giran hacia el cuerpo liberalizado, la ingenuidad de una mujer que deja en segundo plano a la chica vamp.
"Lo nuevo no es interesante. Quedan a¨²n muchas cosas por decir, pero se pasa antes por una profunda reflexi¨®n ante el producto nuevo y nacional", declaraba Angel Schlesser, el mejor representante de la hornada de j¨®venes dise?adores que desfil¨® ayer en el Palacio de Congresos.Emparentado con los dictados de la pasarela internacional, m¨¢s af¨ªn al ejercicio minimalista que el derroche barroco y con un voluntad intelectualizada por revisar el cl¨¢sico, Schlesser supo desmitificar el tradicional sex appeal femenino. Medidas largas, favorecidas por profundos cortes que dejan asomar las piernas, el juego de contrastes entre negro y tonos encendidos, guerreras de esterilla como nuevo material. y unos exquisitos tubos con apliques; bordados de lentejuelas confirman el esp¨ªritu de una mujer conceptual, ajena a la voluptuosidad y receptiva ante la contrucci¨®n de la nueva doctrina de la elegancia. Quiz¨¢ el punto de partida sea aquel que ya advert¨ªa Balzac: "El lujo cuesta menos que la elegancia".
Debutantes
El corte sastre, con profusi¨®n de trajes pantal¨®n en rosa chicle y azul cielo y la apariencia sencilla del vestido -una de las prendas en boga para el pr¨®ximo verano-, configur¨® la colecci¨®n de los debutantes Exequo. Veva Medem cerraba el triunvirato de j¨®venes creadores con una mujer m¨¢s gaseosa, de faldas abullonadas, rafias engarzadas entre el tejido y trajes con margaritas psicod¨¦licas que evidencian la democratizaci¨®n de la lentejuela.
El boom Versace, que se ha impuesto en el mundo entero con su prototipo de mujer hollywoodiense de profundos escotes y estampados heredados del pop art, ha hecho mella en esta edici¨®n del Cibeles, al igual que la recuperaci¨®n de la alta costura.
La mujer-rock de Nacho Ruiz, dise?ador que ha realizado los uniformes de la presente edici¨®n del festival de San Sebasti¨¢n, se alinea en el estilo cosmopolita, de la costura chic, mientras que Antonio Alvarado retorna con su moda movida: fashion victims rebanados de lycra, ce?idas, revivals e insolentes con sus cuadros de gales color piment¨®n, como agudo chiste al traje achanelado.
Devota & Lomba recrearon un mundo infantil, en donde los tules de bailarina imponen la coordinaci¨®n heterodoxa del tejido, y Jordi Cuesta se inclin¨® hacia el traje de d¨ªa, dispuesto a aumentar el pragmatismo comercial.
Pedro del Hierro reprodujo el m¨¢s alto respeto hacia la moda de oficio en su colecci¨®n dedicada a la mujer c¨®smica. Con referencias arquitect¨®nicas a Le Corbusier, y por tanto ingeniosidad en sus siluetas de di¨¢bolo, Del Hierro desafi¨® las corrientes mansas del pr¨¦t-¨¤-porter y homenaje¨® la coqueter¨ªa del traje de costurero, constructivista en los escotes y muy parisiense -dentro de la l¨ªnea de Montana para Lanvin- en su recreaci¨®n de coordinados que penetran en el volumen.
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